•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐢́𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPITULO 42

Persecución

—¡Atrás! —le ordena Daryl con un grito demasiado amenazante —¡No bajes las manos!

El hombre obedece. Se queda de pie frente a nosotros en una distancia demasiado considerable para estar seguros del uno al otro.

Muy inteligente de su parte. No da señales de querernos atacar. Sus manos permanecen en alto y al parecer tiene planeado dejarlas ahí por el momento.

—Tranquilos. Solo estaba huyendo de los caminantes.

Arrugo el entrecejo y volteo a ver a todos lados buscando cuerpos de monstruos cerca, incluso mis oídos se ponen muy atentos intentando captar los gruñidos que ellos hacen, pero no hay nada. Es un desierto de árboles y un silencio que podría hasta escuchar mi propio latido de mi corazón.

—¿Cuántos era?—le pregunto volviendo a verlo muy curiosa pasando la otra mano por debajo de la que sostiene el arma para tener más firmeza.

—Diez. Los perdí hace un kilómetro. Pueden irse de aquí— bajo un poco el arma al ver su amabilidad por avisarnos de eso. Muy amable de su parte. Sospechoso también—Les quedan como once minutos para huir. Son demasiado y ustedes tienen que permanecer unidos.

Extraño en calcular un tiempo exacto.

—¿Crees que podremos con once? —le cuestiono a Rick —Todavía nos queda abrir la máquina expendedora.

No me contesta. Sella los labios regresando esos profundos ojos azules al hombre. Busco algo roto o sucio, pero a la única conclusión que llego es que está totalmente aseado, eso me pone en mil dudas, pues tiene los minutos contados, los kilómetros calculados y los caminantes de igual manera.

Miro a Daryl fugazmente. Los tres aún así no dejamos de apuntarle, a pesar de tener información muy específica. Nos falta saber si él es peligroso. Está de pie ahí tranquilo sin que le afecten que tres armas lo estén apuntando y puedan acabar con su vida en cualquier momento. Es muy valiente.

—¿Tienen un campamento?

—No ¿Y tú?— le regreso la pregunta muy veloz, manera que me obliga a morderme la lengua con discreción.

Es mejor no dar explicaciones y noticias de los nuestros. Pueden suceder más cosas de lo que podemos imaginar. Es una de las pocas cosas que no han cambiado. Ley de vida: “Nunca le des información personal a gente desconocida”

—Tampoco — contesta alzando los hombros muy cordial—Deben irse.

Esas últimas palabras dan a entender que es señal que los caminantes ya vienen. Se da media vuelta con confianza y bajo el arma para volver a revisar a mi alrededor con la mirada en busca de ese grupo de caminantes de los que huye, asegurando que esto no es una trampa. Rick da un suspiro viendo como el desconocido se aleja poco a poco, casi trotando. 

—Soy Rick, ellos son Daryl y Jennette.

Miro a mi líder sin poder comprender por qué le dice nuestros nombre, creí que no deberíamos de confiar en desconocidos. No sabemos quién es o qué planes debe de tener para nosotros. Debemos ser discretos y lo primero que está haciendo Rick es abrirse paso a la información personal.