Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!

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El equipo se preparaba para el entrenamiento, consciente de que solo quedaba un día antes del primer partido oficial del torneo.

Edward llegó por la mañana con las noticias: el primer partido sería contra Uruguay, mientras que la selección congoleña se enfrentaría a Grecia y Chile tendría su jornada de descanso.

Según el plan del torneo, era mejor que jugaran cuatro de los cinco equipos de cada grupo el mismo día, dejando al quinto equipo en descanso. Así durante cinco jornadas separadas en un periodo de entre cuatro y siete días, dando el tiempo suficiente para descansar y al mismo tiempo prepararse para el siguiente partido, sin alargar demasiado el torneo.

Travis no había diseñado ningún entrenamiento especial, sino que se enfocó en una sesión intensiva para mejorar en todos los aspectos. Hizo correr a los jugadores tantas vueltas al campo que incluso Arion se quedó sin aliento. Organizó ejercicios de pases, donde cada fallo significaba una vuelta más al campo. También preparó un entrenamiento de defensa donde cada uno de los chicos que la conformaba tenía que detener varias oleadas de atacantes y en su contraparte hizo uno donde un jugador, sin ningún tipo de ayuda, tenía que conseguir regatear a los cuatro defensas a la vez. Organizó carreras, donde cada jugador tenía que correr de punta a punta del campo en un tiempo determinado, adaptado para cada jugador, aún así muy escueto para todos. Por último, preparó para los porteros unos duelos continuos contra supertécnicas de disparos.

Para facilitar la fluidez, Travis y Sharp dividieron el entrenamiento en estaciones, con jugadores rotando de ejercicios cada tantos minutos. Todo marcado por un silbato, que indicaba los cambios de entrenamiento.

Durante el entrenamiento de porteros, Njord desplegó su supertécnica "Fuego Helado" con la ayuda de Sol. Después de marcar, el entrenador se acercó.

—Chicos, creo que es hora de que practiquen sus supertécnicas individuales.

—¿Por qué? Esta supertécnica es poderosa, seguramente podemos marcar con ella —objetó Njord.

—Eso es cierto... Pero hasta nuevo aviso no volveréis a jugar juntos en un mismo partido.

—¡¿Cómo?! —exclamó Njord.

—¡¿Porqué?! —continuó Sol.

—Esta es mi decisión. Espero que algún día lleguéis a entender porqué lo hago, pero por ahora solo podéis aceptar lo que os digo. Me conocéis lo suficiente para saber que no cambiaré de parecer.

Los jugadores apretaron los dientes, pero ninguno discutió. Como había dicho él mismo, no lo convencerían. Tenían aún en mente el pacto de la primera fase y la firmeza de Travis con sus decisiones.

Siguieron con los entrenamientos pero marcaban menos veces. Las "Manos Liberadas" de Samguk era más poderosa que el "Leopardo de la Ventisca" o que "Tormenta Solar", aún así conseguían marcar a Preston y a su "Rotación Inversa", pero a duras penas.

«No entiendo que quiere conseguir el entrenador... El "Fuego Helado" es ahora mismo nuestra mejor supertécnica. Privarnos de hacerla es condenar al equipo» pensó Njord mientras entrenaba.

El entrenamiento continuó sin tregua durante horas. Con cada rotación, los jugadores se sentían más agotados, pero ninguno estaba dispuesto a rendirse, así que perseveraban en su adiestramiento. Con el paso del tiempo, sus movimientos se volvían cada vez más torpes, lo que resultaba en más vueltas al campo. Jade Greene se acercó a los dos entrenadores.

—¡¿Bueno, ya está bien, no?! ¡Llevan demasiado tiempo así! Ellos no se quejarán, pero esto está siendo demasiado trabajo en tan poco tiempo. ¡Hasta yo estoy cansada de solo verlos moverse!