Lauren POV*
Cuando vi la escena que estaba sucediendo al final del aula, tuve el impulso de levantarme y separarlos, no sin antes darle una patada a Alejandro. Dinah tuvo que poner su mano sobre mi pierna para controlarme.
Después de varios segundos que duró el maldito beso, Camila se separó bruscamente de él y lo primero que hizo fue darle una bofetada, no muy fuerte, sobre su mejilla.
-¡Bravo, Bravo! - Gritaba el profesor de guardia mientras paraba la cinta, dirigiéndose hacia los chicos del final. Al principio pensé que les estaba vacilando y estaba enfadado con lo que acababan de hacer, pero todo lo contrario. Camila y Alejandro le miraban desconcertados, tal y como estábamos todos los allí presentes - ¡me encanta, me encanta!
-¿El qué? - preguntó Camila aun molesta y con su ceño fruncido, se le notaba que estaba cabreada.
Yo también lo estaba, pero estaba sintiendo muchas cosas más a parte de eso. Solo que ni yo las sabia. Ahora mismo estaba en shock por lo que acababa de ver y las primeras lágrimas salieron de mis ojos, los cuales tuve que cerrar para que no se notara que estaba llorando.
-Os quiero en mi obra – Exclamó, refiriéndose a la obra de teatro que estaba preparando para la fiesta de Navidad del instituto – Ese beso...esa pasión, esa magia...- Cuando escuché esa barbaridad, abrí los ojos de golpe.
-¿Pasión? ¿Que...qué pasión? Yo...yo no se de que hablas yo...no...no vi magia ni nada – Tartamudeé, no podía dejar de mover todo mi cuerpo debido a los nervios y eso me hacia sentir más tonta aún.
Hasta ese momento, Camila estaba tan cabreada por el beso que se olvidó completamente de mi existencia, o de como yo me pudiera sentir. Cuando hablé ella se percató de que yo estaba ahí, de que yo lo vi todo, y sus mejillas empezaron a enrojecerse al mismo tiempo que empezaba a llorar disimuladamente también.
-Yo sí veo pasión – me contestó Thomas un poco confundido por mis palabras, para luego dirigirse a los protagonistas de nuevo – en los próximos días hablaré con vosotros – les dijo justo antes de que sonara el timbre de fin de clases – Bueno chicos, ya podéis iros a vuestra próxima clase. Y vosotros – Señaló con el dedo índice a Alejandro y Camila – estad atento a los próximos días, vuestra escena me ha enamorado.
Camila POV*
Después de aquella clase, no hubo manera de hablar con Lauren. Le envié un WhatsApp y ella lo único que me dijo fue que no estaba enfadada conmigo porque sabía que no fue algo que yo quise hacer y en realidad tiene razón, ella me conoce demasiado.
Pero aun así, no puedo evitar sentirme mal, por haberle dado al chico la oportunidad de besarme. Me siento mal también porque Lauren lo vio y definitivamente no se merece ver algo así porque sé lo que duele ver a alguien a quien quieres besar a otra persona, y mas siendo la persona que es.
Pasaron las horas y no había rastro de ella, llevaba unas 3 horas sin conectarse a ninguna red social, le llamé infinitas veces y no me lo cogió y en su casa nadie contestaba al fijo. Ella me pidió que le diera espacio, pero yo no aguantaba más así que decidí ir a su casa.
Me levanté de la cama, me arreglé un poco el cabello con ayuda de mis manos, cogí los auriculares que luego conecté al móvil y hice mi camino hasta su casa.
Antes de llamar al timbre preferí pensarme qué es lo que le iba a decir exactamente. Estaba claro que tenía que pedirle perdón, pero no sabía como hacerlo de la manera correcta y simplemente no quiero fastidiar más aún las cosas.
-Lauren, yo lo siento soy una imbécil....maldita sea, ¡así no Camila! - Me reproché a mi misma mientras practicaba frases para disculparme ¿Lo siento vale? Sé que lo he jodido todo y yo... -Vamos a ver Camila – me interrumpí – tampoco es para que te dejes por los suelos, si ella no hubiese hablado con Britt no habría pasado nada de esto – volví a reprocharme.
