xxvi. lights on

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la regla número uno para ser un
pogue, nada de cosas entre los pogues.

Coloreaba sin parar el reciente dibujo de su cuaderno, ignorando la discusión que tenía enfrente. Prefería concentrarse en algo para relajarse y mantenerse serena, entrometerse en la pelea de ambos solo haría que perdiera el control.

—Estás incumpliendo las reglas y faltando al código de los chicos. —el castaño fruncía su ceño mientras hablaba moviendo sus manos frenéticamente—. Nunca estás con la hermana de tu mejor amigo, ¡deberías saberlo!

—Es un código estúpido, amigo.

—Tú eres estúpido.

—¿Qué tal si jugamos algo? —Sarah sugirió llamando la atención de ambos. Cruzándose de brazos y señalando a Routledge quien no prestaba atención.

—No. —ambos respondieron mirándose.

Levantó la mirada interesada, —¿Cómo qué?

—Lo sabes JJ, nada de cosas entre pogues.

—¿Verdad o consecuencia? Solo que sin consecuencia, que sería una especie de reto.

—Sería solo verdad o reto, Sarah, solo eso. —John B frunció el ceño, insólito.

Ella lo miró asimilándolo, para luego asentir lentamente. —Bueno, sí. Entonces, empiezo yo. Uhm, Cassie.

—Verdad.

—Oh vaya, déjame pensar un momento. —así lo hizo, tomándose cierto tiempo antes de hablar—. ¿Quién fue tu... uhm, ¿primer beso?

—Tu hermano.

—Incómodo. —Pasó sus mechones de cabello detrás de su oreja mientras seguía con el rubio, mirándolo con una sonrisa burlona—. ¿Verdad o reto?

—Verdad.

—¿Quién fue la primera chica que te rechazó?

—Cassie.

—Esto sigue siendo incómodo. —Suspiró, continuando su recorrido de miradas incómodas hasta el castaño que estaba muy serio—. De acuerdo, ¿cuál?

—Reto.

—Quítate la camiseta.

—Esto se puso caliente.

Cassie inclinó la cabeza hacia el mayor, quien se encogió de hombros cuando notó su mirada. —Un reto es un reto.

Bird curvó la esquina de su labio queriendo sonreír mientras tomaba los extremos de su camiseta para alzarla y quitarla por sus brazos. Envolviéndola sobre su regazo una vez terminó y miró a la rubia.

—Ahora es mi turno. —aquella sonrisa en sus labios solo decía que algo malo se aproximaba—. Jugaremos yo nunca, pero diferente. Cuando hagan hecho algo, se quitaran una prenda. Yo ya lo hice, así que la primera ronda mía no cuenta.

—Es, es una idea original.

—Y efectiva. Hagámoslo.

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