CAPITULO 5

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Nada desaparece por completo.

No todo dura para siempre” Hay muchos hechos que confirman esas palabras, lo hemos vivido en carne y hueso. Solo una noche quería olvidarlo. Solo una dónde implicaría risas y una vida tranquila. Eso cuesta mucho ahora.

Miro por la ventana el exterior oscuro por la noche a detalle. Mis ojos tratan de ver con dificultad más allá de los árboles que tapan las sombras, que nos cubren de los monstruos. Es difícil contemplarlo por la falta de luz. Hago mi mayor esfuerzo para obedecer la orden de Rick: Quedarme aquí hasta que regresen.

Creí que la noche iba a terminar bien. Nunca de este modos: tres de los nuestros desaparecidos sin saber su paradero o si están bien ¿Donde pudieron haber ido? La estábamos pasando bien.

Me doy vuelta para regresar a las bancas principales y me siento con los nervios de punta. Los vellos de mis brazos se me ponen de punta al tener presente escenas que por desgracia le podrían suceder. Siempre terminan así, muertos.

Coloco mis codos en las piernas y con las manos tapo mi rostro susurrando que los demás los encuentren. Mi cuerpo no se queda quieto y estoy segura que no lo estará hasta que Daryl, Carol y Bob entren por esa puerta.

Mi pierna se mueve constantemente como si se tratase de tener pulgas por el cuerpo. El miedo aparece y lo siento tan extraño al tenerlo de regreso recorrer todo mi cuerpo como si fuera sangre. Se siente pesado mi cuerpo, por ende no puedo moverme ahora.

Una sensación que no extrañaba en lo absoluto. Lo detesto. Detesto sentir esto.

Levanto la cara a luchas. Maggie trata de ocultar lo que yo siento. Está sentada en la otra banca de mi lado izquierdo y Carl está a su lado cuidando de Judith. Todo es silencio absoluto. Giro mi cabeza a todos lados hasta que caen en las biblias amontonadas en una esquina a mi derecha y suelto un resoplido dejándome caer de espaldas en el costado de la banca.

Hershel tenía una. Aún recuerdo cuando la leía por las noches y en algunas veces sus plegarias se escuchaban como un murmullo hasta mi celda antes de irme a dormir. Es increíble como la gente no pierde la fe en este mundo. Esas son personas que también necesitamos, para que nos ayuden a continuar.

Melody e Iván recogen todo el desorden de la cena como si se tratase de borrar el recuerdo de hace unos minutos. Felices y contentos. Se puede escuchar que hablan de algo, pero la palabras las arrastran de la boca. Suelto otro resoplido y recupero fuerzas para levantarme. Camino de un lado a otro mordiendo las uñas de los pulgares como una ardilla.

No quiero perder a Daryl. No quiero perder a nadie.

Ellos están bien— digo sonriendo para ocultar el mal momento mientras alzo los brazos mirando a todos —Ellos están bien y solo fueron a buscar lo que sea. Sí, ellos están bien, están seguros. Ellos están bien.

Hablo demasiado rápido mientras que mis pasos aceleran el ritmo de cualquier lado hasta marearme y detenerme enfrente del altar.

—Sí, ellos están bien—Karina se levanta para quedar a mi lado. Gabriel solo se me queda viendo —Ahora solo tenemos que esperar a los demás.

Las puertas del lugar se abren con brusquedad y todas las miradas alarmadas se dirigen a nuestros amigos que entran deprisa. Sasha es la primera en acercarse. Sus pasos suenan tan fuertes a pesar de esa alfombra en el suelo que debería silenciarlos. Son muy pesados y remarcados. Casi corre en dirección a Gabriel a lo que esté retrocede intimidado solo dos pasos porque la mesa del altar lo limita en huir de ella. Miro a Rick confundida por lo que está haciendo y luego a Glenn por detrás de su brazo de ella. Karina se acerca a mi lado y me toma de la muñeca para alejarme de ellos dos ya que estoy a solo dos pasos.

•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐢́𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]                 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora