𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐅𝐨𝐮𝐫.

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Salí de la habitación completamente vestida, había tomado uno de los buzos de Taehyung, y unos pantalones de algodón, había cubrido mis pies con unas medias y mis pantuflas le daban más calor. Miré el gran pasillo y no había nadie, así que tomé la opción de ir hacia el primer piso.

Bajé con cuidado las escaleras y vi como entraba a la casa aquella chica de cabellos morados y corrió hacia mí en cuanto me vio.

-¡Ah!- me abrazó y le correspondí sonriendo- Que bueno que ya estés aquí, iremos a muchos lugares, centros comerciales. Centros turísticos, verás como nos divertiremos y lo bonito que es Seúl - se separó de mí y sólo asentí.

-Hottie no me dejara solo- sentí como me abrazaron desde atrás pasando sus brazos al rededor de mi cintura.

-Ugh- hizo una mueca - Cuando estés sola hablamos, aquí este meloso me dará diabetes- entrecerró los ojos mirando a su primo y subió las escaleras.

Reí y volteé a mirar al chico detrás de mí.

-Me gusta como te queda mi ropa- arrugue mi nariz.

-Huele a ti- apoyé mis brazos en sus hombros y él sonrió, dejó un corto beso en mis labios.

-¿Qué quieres hacer?- me encogí de hombros.

-Bueno, vamos, hay unas personitas que quieres pasar tiempo contigo- tomó mi mano y subimos las escaleras para empezar a caminar hacia la puerta que queda al lado de la suya. Tocó antes de abrir la puesta y jaló de mi mano para entrar a la recámara.

Una igual a la de Taehyung, con todos aquellos muñequitos adornando la habitación.

-Hola- me saludó la nena la cual estaba sentada junto al niño delante de unas computadoras.

-Hola- le sonreí y me devolvió el gesto, el niño se quitó los casco que llevaba puesto y se levantó de la silla para venir a donde estaba.

-¿Quieres jugar?- señaló hacia la pantalla y yo miré a Taehyung mientras apretaba los labios.

-De querer, si me gustaria, pero soy muy mala jugando- sonreí con un poco de pena.

-Yo te enseño -tomó mi mano haciendo que soltara la de Taehyung e hizo que me sentara en la silla, él se sentó en mis piernas, algo que me asombro pero luego sonreí, por lo menos ya no tiene tanta timidez. Me entregó otros audífonos y me los puse, vi como Tae hizo lo mismo con su hermana. De sentarla encima de sus piernas.

-Jueguemos en parejas- propuso la pequeña y su hermano asintió.

Ok, no creo que esto salga bien, no se jugar nada de eso.

◦•●◉◤ғʀɪᴇɴᴅs◢◉●•◦

En el pantalla salieron aquella letras "Game over" y yo apreté los labios al ver como el chico se removió encima de mis piernas, si, habíamos perdido.

-¡Ganamos!- gritaron aquellos dos a nuestro lado mientras abrían los brazos.

-Perdona- le dije al niño encima de mí mientras quitaba los audifonos.

-No te precupes- volteó y me miró mientras sonreía - Varias veces les he ganado, por una que hagan ahora no llegan ni alcanzarme - se encogió de hombro- Pero si que eres pésima en los juego- me miró horrorizado y reí.

-Te lo advertí- él arrugo su nariz y también quitó sus auriculares.

-Niños- aquella mujer entró a la habitación y todos voltearon a mirarla- Oh, estaban aquí, los estaba buscando- se refirió a nosotros y se acercó, al parecer no le gusto ver que su hijo estaba encima de mí ya que cambió un poco su semblante, no le caigo bien a mi suegra. Mal comienzo.

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