Capítulo 23

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Camila POV*

Lauren pasó más tiempo en mi casa de lo que las dos planeamos, de eso estoy segura. Ella me ayudó con el trabajo, bueno, más que ayudar prácticamente ella hizo mi dibujo. Las dos nos reímos cuando recordamos aquella noche en la que ella me mandó un mensaje con el dibujo que me hizo. Al pensar en esos momentos es cuando me tranquilizo, ya que así es normal que me guste, ¿quien no se enamoraría de una persona tan atenta como ella?

Mi madre estaba preocupada por las horas que eran. Decía que era muy tarde y eso no era problema para nosotras. Lauren mandó un mensaje a su madre diciéndole que estaba todo bien, y que tardaría en venir, su madre aceptó.

Eran ya las 12 de la noche y aun así faltaría mucho para que me fuera a dormir. Le dije que tenía que fregar los platos y ella aceptó en ayudarme, a pesar de las horas que eran.

-En el momento en que le dí con el bate, en ese preciso instante, sabía que íbamos a ganar.-Me recordaba con una sonrisa en su rostro, mientras imitaba aquel golpe con un tenedor que estaba lavando.-Vi como la pelota se alejaba cada vez mas y mis compañeras de las otras bases fueron corriendo, creo que nadie tenía pensado parar, así que yo tampoco.

-¿Y qué pasó? ¿Llegaste a la última base?-Pregunté con intriga.

-Estuve a punto de no llegar, pero lo hice.- Admitió con una sonrisa, orgullosa de si misma. Yo también lo estaba por eso.- Justo cuando le pasaron la pelota al Pitcher antes de que él pudiera atraparla yo me tiré al suelo y toqué la base con la mano.

-¡Wow!- Exclamé sorprendida.- ¡Eso es darlo todo en el campo!-Asentí sonriente.

-Lo sé.-Sonrió, satisfecha de si misma, mientras colocaba los cubiertos que acababa de limpiar en su sitio.

-¿Quieres chocolate caliente?-Le ofrecí, al ver que mi madre hizo un poco- Yo voy a cogerme un vaso.- Ella asintió y se puso un poco del líquido en otro vaso. Luego nos sentamos las dos en la mesa de la cocina.

-¿Tu no juegas ni jugaste algún deporte?-Preguntó ella, curiosa mientras bebía su chocolate.

-¿Yo? Para nada.-Dije, haciendo lo mismo que ella.- No se me dan para nada bien los deportes, por ejemplo el baseball, creo que nunca le di a la pelota con el bate cuando jugaba en gimnasia...

-A lo mejor puedo ayudarte.-Se ofreció y yo preferí no contestar a eso, así que deje que reinara el silencio por unos segundos.

-¿Echas de menos Miami?-Pregunté, cambiando de tema. Ella suspiro.

-Claro que lo hago...Extraño las puestas de sol, mis amigos, el calor, las tardes y noches de fiesta, el resto de mi familia...incluso mi instituto.-Yo sonreí al escucharla.- ¿Por qué sonríes?-Preguntó ella, sonriendo al igual que yo.

-Tienes que querer mucho a Britt para dejar todo esto por ella...tiene mucha suerte.- Expliqué, y así era. Ojala tuviera a alguien que me apreciara así o la mitad. Los chicos que han intentado cosas conmigo, como Austin, ni si quiera se molestaba en conocerme. Solo me querían por el cuerpo.

Eso podría subirme la moral, porque sé que a mucha gente le gustaría sentirse deseada, pero mi provocaba el efecto contrario. A pesar de todo eso, soy una persona a la que le encantaría enamorarse y sentirse así.

-Si, lo hago...-hizo una pausa para pensar- Pero en realidad no vine por eso, a mi padre le ofrecieron un trabajo aquí y po...-Le interrumpí.

-Si...se lo que se siente, yo pasé por lo mismo- Ella frunció el ceño, sin saber muy bien a qué me refería.- Yo soy de Cuba, mis padres y yo tuvimos que venir aquí cuando tenia 13 años para encontrar trabajo.

-¿En serio?-Ella parecía sorprendida.-No sabía eso- Admitió alegre.

-Si, de hecho, si no fuera por Britt ahora estaría comiendo el almuerzo en los baños de la escuela...-En seguida su expresión cambió a una más triste.

-No te preocupes por eso.- Dijo, después de unos segundos de silencio. Ella posó su mano sobre la mía, acariciando mis nudillos- Estoy aquí.

-Tu también me tienes a mi Lauren...-Admití, bajando la cabeza, mirando después a sus ojos.- Pase lo que pase...llevas aquí un mes y no quiero que te sientas sola... por que estoy yo ¿de acuerdo?

Giré mi mano y entrelacé mis dedos con los de ella. Cargas de electricidad subian por las venas de mi mano hasta mi brazo. Este momento era mágico. Este momento no tenía que acabar. Estábamos mirando fijamente nuestros ojos, sin querer ver nada más, no me tengo que rendir con ella, es imposible que ella no sienta nada por mi, tal vez ella esté conf...

-Mierda- Protestó, al escuchar su teléfono. Su melodía me quitó de mis pensamientos y seguramente de los suyos también. Finalmente lo cogió- ¿Si?....Mamá estoy en casa de Cam....¿en serio?-Gritó, mirando hacia el reloj que teníamos en la pared- Lo siento mama yo no me di cuenta...está bien...ya, ya voy...adiós mamá- Y colgó.

-Déjame adivinar, te tienes que ir....-Ella asintió, mirándome con cara de pena.- ¿Quieres que te acompañe a casa?

-No no-Insistió ella, levantándose. Yo hice lo mismo.

-Esta bien, te acompañaré a la puerta.

Y así hice. Lauren recogió su chaqueta, que se encontraba en mi habitación mientras yo la esperaba en el portal.

-Gracias por venir esta noche y ayudarme con el dibujo...-Sonreí- Puedes venir cuando quieras...

-Fue un placer.- Dijo mientras se ponia su chaqueta vaquera. Con la que por cierto, se veía muy sexy...y ese pelo negro que caía sobre sus hombros...la manera en la que su camiseta apretaba su cintura y sus caderas...esa tripa...esos muslos...-¡Camila! ¡Vuelve a la tierra!-Rió

-Lo siento, lo siento, yo solo...-Estaba viéndome como una estúpida ahora mismo, no sabía ni donde estaba mirando ahora mismo. Lauren puso su mano a unos centímetros de mis ojos y empezó a moverla, para que empezara a reaccionar.

-Tal vez estarías mejor si dejaras de mirar mi cuerpo, Camz...-No se de donde salió esa voz ronca con la que dijo eso, pero mi corazón cayó en picado al escucharla, al igual que mis hormonas, que ahora si que no podían parar de hacer de las suyas.

Cuando menos me di cuenta, ella tenia sus brazos rodeados en mi cuello y su cabeza apoyada en el lateral de la mia. Creo que es la primera vez que nos abrazamos así, y ahora no sabía ni donde se encontraba el órgano que se encarga de bombear mi sangre. ¿Que haces conmigo, Jauregui?

-Nos vemos mañana Camz- Ella se despidió de mi con un beso en mi mejilla- Me ha encantado esta noche contigo...-Terminó, sonriéndome. Sin más dilación, ella se fue. Dejándome a mi en estado de shock...

¿Deberia preocuparme, o es que simplemente me estoy enamorando y por eso actuó así?

Hooked (Camren fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora