Lauren POV*
-Wow, aquí son todos los edificios así?.- Pregunté antes de entrar en el bar.
Lo poco que había visto de Nueva York, aun no vi ningún edificio que no fuera alto, al igual que este. No podía quedarme mirándolo por más de 10 segundos sin marearme.
La tarde de hoy, Britt decidió llevarme con sus amigas para conocerlas mejor. Es irónico, a una de sus amigas las conozco más de lo que quería. En realidad, no se como puedo ser tan sarcástica con esto, cuando en realidad es lo peor que había hecho nunca, aunque el saber que no fue algo voluntario me ayuda a no darle mucha importancia.
-Vas a amar este lugar, la comida es genial.- Dijo Britt, mientras todas nos sentábamos en una mesa del fondo.
-Eso seguro que lo hará, pero vayamos a lo importante.- Lucy levantó las cejas, esperando nuestra reacción mientras volví a hablar.- ¿Que pasa con vosotras dos? ¿de donde has salido tu?
-Lucy!.- Gritó Britt, haciéndome reír.
-No te preocupes amor, no me molesta.- Pude notar a Camila mirar hacia otro lado en el momento en el que dije ''amor''. -Soy de Miami
-¿Y viniste aquí solo por Britt?.- Preguntó Camila asustada, yo sabía porque, así que la tranquilicé, quitándole culpa.
-No...en realidad, estoy aquí porque a mi padre le ofrecieron trabajo aquí, y sabiendo que Bitt estaba aquí, obviamente estaba encantada.
-¿Conociste ya a sus padres?.- Preguntó Lucy, dirigiéndose a mi novia.
-No, ellos aun no vinieron, ahora solo está con sus hermanos en casa de su tía aquí, ¿Verdad, amor?.- Simplemente asentí.- Será mejor que vayamos a pedir.
Britt y Lucy se dirigieron hasta la barra, dejándonos a mi y a Camila asolas. El momento fue más incómodo de lo que pensaba que seria.
-Mira....- Dijimos las dos a la vez, mirándonos fijamente al notar como hablamos al mismo tiempo. Le dejé hablar a ella primero.
-Tus ojos me están matando.- Suspiró Camila, sin apartar su vista de la mía yo tampoco podía hacerlo. Aunque no me esperaba que me dijera eso ni mucho menos.
-Camila... Lo que pasó fue porque no podíamos evitarlo, era la única manera de salir de ahí. Si nos hubieran descubierto a una encima de la otra y vieran nuestras caras hubiera sido peor.- Ella rió, irónicamente.
-Cierto...¿Y cuando se fueron y nos besamos también, eso por qué fue? ¿Ah?
-¡No sabíamos que ya se habían ido!.- Dije, levantando un poco la voz.
-Lauren no jodas, me comías con la mirada, y lo sé porque yo lo hacia con la mía.
-Camz...-Suspiré, mirando a Britt, volviendo la mirada después hacia Camila.
-Desdé que pasó eso no ha habido noche que no soñé contigo, no he dejado de.- La interrumpí.
-¡Yo no tengo la culpa de eso, Camila! ¿Quieres saber la verdad?.- Grité sin alzar demasiado la voz.- Lo disfruté como ningún otro beso, te comía con la mirada porque me moría de ganas por volver a hacerlo. Pero si pudiera volver a atrás, no lo hubiera hecho. Tengo novia, Camz, y es tu mejor amiga. Así que pase lo que pase, o haya pasado, mejor olvidemoslo, ¿está eso bien? ¿Puedes entenderlo?.- Camila bajó su cabeza, mirando hacia la mesa.
-Lo entiendo...simplemente necesitaba tener esta conversación contigo, creo que era necesario que habláramos de lo que pasó.
-¿Olvidado?.- Pregunté, estirando mi mano encima de la mesa, esperando la suya.
-Dale.- Ella juntó su mano con la mía, haciendo así un trato.
**
-Dios, estaba deseando esto.- Suspiró Britt, cerrando la puerta de su casa, dejándonos a las dos a solas en ella.
- Para enseñarme tu casa, ¿verdad?.- Sonreí con picardía, girándome hacia ella.
-Hmm...¿puedo empezar por la habitación?.- Preguntó, rodeando sus brazos alrededor de mi cuello, pegándome contra ella.
-Yo prefiero que empecemos por aquí.- Acerqué mis labios a los suyos y empecé a besarlos suavemente por un instante, hasta que nuestros labios empezaron a moverse en sincronización. Apoyé mis manos sobre sus mejillas y cuando me di cuenta estaba acostada en un sofá con ella encima de mi.
Tenia tantas ganas de esto, de abrazarla, de sentirla, de estar a solas con ella, de besarle tan apasionadamente, y sabia que ella también lo está disfrutando, las dos hemos esperado mucho esto....dios, Camila, que estas haciendo conmigo...¡Lauren!
En ese momento mi cuerpo se levantó de golpe. Cuando logré quedarme sentada sobre la cama, me di cuenta de que me encontraba en la habitación de Britt, la conocía por las veces que hablábamos por Skype.
-Mierda...- Susurré, cerrando los ojos con fuerza, dándome una pequeña palmada en la frente.
-Cariño, ¿estas bien?.- Britt se puso a mi lado, besando mi hombro desnudo para tranquilizarme.- Tranquila amor...fue solo una pesadilla.
-Aja....- Contesté, mirando hacia la nada.
-Venga, sigue durmiendo, aun faltan tres horas para ir a clase.
Asentí y volví a acostarme, sonriendo al notar como Britt me abrazaba desde mi espalda. Me sentía protegida.
Mi sonrisa se marchó en el momento en el que recordé que había soñado con Camila. El sentimiento de culpa apareció en mi cabeza después de tanto tiempo.
**
-¿Me vas a decir que soñaste anoche?.- Britt se giró hacia mi, después de sacar unos libros del casillero y cerrarlo.
-Lo siento, mi madre siempre me dijo que las pesadillas si las cuentas se hacen realidad.- Fue lo primero que se me ocurrió decir.
-Ouch.- Se quejó, dándome un dulce beso en la nariz.- Ayer fue una de las noches más especiales que tuve, ¿lo sabias?
-Lo sé porque también fue especial para mi...- Sonreí al recordar todo lo que paso la noche anterior en casa de Britt
-Venga vamos, te acompañaré a clase.
Britt y yo comenzamos a andar hacia mi próxima clase mientras yo hojeaba uno de los libros que me cogí de Miami para leer en recesos o por si no había nada que hacer en clase.
-Lauren, ¡Mira, mira!.- Gritó Britt, dándome varios codazos.
Cuando levanté la mirada, no quería creerme lo que estaba viendo. Camila estaba besando apasionadamente a un chico, que yo no conocía. Es lo que tiene ser nueva aquí.
-¿Quien es ese?.- Pregunte, despreciándolo con todas mis fuerzas sin siquiera conocerlo.
-Es Austin.- Contestó mi novia, al parecer a ella si que le gustaba lo que estábamos viendo.
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Hooked (Camren fanfic)
Hayran KurguEl amor a distancia puede ser lo más especial que cualquiera puede vivir, pero es más especial cuando por fin consigues estar cerca de esa persona. Lauren Jauregui era la chica más feliz cuando llegó a Nueva York, la ciudad de su novia, Brittany Ree...