xli. gods griegos

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¿acaso olvidas que nosotros tmb somos relevantes?

Escucho algunos pasos detrás suyo e inmediatamente apagó el cigarrillo en el cenicero y levantándose del césped haciéndose la distraída.

Pudo visualizar una cabellera rubia, imaginándose que podía ser el chico que invadió su mente toda la noche, pero en realidad resultó ser Sarah Cameron, de la mano con un puberto de más o menos trece o más años.

—¿Sarah?

—Necesito hablar contigo, es muy urgente.

Cassie lo analizó de arriba hacia abajo, con las manos en su cadera. —Claro, ¿qué sucedió?

—De acuerdo, mhm... yo estaba en mi cuarto viendo la tv, pero de la nada papá me llamó diciendo que necesitaba que cuide de un niño hasta que vuelva. Todo era muy extraño, creo que lo adoptó o no sé muy bien cual es su plan. —Sarah rascó su frente, confundida mientras revolvía los rizos del más pequeño—. La cosa es que, fui hasta el primer piso y ahí lo encontré, parecía tenerle miedo a Ward y no quería decirme nada, bueno, me lo dijo todo cuando estuvimos solos. Pudo confiar en mí cuando vio una foto tuya y mía en mi habitación.

—¿Qué te dijo?

—Este niño dice que es tu hermano.

—¿Qué?

—Soy tu hermano. —esta vez, el castaño pequeño habló con un poco de timidez.

—Sí, es tu hermano.

—¿Qué?

La rubia entreabrió los labios, —Cuéntale lo que me dijiste, ahora.

El niño tomó aire profundamente, intentando levantar la mirada pero fallando en el intento. —Ese señor me sacó del orfanato hace unos días, tres por lo menos, fue muy agresivo al dirigirse a mí. Al parecer tenía un trato con un hombre, Al... al cap...

—Al capo.

Asintió, —Me está usando para llegar a papá. —hizo una mueca extraña, mordiéndose las uñas deliberadamente—. Mamá siempre fue mala, bebía y se drogaba, era algo diario que solía hacer. Hasta que un día, dejó de llegar del bar, al parecer tenía problemas legales y terminó en la cárcel, servicios sociales se enteró del caso, pero nadie quería adoptar al hijo de un mafioso. Así que pasé mis cumpleaños, navidades, fiestas patrias en un orfanato, viendo como cada niño era adoptado y cada uno de ellos se burlaba de mí por tener padres malos, no tenía ningún familiar cercano para quedarme con él y si tenía, eran iguales que mamá. —suspiró, jugando con sus dedos—. Solo quiero estar con mi familia.

—Lo siento. —la menor se acercó vacilante, sin expresión en su rostro—. ¿Tú eres Max?

—Soy Máximo, pero mi papá me llama Max. —estaba rojo, debido al repentino cambio de ambiente de noche en bancos externos—. Tú, eres mi hermana.—respingó su pequeña nariz de botón.

—Lo soy. —pasó la lengua por sus dientes, procesando la información por segunda vez—. No sé lidiar con estas cosas, uhm, ¿cómo sabes todo esto?

—Había un chico que trabaja con papá. No quería que supiera su nombre, pero era muy agradable.

—Seguramente era Noah. Me lo llevaré, iremos con Máximo y él arreglará todo. Aunque primero iré con Jack.

—No puedes, Ward los encontrará.

Cassie la miró incrédula, negando con la cabeza mientras tomaba la mano del niño. —No sabe a lo que se enfrenta, ellos es tan locos con esto y son capaces de cualquier cosa, así como rápidos y furiosos.

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