CAPÍTULO 33

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LIQUIDACIÓN

Jack miró desde el fondo del elegante restaurante en busca de la bestia. Se acomodó la corbata purpura sobre la camisa de algodón morado, quería estar bien presentable, palpó el sobre que llevaba en el bolsillo interno de la chaqueta negra. Estaba más que preparado para enfrentarse a él.

Sus ojos azules se posaron en la bestia como todos en el restaurante cuando hizo su aparición. Su altura llamaba la atención, así con también lo hacia su siempre vestimenta oscura, además de que en ese momento la mujer junto a él también atraía a la mayoría de los caballeros que departían en el lugar.

¡Guau! Exclamó para sí al darse cuenta quien era su exótica pareja. Roberta Bordeaux, la famosa modelo internacional que venia de una país africano. La mayor parte del globo terráqueo conocía la triste historia de la bellísima mujer.

Ella fue salvada por su madre de ser mutilada en su país. Francia la había aceptado como refugiada junto con sus padres y sus tres hermanos. Al crecer en la pobreza en un barrio de Paris, un día fue descubierta por un fotógrafo que tomaba una instantáneas de una ruinas cercanas a el lugar en donde vivía.

De ahí en adelante la suerte entró a su vida y nunca más la dejo.

Estaba sorprendido por la actitud que estaba tomando la bestia después de haberse desecho de Milly. Nunca en su vida se imaginó que casi dos semanas después estaria en un lugar público con esa exótica y hermosa mujer, mostrándo lo poco que le importaba su esposa y su matrimonio.

Peinó con los dedos su cabello rubio y se acercó, sabia que esa seria la única oportunidad que tendría de poder hablar con él y desligar para siempre a Milly de su vida.

-¡Señor Blackthorne!

Se acercó a penas unos metros antes de ser detenido por uno de sus guardaespaldas. La bestia lo miró con indiferencia antes de reconocerlo y brindarle una mirada de fria arrogancia.

- Señor Blackthorne me gustaría hablar unos momentos con usted.

Roberta sujetó posesiva el brazo mirando a Jack con sus ojos verdes curiosos. Max se inclinó hacia la modelo susurrando algo en su oido, ella asintió caminando con elegancia hacia la mesa en donde les esperaba el maitre.

- Tiene un minuto señor Taylor.

A Jack no le sorprendió que supiera su nombre, esperó que el guardaespaldas de la bestia se moviera y caminó hacia la barra del bar. Se volvió hacia el gigante y sacó el sobre dejándolo en la barra frente a él.

- ¿Qué es esto? - preguntó Max mirando el sobre sin interés.

- Es el dinero que Joseph Mathews le robó -, le anunció con un dejo de satisfacción -. La deuda que tiene con usted está saldada.

Max levantó una ceja con diversión antes de dibujar una mueca de lo que parecía ser una sonrisa. Movió el sobre blanco con los dedos antes de tomarlo sin tener la intención de abrirlo. Jugueteó con el y miró a Jack entre cerrando los ojos.

- ¿De eso se trató todo?

- ¿Perdón?

- ¿Todo esto lo hicieron por dinero? - Inquirió en un tono casi violento -. No lo necesitó, la deuda de Joseph Mathews quedó saldada, Lady Mildred fue el pagó, uno muy satisfactorio.

- ¿Cómo se atreve? -  Jack miró con furia a la bestia sin importarle la diferencia de estatura y de fuerza -, ella no es un objeto, ella...

la bestia y la bellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora