Hooked (Camren fanfic)

Capítulo 12

LAUREN POV*

-Hey, hey, hey, señorita.- Britt me sorprendió cuando estaba a punto de entrar a mi clase, abrazándome desde mi espalda.

-Hola amor.- Le saludé alargando la última palabra mientras ponía mis manos encima de las suyas, que estaban sobre mi tripa. En ese momento Britt me empujó, girando mi cuerpo hacia ella, abrazándonos después.

-¿Estas bien cariño?- Preguntó- Te veo muy desanimada hoy

-Estoy bien- Contesté desganada, separándome por fin de su abrazo.- Es simplemente que odio los Lunes con todas mis fuerzas.

-Yo también- Se quejó frunciendo el ceño- Encima me he pasado todos estos días estudiando.

-Ya...- Contesté un poco molesta, sin querer que se notase porque al fin y al cabo era una tontería.

-¿Saliste al final con tus amigas de clase?- Insistió con una sonrisa en la cara, sabía como era ella y sabía que en ese momento ella quería cambiar de tema, yo simplemente asistí- ¿Lo pasaste bien?- Volví a asentir, bajando mi mirada hacia el suelo.

-Lauren, ¿entras con nosotras?- Preguntó Normani, mientras ella y Ally aparecían por ahí.

-No chicas, ahora las veo.- Contesté con una sonrisa viéndolas como entraban al salón.

-¿Ellas son tus amigas? Me miran como si me quisieran matar- Protestó mi novia, mirándolas con desprecio.

-Bueno, así es como me mira tu amigo- Señalé con mi cabeza a su amigo Alejandro, que estaba mirándonos desde la zona de las taquillas como si algo de lo que estuviera viendo le estuviera molestando. Ella se giró hacia él y las dos vimos como se alejaba.

-Me tengo que ir cariño, nos vemos después.- Ella me dio un pequeño beso en la mejilla y se marchó detrás de él, sin si quiera querer escucharme decir algo.

Preferí mostrar mi molestia con tan solo un suspiro y pasé mis manos por mi pelo, descargando en él toda la rabia que contenía mi cuerpo. Sin pensarlo más, volví a cargar mi mochila en mis hombros y entré a clase, dejándola en la mesa una vez llegué a mi sitio.

-¿Que haces?- Pregunté con una sonrisa que salió naturalmente cuando vi a Camila intentando hacer el dibujo que le hice aquel día, mirándolo atentamente desde su móvil.

-Estoy intentando hacerlo igual que tu pero es inútil, llevo así desde ayer.- Dijo, tirando el lápiz sobre la mesa de mala gana- Necesito saber como haces eso con tus dedos.

-¿Como hago el qué con mis dedos?- Insinué a propósito, levantando una ceja mientras aguantaba mi risa al ver la reacción de Camila, que rodó sus ojos en el momento.

-Dibujar Lauren, dibujar.

Es imposible no reír cuando estoy con ella, puede ser tan inocente a veces....aunque otras veces intenta parecerlo, porque en realidad es más espabilada incluso de lo que ella cree.

Me senté al lado de Camz y me quedé viendo como intentaba copiar mi dibujo mientras desayunaba una manzana que no me dio tiempo a comer en el camino.

-Hey, ¿que es esto?- Pregunté al ver cinco hojas que había en el centro de la mesa, cogiendo una de ellas.

-Es una autorización para la excursión del viernes.- Contestó Camila, sin dejar de prestar atención a su dibujo.

-¿Excursión del Viernes?

-Aja, todos los años hacemos una excursión al principio del curso y pasamos el fin de semana en un campamento- Dejó el lápiz en su estuche y se dirigió por fin hacía mí- ¿Vendrás?

-Supongo, no tengo nada mejor que hacer.- Contesté levantando mis hombros.

**

-Coge tu esa caja de ahí por favor- Le ordené a Britt, que hoy decidió ayudarme con la mudanza ya que este fin de semana no pudimos vernos.

-Sabes- Empezó, cargando la caja que pedí con sus brazos- Pensé que iba a cansarme de esto, pero me está resultando divertido. Tenia muchas ganas de pasar un rato contigo.

-Yo vine a Nueva York con ese propósito- Guiñé un ojo hacia ella, haciéndole sonreír mientras dejábamos las cajas dentro del camión de mudanzas. Abrazadas, nos dirigimos de nuevo a mi habitación para coger más cajas.

-Britt, no te vi antes- Saludó mi padre a mi novia, dándole dos besos- ¿Como estás?

-Bien, vine a ayudar a Laur- Contestó ella con una sonrisa. Antes de que pudiera decir algo más, su teléfono sonó- Es Camila- Dijo al ver la pantalla iluminada de su movil.

-¿Camila? ¿La chica que estuvo en casa el otro día?- Preguntó mi padre antes de que Britt pudiese alejarse para hablar tranquilamente. En ese momento, no pude maldecirlo más. Ella simplemente frunció el ceño extrañada y se alejó por fin de nosotros.

-Voy a por más cajas.- Abandoné a mi padre en el salón y subí las escaleras que me llevaban a mi habitación.

Una vez allí empecé a poner todas las cajas que quedaban en aquel lugar por el pasillo. Supe que Britt estaba viniendo cuando la escuché quejarse varias veces. Asomé la cabeza por la puerta y no pude evitar sonreír al ver aquella estampa: Ella estaba intentando esquivar las cajas como si de un campeonato de gimnasia rítmica se tratase.

-No te rías de mi- Protestó imitando la voz de un bebé, dándome un pequeño beso cuando por fin logró ponerse en frente de mí.- Oye, ¿Por qué tu padre conoce a Camila?- Jesus, sabía que esta pregunta iba a llegar en cualquier momento.

-Cuando estábamos en aquella casa la vi por la calle y mi padre estaba ahí, nos quedamos un rato hablando sobre cosas de clase y tal- Inventé, aunque a ella la respuesta la dejó satisfecha.