❝ haré todo por ti. ❞Esperaba por lo menos seis horas sentada en el sofá del chateau, esperando a su hermano ansiosa y preocupada. Su pierna moviéndose frenéticamente. Había ignorado las llamadas de su familia, llegaba muy tarde a la reunión familiar, pero primero debía encargarse de que el castaño estuviera bien. Sus amigos tuvieron que irse hace algunas horas, despidiéndose y rogando que les dijera las noticias sobre John B, JJ quiso quedarse con ella, pero tuvo que encargarse con los problemas de la policía.
Se levantó rápidamente cuando escuchó estacionar una motocicleta, pisadas decididas y cansadas, su hermano gritó los nombres de cada uno entrando en la cabaña sorbiendo su nariz, buscando con la mirada algo en que apoyarse.
—¿Cassie? ¿Pope, Kie? ¿JJ?
—¿Bird? —Cassie movió la cabeza, tragando saliva mientras se acercaba lentamente—. ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
—Ella... no me creyó.
—Lo siento mucho. —el mayor se lanzó a su brazos sintiéndose reconfortado de inmediato, aferrándose a la cintura de su pariente mientras empapaba su hombro con sus lágrimas amargas y saladas—. Yo te creo, te creeré siempre y prometo que saldremos de esta. No te preocupes, lo solucionaremos.
—Cassie me duele, él mató a papá, lo asesinó cruelmente como si no valiera una mierda. —él siguió llorando con fuerza, desgarrándose la garganta con sus gritos llamando a su padre.
Tanto era el dolor que sentía que hizo que ella derramará algunas lágrimas por observar el dolor de su hermano, no sabiendo qué hacer más que acariciar su cabeza haciéndole saber que no estaba solo, que siempre estaría con él.
—Prometo que lo haremos pagar,
por todo el daño que te está causando.Era una promesa que cumpliría tarde o temprano.
૮
Acomodó la pequeña canasta que armaron como una especie de tumba para Big John, le puso algunas margaritas y rosas blancas, los pétalos esparcidos por el pequeño espacio mientras observaba cómo el ojimiel prendía la única foto que tenía de su padre, aún llorando dolorosamente cada minuto de su despedida.
Miraba la imagen con miedo, disimulado.
—Ahora está en paz, bird, déjalo ir y recuerda que siempre estará en tu corazón, estará con nosotros. —tragó saliva con amargura, queriendo deshacerse de los recuerdos que invadieron su mente—. Él te ama.
—Nos ama a los dos.
No lo culpa por no saber la verdad, está tan perdido en la miseria de su padre que saber todo podría dañarlo permanentemente.
—Es cierto, tienes razón. —apartó los mechones ondulados de su rostro, sonriéndole falsamente—. Nos quería a ambos.
—¿Qué es eso? ¿Una rata?
Un perrito pequeño, un bebé, corrió hacia ellos escabulléndose dentro de la polera de la ojimiel, haciendo que ella sonría levemente mientras lo acariciaba
—No era una rata, es un perro, tonto. —cargó al can con sus dos manos, demasiado pequeño y frágil estando solo a altas horas de la noche—. A veces cuando sufres, te envían a alguien para que sea tu fuerte y puedas salir adelante con él. —estaba sucio, quizá con algunos bichos, pero de todas maneras el mayor se abrazó al animal de raza rottweiler—. ¿Nos los quedamos? Es muy bonito.
—Debe tener un dueño Cassie. —buscó algún collar en su cuello, algún indicio de que sea de alguien más.
—Está sucio, lleno de pulgas y se nota que está un poco enfermo esperando personas que lo cuiden bien, esas seremos nosotras. —tocó la nariz húmeda y helada del pequeño—. Somos tus hermanos desde ahora.

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Wonder
Fanfiction|| En edición || Cassiopeia lo observaba distante e indiferente en su lugar, en su expresión mostraba perfectamente su humor respecto a los acontecimientos. Así mismo, el rubio que amaba hacerla enloquecer se cubría los labios con miedo a soltar una...