Lauren POV*
-Espérame aquí un momento Laur, voy a buscar a Alejandro.- Fue lo último que escuché de Britt, que desapareció hace media hora y no he vuelto a saber nada de ella.
En Miami, no había nada que me gustara más que una fiesta y ahora me encuentro sentada en un sofá lleno de alcohol derramado y una pareja que, por lo que veo, el vodka les ha dejado algo calientes.
Básicamente esto describía la clase de fiesta donde estaba. Había luces de neon en las paredes que apenas iluminaban la casa, música tan alta que estoy segura que estaría disfrutando medio vecindario, suelo pegajoso, lleno de cartones de tabaco y vasos de plástico y gente liándose por todas las esquinas. Espero que Britt vuelva pronto.
Podría salir a la ''pista de baile'' que había formada en el salón, pero ahora me siento muy insegura y no se porqué. Por si no fuera suficiente, se había plantado un chico delante de mi y supongo que intentaba acabar conmigo como estaban la pareja que tenia a mi lado, pude notarlo cuando levanté la mirada y vi su sonrisa ''seductora'' o al menos eso creía él, porque la que se reía por dentro era yo, al pensar lo ridículo que se veía. Me pregunto que cara haría si supiera que soy lesbiana.
Preferí no averiguarlo y me fui a la primera mesa que encontré con alcohol, poniéndome un vaso de lo primero que pude conseguir y sin tardar, me lo bebí todo. Cuando tuve la oportunidad de sentarme, vi al chico de antes dirigirse a mi otra vez y no pude evitar resoplar, molesta.
-Realmente necesito que me digas urgentemente donde está el baño, ahora mismo.- Pregunté al primero que pasó en frente de mi. Él amablemente me lo indicó y se ganó mi sonrisa hasta que guiñó un ojo. Dios, Britt tenia razón, aquí los chicos no pierden el tiempo.
Justo cuando abrí la puerta, vi como el pesado de la noche le preguntaba al chico de antes, y este le señaló el baño. Entré dentro sin saber muy bien que hacer, aunque agradecí que aquí no hubiera nadie liándose.
Sin muchas alternativas, decidí apartar la mampara de la bañera y la cortina que había detrás y esconderme dentro de ella. Después de volver a cerrarlo todo, me quejé al golpear mi estomago con lo que parecía una rodilla. No me di cuenta de que había alguien aquí hasta ahora, cosa que lamenté para mis adentros. Al parecer, a ella también le molestó el golpe y antes de que empezara a quejarse, logré taparle la boca en el momento exacto en el que abrieron la puerta.
-Donde se ha metido ésta niña?.- Escuchamos protestar la voz de un chico, que comprobó desde la puerta que no había nadie ahí, lo que le permitió marcharse.
Quité la mano cuidadosamente de sus labios y ella suspiró profundamente.
Cuando fui a levantarme, la puerta se abrió otra vez, esta vez entró otra pareja y ya me imagino que entraban para rato, lo que me hizo esconder mi cuerpo otra vez.
Ahora no me hizo falta poner mi mano sobre su boca para que no hablara, ya que ella no protestó esta vez mi presencia, sabiendo que no tenia otra opción.
-Lo siento.- Vocalicé y al parecer ella me entendió, ya que me sonrió por un buen tiempo.
Por un momento pensé que estaba borracha, pero al ver los párpados en sus ojos descubrí que se quedó dormida en la bañera, cosa que me hizo reír. Mientras escuchábamos como la pareja seguía besándose y al parecer, disfrutando mucho, empezamos a tener una pequeña conversación como podíamos, vocalizando perfectamente, ya que las dos entendíamos lo que decía la otra, aunque tampoco eran frases largas, lo que lo hacia más fácil.
-¿Que es lo que te hace tanta gracia?- Movió los labios la morena que tenia justo debajo, haciendo una mueca, ya que no entendía mi risa ahogada.
-Estabas durmiendo aquí, ¿verdad?
-¿Como lo sabes?.- Preguntó, sorprendida. Yo señalé mis ojos, haciéndole saber que lo noté en los suyos, que a pesar de ser marrones, eran de los mejores que vi nunca. Ella simplemente asintió.
No sé si fue porque no dejábamos de mirarnos fijamente a los ojos o por los gemidos que podíamos escuchar, pero el ambiente se tensó y se quedó así todo el tiempo que estuvimos sin hablar, hasta que escuchamos un móvil sonar: el mio.
-Mierda.- Esta vez no fue solo vocalizar y lo suspiré, haciendo que las cejas de la chica de ojos marrones se levantaran, regañándome con la mirada. - Que hacemos?
Veíamos como los segundos para pensar se agotaban cuando los que estaban fuera dejaron de besarse y la chica insistía en que había alguien dentro de la bañera. Cuando notamos que se empezaban a acercar, la chica que tenia debajo no tuvo mejor idea que acercar mi cara a la suya, poniendo su mano en mi nuca. Al principio solamente chupó mis labios con los suyos, y no se como pasó, pero el beso se intensificó por ambas partes, y mientras su lengua pedía permiso para acariciar la mía, pude escuchar como la chica informaba de que había ''unas lesbianas liándose en la bañera''.
Separé mis labios de los de ella cuando me di cuenta de que ya no había nadie observándonos, pero en el momento en el que escuchamos como la mampara se corría de nuevo volvimos a besarnos. Esta vez, cuando menos me di cuenta su lengua ya estaba jugando con la mía dentro de mi boca, mi mano sobre su cintura y la suya acariciando mi mejilla con sus largos dedos. No voy a mentir, lo estaba disfrutando y mucho. Era el tipo de beso que estaba deseando tener con Britt, y ya tuvimos muchos así hace unos meses, cuando nos vimos en Washington aquel día, pero le faltaba pasión, y a este beso le sobraba de eso.
El tono de llamada de mi móvil volvió a interrumpir nuestro beso y fue cuando nos dimos cuenta de que llevábamos ya varios minutos besandonos, ya que no había nadie más en el baño. En vez de cogerlo y ver quien llamaba tan insistidamente, volví a tener un momento con esa chica en el que no pude dejar de mirarla a los ojos igual que ella a mi durante unos segundos más.
-Mira..me tengo que...- Ella me cortó, cogiendo mi labio inferior con sus dientes, llevándonos a otro beso mientras ella seguía acariciando mi mejilla con sus dedos.-...Ir
Terminé la frase, después de separar costosamente mis labios de los suyos. Me levanté rápidamente y salí de aquel baño. Cogí mi móvil y vi varias llamadas de Britt y dos mensajes:''Amor, ¿donde estas?'' ''Cuando leas esto, dirígete a la puerta, te espero ahí, que no te encuentro.''
Levanté la mirada y me fijé en la puerta de la entrada, comprobando que mi novia estaba allí, tal y como ella dijo. No pude evitar quedarme un rato mirándola, lo que acababa de pasar volvió a jugar con mi mente.
Llevo aquí menos de un día y no se que fue peor: lo que hice, o el saber que lo volvería a hacer. Estaba mal, y estoy enamorada de Britt, de verdad lo estoy. Pero nuestra relación se convirtió en una especie de rutina que nos hizo dejarlo durante unos meses, aunque volvimos. Al saber que vendría a vivir aquí, pensé que todo mejoraría, pero este ha sido un comienzo bastante curioso.
Aun así, decidí poner punto y final a los problemas que estaba creando mi mente y fui corriendo como pude hacia ella y le tapé los ojos con mis manos, riendo después.
-Tu risa te delata, Jauregui.- Britt se giró sobre sus talones y me abrazó, dándome un beso después.- Ugh, hueles a vodka.- Dijo, limpiando mis labios con la palma de su mano. -Donde estabas señorita?
-Fui al baño. Yo...me encontraba mal.- Fue la única excusa que encontré.
-¿Estas mejor? ¿Quieres conocer a mis amigos el Lunes en las clases, mejor?.- Insistió, preocupada por mi estado de salud.
-Si...será lo mejor.
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Hooked (Camren fanfic)
FanfictionEl amor a distancia puede ser lo más especial que cualquiera puede vivir, pero es más especial cuando por fin consigues estar cerca de esa persona. Lauren Jauregui era la chica más feliz cuando llegó a Nueva York, la ciudad de su novia, Brittany Ree...