xvii. my soulmate is a animal

2.1K 146 9
                                    



hades, el dios del inframundo.

De acuerdo, ellos han hecho muchas cosas estúpidas, demasiadas como para contarlas e organizarlas, pero lo que estaban por hacer podría nominarse como la más estúpida de toda la vida de cada uno.

—Estaremos bien, sí, estaremos bien.

—¿Sabes cual es tu problema?

—No.

—Tienes que relajarte, hermano. —Su expresión fue difícil de deducir—. Siempre estás tenso.

Pope negó con la cabeza, cruzándose de brazos y dirigiendo su mirada hacia otro lado. —No siempre estoy tenso.

—Basta, deja de molestarlo. —Cassie espetó sin mirarlo, enfocada en su libro de dibujos que tenía en sus piernas, tratando de terminar la silueta de aquella persona que siempre aparecía en sus sueños pero no podía observar su rostro.

—Repasemos el plan.

—Por supuesto.

—Ambas irán hasta el guardia y lo encantarán con su encanto hermoso de mujeres, no estoy diciendo que vayan a coquetearle o algo por el estilo. Distráiganlo con sus pláticas sobre el medio ambiente o enseñarle tus dibujos que aún no entiendo.

—Solo dibujo lo que se me viene a la mente.

—Sí, eso. —Ojeó el cuaderno donde había gran variedad de garabatos sin sentido, algunos eran personas, animales, paisajes y todo estaba en color gris. Según ella era porque su arte se expresaba de diferente manera.

—Ustedes podrán hacerlo. —John B sonrío tímidamente e básicamente alzó los dedos pulgares en señal de animo—. Si gritan o se sienten incómodas, yo llegaré hasta allí. No deben asustarse.

—No estoy asustada. —La menor guardó sus cosas en el cajón cercano de su asiento delantero, quitándose el cinturón—. Yo sé que estaremos bien.

—Entonces, no se preocupen.

Estaban fuera la casa de los Carrera, recogerían la camioneta de aquella familia.

—No estoy preocupada. —Esta vez dijo Kiara mientras bajaba del auto, acomodándose sus rulos frente al espejo del retrovisor antes—. Ni un poco.

—Yo sí, —admitió Cassie bajo la mirada penetrante del rubio risueño. Continuaba quejándose por la semejante cosa que estaban por hacer—. ese tipo parece un hombre malo.

—Solo grita si quieres salir de ahí, un solo grito y ahí estaré. No te preocupes.

—¿Hola? —Interrogó la morena cuando yacían bajando por segunda vez de un auto, cerrando las puertas para llamar su atención—. ¡Disculpe!

Aquel hombre avanzó hasta ellas con una sonrisa y el ceño fruncido.

—¿Puedo ayudarlas en algo?

—Oh, tenemos un neumático desinflado. —Cassie sonrío amablemente, cubriendo su pecho con escote discretamente—. ¿Podría darle un vistazo, por favor?

WonderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora