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𝐒𝐢𝐱𝐭𝐞𝐞𝐧.

Detuve el auto y volteé a ver Dennis la cual está completamente dormida. Miré mi reloj de mano y faltaban unos cincos minutos para las doce. Salí del auto y lo rodeé abriendo la puerta.

-Hottie- la moví un poco mientras quitaba el cinturón de seguridad. Estaba muy cerca de su rostro, me entretuve observándola por unos poco segundos, hasta durmiendo es hermosa. Llevé mi mano a su mejilla quitando todo rastro de aquellos mechones de cabellos que caían por su rostro, acto que la hizo despertar. Volvió a cerrar los ojos mientras un sonido extraño salía de su boca.

-¿Dónde estamos?- se estiró mientras miraba el alrededor.

-En tu casa- me repuse y extendí mi mano para que la tomara haciendo que saliera del auto. Cerré la puerta y la seguí hasta la reja del gran portón.

Se tambaleó un poco y la tomé por la cintura.

-Aún andas dormida- ella asintió con sus ojo cerrado. Reí mientras abría la reja.

-No es necesario que vengas conmigo- soltó un bostezo- Puedo llegar hasta la puerta de mi casa- se separó de mi pasando sus manos por su rostro soltando uno que otro bostezo. Caminé detrás de ella, llegando a entrar a la casa, la cual estaba completamente oscura.

-En serio Tae, no es necesario…-

-¡Sorpresa!- las luces se prendieron haciendo que se detuviera mirando a las personas que habían en la sala.

-Oh- sonrió mientras cerraba los ojos- Gracias- aplaudió emocionada y fue hacia donde estaban su madre y sus hermanos, los cuales estaban con gorros de cumpleaños y serpentinas, también estaba aquella chica del centro comercial.

-Tú lo sabías - ladeé mi cabeza mientras abría mis brazos, y le sonreí.

-A ver a ver, hay que cantarle felicidades- dijo su madre y encendió las pequeñas velas que tenía dicho pastel. Yoongi le colocó uno de aquellos gorros y empezaron a cantarle felicidades, sonreí mientras me recostada a la pared que había en el pequeño pasillo de la entrada, viendo aquella hermosa escena.

-Sopla- se acercó al pastel y apagó aquellas velas, yo me acerqué y cogí un poco del merengue embarrándole la mejilla.

-¡Tete!- arrugue la nariz y ella rió mientras negaba. 

-Te me pones vieja- aquella otra chica se puso a su lado y la abrazó.

-Más viejo estoy yo- dijo su hermano y todos rieron.

-Quien lo diría- Namjoon se acercó a mí y pasó su brazo por encima de mis hombros-Que al final de la jornada, parque de diversiones si sería mi cuñado- apreté un poco mi mandíbula y sentí mis manos sudar, sintiendo aquella corriente pasar por mi espina dorsal.

-Hey, aléjate- ella se acercó a su hermano y lo tomó de la oreja separándolo de mí- Y les he dicho miles de veces que dejen de llamarlo así- apuntó a aquella chica y a sus dos hermanos, dejando a su madre y los otros cuatro chicos fuera.

-Bien, comamos de la tarta- su madre interrumpió aquel momento  incómodo y los demás apoyaron.

-Yo iré a limpiarme, ahora vuelvo- dijo y empezó a caminar hacía su habitación, suspiré viéndola irse.

-Toma- aquella señora puso delante de mí un pedazo de la tarta e hice una pequeña reverencia mientras lo aceptaba- Perdón por el comportamiento de mi hijo- negué.

-No se preocupe, estoy adaptado- despegué mi vista del dulce para mirarla. Ella solo me sonrió y sobó mi brazo para ir con los otros chicos.

Después de unos minutos Dennis volvió, se habia cambiado de ropa a una pijama. Ella tomó un pedazo de tarta y me señaló con la cabeza para que la siguiera, dejé el pequeño platillo encima de la mesita de centro y la seguí, salimos al jardín sentándonos en los escalones de la pequeña escalera que había en la entrada de la casa.