Wonder

xxviii. expected the unexpected

❝ de tal palo, tal astilla. ❞

Lo primero que sus ojos vieron al despertar, fueron unas pecas y unos ojos curiosos cerca suyo, rápidamente se levantó chocando las frentes con el chico que yacía sobándose la cabeza. Pronto se dio cuenta que golpeó a su hermano y se rascó la cien.

—Te desmayaste. Y me golpeaste.

—¿Bird?

—¿Cuántos dedos ves aquí? —Mostró tres de sus dedos, mientras la otra mano tomaba su mentón y la movía para ver si había heridas.

—Cinco. —Sonrió.

—Mierda. ¡Hay que llevarla al hospital! —Comenzó a gritar mientras se alarmaba buscando que sus mamás bajaran, aturdido.

—Está bien, bird, eran tres.

Puso una mano en su pecho suspirando aliviado. Agarró el rostro de la menor y lo enterró en su pecho tratando de protegerla, preocupado por ella y sin saber que la dejaba sin aire.

—¿Qué fue lo que pasó? —Preguntó acariciando su cabello. Absorto a que ella trataba de respirar.

—John B. —Cassie palmeó su pecho con su voz un poco entrecortada—. No me estás dejando respirar.

—Oh mierda, —Él se separó mirándola, inocente—. Estaba muy asustado porque mamá me contó que te desmayaste y vine lo más rápido que la van me dejó, entonces me imaginé lo peor porque escuché algo sobre tu adopción y que te encontraste con tu padre y luego casi entro en crisis y atropellé a dos pájaros, —Alzó un dedo—. Lo que incluye, fue que ellos se pusieron ahí, no fue mi culpa que las plumas hayan salido volando mientras se escuchaban chillidos...

—Bird, está bien. —Lo interrumpió golpeando su cachete—. Solo fue un lapsus de toda la información en tan pocos minutos, es todo.

—Así que, —Sonrió—. Eres hija de un mafioso, ¿eh?

Ella rió incómoda, —Tú también.

—Nuestra familia está llena de sorpresas. —Rodó los ojos, suspirando, mientras se aferraba al mueble—. JJ ya salió de la mini prisión, pagaron la fianza y si mis cálculos no me fallan, irá al chateau e iré a buscarlo.

La ojimiel tomó su mochila del suelo, levantándose y mareándose un poco. —Entonces iré contigo.

—No. —Agarró sus hombros haciendo que se siente de nuevo en el sofá, echándola por su reciente golpe en la cabeza—. Te golpeaste y acabas de despertar por un desmayo, necesitas descansar y hablar con las tías. —Se levantó abrazándola por última vez y dejando un beso sobre su frente antes de dirigirse a la puerta con la mirada preocupada de su hermana. —Prometo que te lo traeré sano y entero, te veré luego.

—Más te vale.

—Ah. —Regresó trotando, sacando algo de su bolsillo que no pudo divisar bien, hasta que lo mostró por completo, entregándoselo en las manos—. Te llegó esto, estaba en la puerta. Decía tu nombre.

Sostuvo aquel pedazo de papel, un origami, tocándolo con sumo cuidado mientras escuchaba la puerta cerrarse. Había unas pequeñas letras en la esquina, perfectamente sabía de qué artista se trataba.

Aquella hija agrietada, tenía pintura húmeda sobre la parte delantera y tenía colores oscuros, según su instinto de "artista", los colores que usó aquel artista en la hoja, lo usaba ella y Noah cuando necesitaban ayuda.

Se trataba de un águila dentro del sobre, era de dos colores, marrón y azul, sinceramente hermoso. Más abajo de aquella obra, había un mensaje.

Xx, con amor, Noah.