xxxvi. brothers, with s

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convivencia.

La noche llegó sorprendentemente rápido antes de que la menor siquiera pueda parpadear, se la pasó conversando con... él, toda la tarde sobre el tiempo perdido y lo mucho que se extrañaron sin darse cuenta, los recuerdos y los comentarios sarcásticos que cada uno lanzaba a cada segundo hacían que el ambiente entre ambos sea más cómodo. Sentía que algo dentro de ella, estaba más o menos completo, después de reencontrarse con su hermano, alguien realmente muy importante para ella.

Claramente se sorprendió al recordarlo, ya que solía olvidarse de ponerse los zapatos antes de salir.

Con el aire más fresco corriendo por sus rostros, la ojimiel se puso los zapatos junto al rizado en el mismo muelle, reían sin parar por cualquier chiste que se le ocurriría al otro. Hasta que ella mordió su labio inferior, asegurándose de pensar lo que estaba por decir y pedirle con una sonrisa;

—¿Quieres acompañarme a buscar un tesoro?

Jack la miró frunciendo el ceño, pero aún así estaba sonriendo. —Es lo menos raro que me has dicho hasta ahora.

Masajeo su cien, manteniendo su autocontrol.

—¿Por qué mierda lo trajiste? —John B apretó los labios observando a su querida hermana sentada en la parte trasera de la van con el rizado a su lado como un perro guardián—. Y encima le contaste sobre el tesoro.

—Él es mi familia, bird, quiero pasar tiempo con él porque te recuerdo que tu padre fue el que nos separó. —comentó muy molesta por su actitud—. Y yo no dije nada, ni me queje cuando le dijiste todo sobre nuestros secretos a Sarah sin consultarnoslo.

—Es diferente, Sarah es conocida nuestra y de todos, este chico malo solo apareció de la nada diciendo cosas al azar.

Aquel chico malo gruñó.

—No es malo y se va a quedar. —tragó saliva desviando la mirada, con los demás mirando al escena desconcertados y picándole la punta de la lengua para hacer preguntas—. Ya, digan lo que quieren preguntarme.

Pope le sonrió inocentemente antes de comenzar a interrogar moviendo sus manos, —¿Cómo diablos sucedió esto?

—Hace unos días me encontré con un hombre extraño en la calle y cuando llegué a casa, mi tías lanzaron la bomba. Mi padre estaba en bancos externos. —hizo un seña de explosión con sus dedos totalmente seria, menos los que estaban frente a ella ya que se asustaron—. Luego ayer, recibí una llamada del mismo. Resulta que vengo de una familia peligrosa y que tengo cuatro hermanos más.

El moreno parpadeó un par de veces tratando de asimilar la información reciente. —De acuerdo, hasta este punto de estar en este grupo, nada me sorprende.

Cassie estaba absorta a las miradas que se lanzaban sus hermanos. Sabía que no caerían para nada bien, tanto que no eran muy disimulados y se enojó con ambos.

Golpeó ambas nucas de ambos chicos molesta, —Basta, pedazos de estúpidos.

—Está bien.

Jack lo tomó como un desafío, entonces protestó. —Está más que bien.

—Está super mega bien.

La ojimiel los miró atónita, su entrecejo arrugado observando a cada hermano con confusión. —Claro. —rodó sus ojos y se acercó al rubio—. ¿Crees que este ahi?

—No lo creo, sé que estará ahí.

—Ah, sí. Quiero agradecerte, JJ. —el rizado habló un poco bajo acercándose a la pareja en la parte trasera, le brindó una mini sonrisa con sus manos juntas—. Ya sabes, es lindo que hubiera tenido amigos como imagen mía. Me hablo sobre ti, dijo que fuiste un gran apoyo, te agradezco eso. Porque no pude estar con ella durante años, así que fue bueno que tuviera un hermano mayor, mientras no estuve.

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