l. this shit is personal

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celos cuando miras a otro chico,
tengo celos.

Un suspiro agotador salió de sus labios, esperando algún mensaje reciente, quería asegurarse que todo estuviera bien. Aquel felino en sus piernas ronroneaba cálido y cómodo en su lugar mientras un rubio lo observaba sacándole la lengua.

Solía creer que él quería acaparar la atención de todo el mundo.

—Aléjate, cucaracha.

Lo miró con una ceja enarcada.

—Perdón.

Dejó al animal azabache en el asiento copiloto durmiendo plácidamente, cerrando la puerta mientras comenzaba a caminar hacia la mansión de los Cameron sintiendo unos brazos abrazarse alrededor de su cintura con un poco de fuerza.

Sonrió inconscientemente.

—Esto es, no sé. Una nueva faceta.

—Tuvimos una pelea anteriormente, desde ahora no me separare de ti nunca más.

—No me gusta el contacto físico. —él le apretó los brazos, inmovilizándola entre sus brazos.

—Este sí. —enterró el rostro en el cuello pálido de la ojimiel, besó su cuello bruscamente haciéndole reír por las cosquillas que le hacía. Solo que, el carraspeo de su amigo los sacó de su privacidad.

—Están literalmente comiendo en frente de nosotros, que injusto. —Pope hizo una mueca de asco, mirándolos mientras intentaba subir por el muro.

—Seguiremos después.

Se alejó el mayor agarrando la mano de su amigo facilitándole la subida al muro, la cargó hasta estar en la pequeña cima y observó su reacción.

—Me cansé.

—Literalmente te cargué hasta dónde estás. —explicó simplemente su amigo.

—¿Estamos seguros de esto? —miró la casona con asombro, nunca la había visto de noche—. Hace tiempo no vengo aquí.

—Es la única que puede ayudar a tu hermano.

—Es el último lugar donde nos buscarían porque es una estupidez.

La ojimiel frunció el ceño, —Por favor, sé amable.

—Deberías hacerle caso a tu amada novia. —Pope saltó entre ambos, sonriéndole cínicamente.

—Tú deberías meterte en tus asuntos.

—De acuerdo. —ella alzó la voz cuando vió que el rubio se estaba acercando molesto hasta donde estaba el moreno sacándole la lengua, poniendo la mano en ambos pechos mientras miraba a la rizada—. Vamos antes de que terminen haciendo un concurso de miradas.

—Tengo un plan.

Pope hacia movimientos como si estuviera rapeando mientras seguía a la morena firmemente, dando vuelta y estaba más emocionado de lo normal. —Si yo también, tengo planes. Vamos a planear. Hagámoslo, planeemos un plan.

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