𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲.

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-Chicos- llamé a mis hermanos, los cuales estaban frente a mí almorzando - Los nombres Katia y Orlando ¿Les suena?- estos se miraron entre ellos y me miraron a mí de forma rara, bueno ellos siempre han sido raros.

-¿Por qué preguntas?- YoonJae enarcó una de sus cejas.

-Solo tengo curiosidad- me encogí de hombros y removí los fideos que habían en mi plato.

-¿Tú sabes quiénes son?- me preguntó Taehyun y asentí levemente.

-Son personajes malvados de uno de los juegos esos que a ustedes le gustan- todo se hecharon hacia atrás y sus bocas se formó en forma de O. Miré a mi alrededor y los profesores más los demás estudiantes que estaban en la cafetería nos miraban extraños.

-¿Cómo sabes eso?- Minhyuk pestañeó varias veces, mientras me señalaba con sus palillos.

-Me lo dijo la prima de Taehyung- llevaron sus manos a sus bocas- ¿Pueden dejar de ser tan babosos?- entrecerré los ojos  y me dispuse a seguir comiendo de mis fideos.

-¿Empezaste a jugar videojuegos?- negué, y mastiqué con tranquilidad la comida en mi boca.

-Tiene un muñeco gigante de eso- volvieron hacer lo mismo de antes- En serio que me están preocupando ustedes cuatro-

-¿Y viste si tiene a Katia?- asentí, esta vez chillaron. Hay dios, cubrí mi rostro y conté hasta diez. 

-Noona-Hyunoh tomó mis manos- ¿Crees que podríamos verlos?- los miré confundidos- A los muñecos – hicieron pucheros y pestañearon varias veces.

-No lo sé- negué y ellos se pegaron más a mí- Aléjense- así lo hicieron.

-Le puedes decir a tu novio- YoonJae apoyó sus codos en la mesa y puso en sus manos su cabeza mientras sonreía y seguía pestañeando repetida veces- Oh no, es a la prima, esa chica me cayó bien-

-Por favor Noona- solté con fuerza todo el aire en mis pulmones. Quien me manda a preguntarles por esas cosas.

-Está bien, veré que puedo hacer- todos asintieron felices  y siguieron comiendo. Dudo mucho que Taehyung muestre a esa muñeca.

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-¿Puedo pedirte un favor?- Taehyung me miró por unos segundos y asintió, para luego volver su vista a la carretera- ¿Le mostrarías a los chicos esa muñequita?-

-¿Katia?- preguntó confundido y asentí con la cabeza- No- rió - No, no, no, claro que no- reí por la manera en el cual dijo esos no- ¿Les hablaste de los muñecos?-

-Si- apreté los labios.

-A unos súper fanáticos de ese videojuego-

-Si, después de haberles contado fue que me di cuenta de lo que hice - suspire y heche mi cabeza hacia atrás- Perdona, se que no debí decir eso, es que querían que me mostrara una foto pero al final se me olvido y me fueron dando curva- él se hecho a reir.

-No me molesta, si no que me da un poco de vergüenza- eso último lo murmuró.  

-¿Por qué?- lo miré y vi que apretó sus labios mientras sus mejillas tomaban un poco de color.

-Te sonrojaste - lo señalé y él puso su mano ocultando su rostro pero aún con su mano izquierda en el volante.

Reí mientras negaba y volví mi vista a la ventanilla.

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-Al parecer mi madre no esta en casa- volví a poner el cinturón de seguridad en su lugar-¿Quieres entrar?- él no respondió y sólo bajó del auto para rodearlo y abrir la puerta de mi asiento.

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