Sin pensarlo más, presioné aquel botón y pude escuchar el sonido del timbre que provenía de dentro de la casa. Lauren tardó pocos segundos en abrir y su cara, tengo que admitir que me dio miedo.
Estaba tan seria, parecía tan enfadada...tenía puesta una mirada fría en sus ojos, su mandíbula estaba apretada, al igual que sus puños. Esta es la Lauren Jauregui que puede resultar tan intimidante y, como era de esperar, me quedé en blanco y no fui capaz de pronunciar ni una sola palabra de manera normal.
-Lauren lo...lo siento y no... - Tragué saliva – no cogías el teléfono ni re...respondías mis mensajes y...y...- Otra vez me quedé en blanco y así seguiré hasta que no deje de mirarle fijamente a los ojos.
-Entra – Me ordenó, haciéndose a un lado para que lo pueda hacer y yo obedecí. Ella esperó en el sitio en el que estaba hasta que yo entrara a su casa, una vez ya estaba dentro, cerró la puerta.
-Lauren, perdóname de verdad, yo no quería...-Ella me interrumpió, presionando sus labios sobre los míos mientras pegaba bruscamente mi cuerpo contra la puerta de entrada.
Cuando pensaba en venir aquí a solucionar las cosas con mi novia me esperaba que podía pasar de todo, menos esto que esta ocurriendo ahora. Aun que en este instante no era consciente plenamente de lo que hacía, mis labios ni si quiera se movían voluntariamente, ellos simplemente se dejaban llevar en el control de Lauren.
Mientras seguíamos besándonos, sus suaves manos vagaban ansiosamente por mi espalda, la cual acariciaba de arriba a abajo. Sus caricias me hicieron reaccionar.
-Laur...- sus manos bajaron hasta mi trasero y sin ningún tipo de tapujos, apretó sus dedos contra él, haciéndome gemir sin poder terminar de nombrar su nombre.
-Eres mía, ¿lo entiendes? - Me reclamó con esa mirada fría e intimidarte que ella poseía también.
Ella notó que ese gesto suyo me dejó sin habla unas dos veces seguidas y luego lo cambió para mirarme con diversión mientras se mordía el labio. Sin duda me estaba tentando.
-¿Y tus padres? - Le pregunté entre jadeos, ya que ella aun no separó sus dedos de mi culo.
-Se fueron con Taylor a ver un partido de Chris – Me informó con una sonrisa un tanto traviesa que yo respondí de la misma manera.
Sin esperar más, ella subió una de sus manos llegó a mi cuello para apartar mis mechones del pelo que caían por el y se inclinó para trazar la piel de mi mandíbula hasta él con la punta de su lengua.
Sería egoísta si dijera que estaba disfrutando esto porque sé que lo hace porque está dolida y es su forma de protestarlo, pero en realidad lo hacía, no podía fingir que no quería hacerlo.
Aun así, aunque las manos de Lauren empezaban a meterse cuidadosamente dentro de mi jersey, el sonido de mi tono de llamada le hizo parar y gruñir.
Me separé de ella lo suficiente como para tener espacio y cogí mi teléfono, era un mensaje de un número desconocido, pero por los dígitos, sabía de quien era.
-Es un mensaje de Britt – Le informé. Ella en seguida se puso a mi lado para ver que es lo que ponía en él.
Britt: ''Me alegra saber que Lauren sigue besando igual de bien que antes''
Cuando leí eso mis lágrimas no tardaron en aparecer mientras Lauren negaba con la cabeza.
-Camila no...
-¡Déjame en paz!- Grité justo después de darle una fuerte bofetada en la mejilla. Nada más hacerlo abrí la puerta de su casa y me fui, ignorando el agarre de sus manos en mi cintura.
No quiero saber nada de ella.
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Las cosas se ponen mal de cara al final de la história, ¿no creeis?
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Hooked (Camren fanfic)
FanfictionEl amor a distancia puede ser lo más especial que cualquiera puede vivir, pero es más especial cuando por fin consigues estar cerca de esa persona. Lauren Jauregui era la chica más feliz cuando llegó a Nueva York, la ciudad de su novia, Brittany Ree...