EMPIEZO
- ¿Por qué me has traído a Rectory Mayor? Todo ese cuento de que me darás el divorcio si paso contigo seis meses, era para alejarme de la ciudad, ¿De qué o de quién? Yo... No quiero..., yo... ¡Oh Dios!¡Soy una estúpida!
- ¿De qué estas hablando? - Max se acercó a ella -, creo que no has comprendido...
- ¿Qué no comprendo? - Demando aferrándose a la charola - me has traído aquí para alejarme de Sean, ¿Es qué acaso crees que porque tendremos un hijo soy de tú propiedad? ¡Él me está dando la oportunidad para rehacer mi vida! Una vida que te crees con derecho a destrozar. ¿Por qué Max? ¿No he pagado ya con creces? ¿Cuánto más vas a hacerme sufrir?...
Dio media vuelta dispuesta a huir después de lo que acababa de decirle. Acababa de descubrirle lo mucho que todavía tenia poder sobre sus sentimientos. ¡Oh Dios!
- No Milly, no te vayas - la detuvo y le quitó la charola con el servicio de café -, ne-cesitamos hablar sobre esto...
- ¡No me llames así, tu..., hijo de...
Levantó una mano dándole una fuerte bofetada. Agitada lo miró muy enojada, pero al mismo tiempo temerosa por lo que acababa de hacer. Max no dijo ni hizo nada solo se quedó ahí en silencio. Su mirada no mostraba ninguna expresión aunque la manera en que se aferraba a la charola le decía lo que sentía en realidad.
- No puedo aceptar lo que acaba de pasar- le dijo severo -. S-sin embargo comprendo que me lo me-rezco después de todo lo que ha pasado.
Milly movió la cabeza mientras intentaba que los latidos de su corazón aminoraran.
- Esto no va a funcionar Max - musitó cansada -, no fue una buena idea desde el principio.
- C-creeme lo es.
- No Max, puedo entender que hagas esto después de lo que has pasado - lo miró -, has estado a un paso de morir y quieres arreglar este matrimonio que desde el principio nunca debió llevarse a cabo. Ninguno de nosotros estábamos preparados para...
- ¡Maldición Milly! - Gruñó Max dejando la charola en el primer lugar que se le atravesó en el camino mientras iba hacia ella -, no somos unos niños. Estamos conscientes de las consecuencias que traen nuestros actos, yo lo estoy y... por eso quiero remediar todos los errores que he cometido.
- ¿Lo harás? - Inquirió escéptica -, ¿Arreglarás al fin la situación con Georgie? ¿Podrás entonces perdonar a Lucille por el pasado? ¿Al fin te reconciliaras con tus hermanos? O ¿Sólo harás lo que conviene a tus intereses? - lo miró molesta -. Estoy segura que no lo harás y ¿Sabes por qué? Eres un hombre egoísta, que sólo piensas en ti mismo. Puedo comprender que siempre estuviste solo, nadie se preocupó por ti o al menos eso siempre lo creiste y entonces decidiste hacer que las personas a tú alrededor sufrieran por lo que has pasado; nunca pensaste en Georgie, tú madre o en Lucille, en tus hermanos, en...
Le dio la espalda esperando que no notara las lágrimas que se acumulaban en sus ojos. ¡Por Dios! ¿Por qué tenia que seguir amándolo tanto? A pesar de todo.
- ¡N-no entiendes Milly! - se acercó a ella sosteniéndola de los brazos antes de estrecharla descansando su barbilla en su cabello rojo -, hay algo que debo hacer antes. Necesitó arreglar muestra situación, vamos a tener un hi-jo y no quiero que pase por lo mismo que yo.
- No Max - movió la cabeza angustiada por la tortura de sentirse abrazada por él -, la vida te está dando una oportunidad, una oportunidad que pocas veces se da. Tus hermanos, Lucille y Georgie están aqui y creo que debes hacer lo posible por arreglar esto antes de que sea demasiado tarde.
ESTÁS LEYENDO
la bestia y la bella
RomanceMaximilian Blackthorne era conocido como la bestia en el mundo de los negocios. Nunca permitía que nadie se aprovechará de él, mucho menos un contador cualquiera. No le importaba que fuera por momentos de vida o muerte. Joseph Mathews iba a pagar po...