Wonder

ix. being a good brother

❝ no soy el único idiota en esta
camioneta. ❞

El ruido de un puño tocando contra la puerta lo despertó de su sueño, haciendo que se incorporé rápidamente pensando que podría ser servicios sociales. Apoyándose en sus manos, miró por la ventana con curiosidad, notando que no había nada más que el viento corriendo y haciendo que las hojas volaran en el espacio.

—¡Boo!

Saltó en su lugar por el susto, viendo cómo su mejor amigo se encontraba afuera riéndose ruidosamente, burlándose y su corazón palpitando fuertemente por la escena.

Gimió de frustración tapándose el rostro con una almohada del sofá, rodando los ojos cuando el rubio seguía burlándose de su reacción al punto de caer al suelo con sus manos en el estómago.

—Te voy a matar.

—¡Hubieras visto tu cara! —el seguía carcajeándose hasta el punto de morir por la risa—. Es que, dios. ¡T-te espantaste!

૮

—No entiendo porque no lo intentas con Kiara. —JJ negó con la cabeza, frunciendo los labios.

—No entiendo porque te besaste con mi hermana y después la ignoraste como si no valiera nada. —su mejor amigo se quedó callado, mordiéndose la lengua mientras desviaba la mirada hacia la carretera—. Es mi mejor amiga.

—Está muy claro que le gustas, ella dijo algo así como ¡oh John B! Justo antes donde casi morimos, hasta te dio un beso apasionado, eso dice otra cosa.

—Fue un beso en la mejilla, no te emociones. —el castaño rodó los ojos con molestia—. No fueron besos desenfrenados.

—Kiara está a tu alcance y no finjas, lo veo en tus ojos mieles. —el mayor volvió a rodar los ojos notando que su amigo imitó su acción—. Te gusta mucho, hasta te sonrojas.

—¿Me sonrojo? —John B tocó su rostro, mirándose en el espejo y notando que sus pecas estaban adornadas al rededor con un color rojizo—. ¿De verdad? Hey. —trató de quitarle la brújula cuando el otro la tuvo en sus manos, observándola con fascinación.

—Solo la veré, no te enojes.

—Estamos tratando de descubrir cómo llegó allí. —suspiró cansado mientras seguía conduciendo.

—¿Estamos?

—Cassie contactó a uno de sus amigos, pero no nos ha dicho nada.

—¿Amigo? —susurró para sí mismo, mordiendo el inferior de su mejilla—. Debo admitirlo, es todo muy extraño, que esté en el bote de Scooter.

—Sí, por hablaremos con la señora Lana, para resolver todo esto.

—Bueno, no creo que tenga ganas de hablarnos a menos que estemos con Cassie, cosa que no sucederá porque no quiere verme. —pasó la saliva remarcando aún más su mandíbula—. Y su esposo murió, debe estar traumada la pobre.

No tomaban en cuenta que cuando llegaron, los gritos y cosas rompiéndose dentro de esa casa les impediría sacar la información que necesitaban.

૮

—¿Estás ahí, rubia teñida?

Unos pasos apresurados se acercaron del otro lado de la madera, mostrando a cierta chica deslumbrante en el umbral de la puerta.