Un engaño
Lanzo el cuchillo sin concentración. Solo es al azar y milagrosamente le da al blanco manera que hace que Carl aplauda dramatizando está acción.
—¿Cómo te convertiste tan buena?— pregunta Michonne y Melody levanta los hombros como si se hubiera referido a ella.
Suelto un suspiro al recordar a la señora Bent enseñarme unos cuantos tiros con el arma en el supermercado después de haber matado a un caminante.
—La mamá de Iván me enseñó.
—Error— chasquea la lengua Melody acomodando a Judith en su regazo con suavidad —La señora Bent solo te enseñó a aventar el cuchillo. Tú misma desarrollaste esa habilidad de puntería, luego Daryl te ayudó un poco.
—¿Puntería?— Carl arruga el entrecejo mirando a su amiga pelirroja y ella se ladea la cabeza para verlo —¿La viste disparar?
Ambos empiezan a estallar de risa al saber lo que significa: “Jennette no tiene buena puntería con el arma” no lo voy a negar, es pésima en ese ámbito, pero tampoco les da el derecho de estar muriendo por eso.
La iglesia es llenada de esa sonido tan agradable que también tenía tiempo que no escuchaba por parte de los dos. La risa contagiosa que emplean es suficiente para que me sienta relajada por un momento. Michonne trata de retenerla y solo se le ve esa perfecta hilera de dientes perlados mientras que observa a ambos adolescentes explotar. Judith al verlos de esa manera también ríe divertida sin quitar esos ojitos brillantes de la pelirroja.
—Muy graciositos— digo quitando mi cuchillo nuevo de la madera —de todos modos...
—¡Abran! ¡Abran la puerta!
Soy interrumpida por los gritos alarmados y llenos de miedo por parte de Gabriel de manera que nos hacen alarmarnos. El ambiente agradable que hemos creado se ha oscurecido en una nuble gris que poco a poco baja entre nosotros. Miramos la puerta que es golpeada constantemente, cada vez más fuerte y entre los cuatro no preguntamos qué carajos hace él afuera.
Corremos a la entrada principal y en cuanto más distancia acortamos sus gritos son coda vez más desesperación pidiendo auxilio. Carl pone ambas manos en la tabla que está clavada en la entrada tratando de quitarla con todas sus fuerzas y la inquietud entra a su cuerpo al instante. Hago lo mismo del otro lado hasta que los dedos me duelan tornando un color amarillo. El ardor en los dedos solo dura unos pocos segundos. Ambos tratamos de quitarla, pero no tenemos buenos resultados. Los gritos de Gabriel del otro lado me ponen la piel de gallina, pero lo que me hace temblar es cuando me percato que hay caminantes cerca.
—¡Atrás! —ordena Michonne tomando el hacha en la primera banca.
Carl me jala del brazo para que retroceda con él y ella se adelanta para golpear el objeto con todas sus fuerzas una y otra vez con más rapidez hasta el grado de destrozarla por la mitad. Gabriel no para de gritar, así que es eso debería llamar la atención de los caminantes. La tabla cae al suelo y antes de que nuestra amiga se acerque para darle paso al sacerdote, esta se abre de golpe dejando ver a varios monstruos en las escaleras a punto de entrar. Gabriel huyendo de ellos.
—¡Cierren la puerta! ¡Rápido! —escucho decir a Melody y de inmediato todos menos ella corremos a la puerta para obedecer esa orden.
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•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐢́𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]
FanfictionParte 2 de "solo corre" Confíar es una opción, pero no la más segura en un mundo como este. Después de lo ocurrido de la prisión Jennette y sus amigos salen en busca de un nuevo hogar encontrando nuevos aliados y algunos controversias donde la con...