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𝐓𝐡𝐢𝐫𝐭𝐲 𝐒𝐞𝐯𝐞𝐧

No dejaba de dar vueltas en la cama, prácticamente en toda lo noche no pude dormir.

-Hottie- Taehyung entró a la habitación y dejé de cubrir mi rostro- Me tengo que ir ya. El desayuno está encima de la mesa, te lo comes todo ¿ok?- asentí y se acercó a mí para besarme- Verás como volverá con nosotros- hice puchero.

-La extraño mucho-

-Cuando venga en la tarde iremos a verla ¿Te parece?- suspire mientras asentía

-Esta bien- se acercó más a mí y volvió a besarme.

-Ya cambia esa carita, sino la niña saldrá fea- reí mientras sentía sus caricias en mi abdomen.

-¿Cómo sabes que será niña?- se encogió de hombros.

-Intuición de padre- comentó mientras sonreía y asentí-Nos vemos después ¿Sí mi preciosa?- asentí y dejó un casto beso en mis labios- Te amo-

-Yo más-

-Tsh eres hermosa- besó una vez más mis labios y se levantó de la cama para salir de la habitación, pero antes de hacerlo me lanzó un beso e hice lo mismo, él simuló que le había dado en el pecho y salió por completo de la recámara.

Volví a recostarme en la cama pero unos ladridos se hicieron presente en el pasillo.

Quité las sábanas de mi cuerpo y me levanté de la cama poniéndome las pantuflas.

-Príncipe- este estaba de pie frente a la habitación de la pequeña, él era quien siempre la despertaba- No está pequeño, ven - me miró y volvió a ver la puerta, me acerqué a esta y la abrí, enseguida entró a la habitación buscando a la pequeña.

Se subió a la cama y miró hacia la puerta del baño, se bajó de esta y fui hacia él.

-No esta aquí- lo tomé en brazos cuando se acercó a mí -Pronto regresara, vamos para que desayunes-

Empecé a caminar con el cachorro en mis manos hasta la cocina, lo dejé frente a su platico y tomé la caja con comida para perro, para echarle un poco en está.

Dejé la caja encima de la encimera y vi hacía la mesa del comedor, en donde habían varios platos con comida encima de esta.

-No tengo hambre- solté un suspiro mientras tocaba mi abdomen- Pero desde ayer no como nada y tú no tienes la culpa bebé- me acerqué a la mesa para sentarme a desayunar pero el timbre empezó a sonar.

Me desvíe hacia la puerta y la abrí dejando ver del otro lado a mi amiga.

-Hola, hola- pasó al departamento mientras cargaba una bolsas, dejó dos besos en mis mejillas y siguió, cerré la puerta y la seguí hasta la sala.

-¿Qué haces aquí?-

-Tu novio y padre se tus hijos me dijo que viniera a cuidarte mientras que el no estaba- puso las bolsas encima del sofá -¿Dónde esta la pequeña? -

-Ayer se la llevaron, una trabajadora social vino a buscarla para llevarla al orfanato en el que se quedará hasta que los papeles de la adopción estén- le expliqué y ella asintió.

-Que mal, yo que le traje unas cositas- miró las bolsas- Son chocolates, gomitas y dulces- sonreí y me acerqué a ella.

-Iremos más tarde a verla, nosotros se lo llevamos- asintió y me entregó las bolsas, no son muy pesadas.

-Ahora vamos que tengo hambre. Aparato de diversión me dijo que no podía demorarme, así, que no he comido nada- empezó a caminar hacia la cocina y reí mientras negaba.