xxxi. fear of losing you

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me imagino a diario una
vida así juntos.

Cuando ambos eran niños, tuvieron que sobrevivir por ellos mismos. John B comenzó a trabajar desde los nueve años, Cassie empezó desde los catorce para traer más dinero a su casa, ya que su padre estaba tan metido en ese maldito tesoro, que se perdió gran parte de la infancia de cada uno. No valoraba el esfuerzo de ninguno, al menos no cuando John B traía pescado para alimentarlos y le echaba en cara a la ojimiel que ella no hacía nada, cuando ella era la que cocinaba todos los días para que tuviera algo en el estómago. Aún así, prefirió ignorarlo.

Tuvieron una infancia difícil, la menor trabajaba para cuidar de su hermano y únicamente de él, era la menor, es cierto, pero era incluso más madura de lo que su hermano llegaría a ser en mucho tiempo.

Siempre se esforzó, siempre, pero su padre no valoraba lo que hacía y solo se dedicaba a gritarle y golpearle, haciendo que el castaño curara sus heridas. Él le preguntaba quien se las había hecho para ir a darle su merecido, más ella solo decía un leve ''No hace falta, él termino peor". Sin embargo, nunca hizo sentir satisfecho al mayor, provoco preocupación en él. Mientras pasaron los años, prometió cuidar y nunca alejarse de su hermana, por eso le fue más difícil a su papá desquitarse con ella. También el hecho que empezó a estudiar con Alicia y tuvieron que verse por sí mismos.

John B la extrañó demasiado, pero le importaba más que cumpla sus sueños a que todos los días muera de hambre por la falta de un padre en su vida. Por eso, está tratando de aprovechar los momentos que aún le quedan con Cassie antes que se vaya hacer una vida mejor.

El sol que entraba de la ventana del techo caía en sus ojos haciendo que suelte maldiciones por doquier, la castaña se removió en su cama, tirando sus brazos a sus costados sin saber que acababa de dejar sin aire a cierto rubio.

—¡Me golpeaste el estómago! —exclamó JJ cuando sintió que el aire le faltaba, se incorporó rápidamente respirando con dificultad.

—Lo siento. —la ojimiel se limpió la saliva de su mentón para revisar si el estaba bien, lo afirmó cuando este le sonrió levemente y ella le sobó su abdomen delicadamente.

Llegaron ayer en la madrugada después de llevar a John B al hospital, necesitando un descanso antes de afrontar la realidad.

—Estaré bien, no es la primera vez que me dejas sin aire. —Se rió al ver las mejillas rojas de la chica frente a él. Notando cómo rodaba los ojos molesta.

—Oh, cállate, idiota.

El característico tono de llamada hizo que ambos salieran de su burbuja, Cassie lo tomó rápidamente pensando que era una noticia de su hermano, resbalando por el suelo y brevemente arrastrándose hasta alcanzarlo debajo de la almohada, siendo observada por el chico con ojos somnolientos.

JJ solo se volvió a echar, —Mañana limpio esa cosa mamá—murmuró entre sueños.

Ella volvió a doblar los ojos atendiendo la llamada, —¿Hola?

—John B ya despertó, un poco mareado y preguntando por ti. —Sarah habló finalmente sonriendo aunque no la vieron. Escuchó como su amiga caía de la cama en un intento de levantarse—. Cassie, ve despacio que puedes golpearte. Aún está débil, pero él quiere verte. Estamos en St. Olive's, en el piso nueve, habitación dieciséis...

Mientras ella hablaba, la otra se cambiaba frente a su ropero y con el ojigris sin camisa en su cama con las sábanas al tope, durmiendo plácidamente, quizá solo quizá, ya no tenía la tela cubriendo su torso por lo que se atragantó con su saliva mirando a Cassie.

WonderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora