CAPITULO 19

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Apartados

Han pasado tres días desde la fiesta. Tres días discutiendo con mi madre por lo mismo. Tres días complicados.

Me levanto de la cama con sumo cuidado para abrir la puerta que ha sido tocada por alguien. Melody ni si quiera se mueve de su cama, incluso ni abre los ojos para averiguar quién es.  Carl aparece con una sudadera puesta color negra y el pans que se pone para estar cómodo por las noches.

Con la oscuridad gris puedo percatarme que sigue con energías por se menea de adelante hacia atrás. Suelto un suspiro y me recargo en el marco de madera para verlo con una sonrisa.

Últimamente hemos estado viéndonos muy pocas veces. Él se la pasa en la casa de Ron con Karina y Celeste jugando videojuegos mientras que yo con mi familia tratando de conversar a mi madre sin descanso alguno. Parece que se ha vuelto una rutina. Una muy aburrida y molesta.

—¿Quieres acompañarme a un lugar?

Pregunta con una sonrisa cómplice y achico los ojos interrogantes para adivinar a qué se refiere eso. Me tapo la boca para que mi risita traviesa no despierte a Melody. Le echo un vistazo a la chica que sigue inmóvil y él asoma la cabeza para comprobar.

—¿Ahora eres tú el que quiere ir al fin del mundo?—me burlo de él recordando sus palabras y me da un un golpe leve en el brazo —¿Adónde quieres ir?

Lo duda un poco. Sus labios los esconde y sube sus hombros para que me deje con la intriga.

—Solo acompáñame, por favor— pide en súplica a lo que no me puedo resistir a eso.

—Bien.

Es lo único que digo después de tomar la chaqueta del closet y ponerme los tenis. Salgo de la habitación y cierro la puerta con mucho cuidado tratando de no hacer ruido. Me guía a la planta baja, él toma un recipiente grande que está en la barra de la cocina y salimos de la casa.

Las calles siguen oscuras. Puede que ya sea la una de la madrugada, probablemente los únicos despiertos sean los que estén haciendo guardia. Carl saca la lámpara de su bolsillo una vez que salimos del porche y alumbra la calle para percatarse que vayamos por el camino correcto. Abraza el termo grande con cuidado como si lo estuviera protegiendo, al mismo tiempo voy a su paso viendo las casas a oscuras junto con los muros.

El aire es tan fresco suelto pequeños escalofríos cada diez segundos. La nariz me duele y rasco la punta con la tela de la chaqueta lisa.

Me guía hasta el parque de la comunidad y luego se detiene en el gazebo de madera que está cerca del lago, casi a un lado. Miro a todos lados como si estuviéramos haciendo un delito. No es nada indefenso o eso creo. Todavía no sé lo que planes hacer el chico.

—¿Qué hacemos aquí, Carl?— tomo su brazo por encima de la sudadera para que me regrese a ver.

Lo hace, sin embargo, no puedo ver su rostro a la perfección y tampoco esos ojos azules.

—Cenar —contesta susurrando como si alguien pudiera escucharnos, siento el rostro tan cerca del mío que el aire se me va. Me da el termo y trepa el gazebo mientras alumbra con la lámpara donde coloca su pie. Miro a detalle para hacer lo mismo. Al llegar arriba me hecha la luz a la cara y entrecierro los ojos colocando una mano para interrumpirla —Vamos. Sube.

•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐢́𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]                 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora