•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐢́𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPITULO 10

La carretera

Han pasado casi tres semanas de lo sucedido y el ambiente se sigue sintiendo igual, creo que cada vez peor. Mis esperanzas poco a poco se van apagando, entre más rondamos en el bosque sin un hogar fijo y sobreviviendo de frutos casi echados a perder, más me siento cansada.

Escuché varias noches que iremos a Washington, pero cuánto nos tomará eso. Estamos sin comida y apenas tenemos fuerzas para seguir. Es mala idea ir a un lugar que está a más de veinte kilómetros de aquí en estos medios.

Todos bajamos de la camioneta que estaciona Abraham en medio de la carretera. Daryl, Maggie y Sasha se ofrecen para buscar agua o algo comestible alrededor mientras que los demás descansamos un poco. Iván sale disparado a ellos para alcanzarlos a lo que me le quedo viendo su espalda hasta que desaparece por el mar verde de árboles.

Los demás nos quedamos cerca de la camioneta vigilando a nuestro alrededor. Sin importarme me siento en la carretera a lado de la puerta para que los rayos del sol no peguen directo a mi rostro y pueda cubrirme como un escudo. Suelto un quejido al sentirme tan húmeda por todo el cuerpo gracias al sudor provocado por las altas temperaturas.

Estamos muriendo de hambre o eso me da a entender sus rostros tristes de cada uno de mis amigos. No estamos bien.

Me limpio las gotas de sudor que se deslizan por mi sien y paso los mechones húmedos detrás de mi oreja. Deslizo mi brazo por la sucia frente para también secarla. La playera sucia y húmeda empieza a pegarse en la piel en el área de la espalda y hago una mueca de disgusto al sentirla de ese modo. Es tan incómodo.

Carl baja del auto quitándose la camisa de cuadros dejándose solo esa playera de mangas raglán de color, cuando hace contacto visual conmigo le regalo una sonrisa animadora aunque yo esté en las peores condiciones, tal y como lo he hecho con todos para animarlos.

Todo ha cambiado. Desde la muerte de Beth Melody no ha vuelto a decir tantas estupideces o hacer bromas. Parece que eso nos ha cambiado (las muertes). El luto no nos deja ser nosotros mismos.

Seco de nuevo el sudor y me levanto para caminar a donde se encuentra Abraham vigilando, un poco apartado de los demás. La sombra de un árbol le pega así que no se ve que sufre mucho como los otros. Muy inteligente de su parte.

—¿Por qué no vamos todos a buscar?— cuestiono mirando el perfil del hombre. Tengo que alzar la cabeza porque es muy alto.

—No podemos dejar la camioneta sin cuidado —chasqueo la lengua y paro la trompa mientras observo los troncos delgados enfrente de nosotros. Suelto un resoplido desganado—¡Hey! No te había visto de ese modo.

Me cuesta identificar a qué modo se refiere ¿Desesperación? ¿Angustia? ¿Tristeza? ¿Sin ganas de seguir? Puede que ahora mismo este sintiendo todos al mismo tiempo, si embargo, no es suficiente para perderme como Maggie. Todavía puedo aguantar un poco más.

—Bueno, tienes todo el tiempo del mundo para ver todos mis modos — alzo las manos inocente —Soy demasiado transparente...o eso creo yo ¿Crees que puedes descifrar cómo soy con una mirada? Supongo que sí...—Cierro la boca al instante al darme cuenta que estoy parloteando. Suelto un suspiro y niego con los ojos cerrados suavemente —Lo siento. Es solo que trato de distraerme.

—Lo he notado —dibuja media sonrisa y voltea a ver a los demás que están atrás de nosotros, recarga el rifle en su hombro como apoyo —El chico dice que eres de una actitud tan colorida ¿Cómo dijo que era...?