Cuerdas rotas
Carl abre las puertas de la enfermería. Lo primero que veo es mi papá checando el verdugón de Jessie que abarca todo el contorno del ojo hasta llegar a su pómulo . Ella suelta un quejido una vez que mi padre le coloca una pasta color verde y en automático bajo la mirada a mi muñeca lastimada sintiendo la hinchazón por el agarre de mi madre.
Mi padre nos regresa a ver extrañados porque estemos aquí, es decir, es más extraño que el chico Grimes esté aquí. Nunca ha venido por su propia cuenta.
Ahora que lo pienso. No debería estar aquí. Michonne dijo claramente que me quería en la casa.
Camino al sillón individual que está a lado de la camilla donde se encuentra Tara todavía inconsciente para esperar a que él se desocupe. El mareo va disminuyendo poco a poco trato de mantenerme quieta para que otro no llegue muy pronto.
Las luces están completamente apagadas y las cortinas abiertas abriendo paso a la luz del día y ahorrar la energía que los brindas los paneles. Por el cielo gris que tenemos ahora parece que está atardeciendo, sin embargo, no estamos cerca del medio día todavía.
La señora Chelín sale de una habitación que se encuentra por el pasillo de lado izquierdo y al vernos nos sonríe fingiendo que no ha pasado ningún conflicto en la comunidad.
Siempre mostrando esa hilera de dientes perfectos transmitiendo alegría por todos lados.
Le entrega las sábanas de color azul pastel a Rosita y la chica camina al otro pasillo de la casa para ir a guardarlas por su propia cuenta.
—Creí que no ibas a venir, Carl —mira al chico con esos ojos castaños encapuchados—Tu padre está bien. Inconsciente por el gran golpe que le dió Michonne, pero está bien. Tú tranquilo.
—Gracias, Chelín— alega el mini sheriff regalando una pequeña sonrisa amable para no aparentar tan frío.
Suelto un suspiro de alivio y el chico Grimes asiente con los labios apretados al ver a Rosita salir de la habitación algo apenado por ese comportamiento de su padre.
Probablemente el chisme está recorriendo por toda la comunidad como la velocidad de la luz. Quizás la mayoría lo vió con sus propios ojos, ojos que ahora lo mirarán en desconfianza no solo a nuestro lider, sino a nosotros también.
Me rasco la ceja viendo a Jessie salir de la enfermería sin decir una palabra a los que mantenemos la plática. Mi papá camina a la mujer pelirroja y la toma del hombro para alejarla de nosotros entre broma.
Considero que es para no incomodar a Carl con más diálogos que cuestionen esa actitud. No sabemos cuál fue la causa de la pelea, pero ya está hecho.
—¿Qué hacen aquí, chicos?— cuestiona él metiendo algo en los estantes de a lado.
Miro por un segundo a Tara sin tener idea de qué contestar. No quiero preocuparlo por síntomas de una mala alimentación. Me rasco la punta de la nariz y luego meto mis manos entre mis piernas al sentir frío.
—¿Cómo está Tara?— pregunto alzando un poco la cabeza en dirección a él.
Desde donde estoy sentada puedo ver lo alto que es mi padre.
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•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐢́𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]
FanfictionParte 2 de "solo corre" Confíar es una opción, pero no la más segura en un mundo como este. Después de lo ocurrido de la prisión Jennette y sus amigos salen en busca de un nuevo hogar encontrando nuevos aliados y algunos controversias donde la con...