15- Reunion

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Senjuro correría hacia la finca y al llegar a la entrada tocaría la puerta. Kyojuro le haría una señal a Akaza para que se ocultara en la alacena y no saliera hasta que el le avisara. Akaza se metería a la alacena y se quedaría callado.

Senjuro: ¡Hermano!

Kyojuro: ¡Senjuro llegaste!

Senjuro: ¡Me preocupaste mucho!

Kyojuro: Perdón por hacerte venir hasta aquí

Senjuro: No te preocupes de todos modos me comenzaba a sentir solo...

Kyojuro: ¿Padre no volvió?

Senjuro: No... (Sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas)

Kyojuro: Senjuro... Solo me necesitas a mi, te prometo que no te voy a dejar solo

Senjuro: ¡Tu morirás también si sigues cazando demonios! (le lanzaría las cosas que había traído) ¡SERAS IGUAL QUE PAPÁ!

Kyojuro quedaría impactado, su hermano nunca le había levantado la voz de esa manera y era la primera vez que se quejaba de su trabajo. Senjuro saldría corriendo a alguna habitación en la finca y se encerraría ahí dejando a Kyojuro solo. Kyojuro se sentaría y comenzaría a juntar las cosas que su hermano había tirado. Akaza al escuchar que el crio ya no estaba en la sala saldría enojado por la actitud del niño hacia Kyojuro.

Akaza: ¡Que le pasa!

Kyojuro: Cállate o te va a escuchar...

Akaza: Pues que me escuche, es un desgraciado

Kyojuro: No hables así de mi hermano, esta así por nuestro padre en un rato se calmara

Akaza: ¿Problemas en casa?

Kyojuro: Si

Akaza: Por eso es mejor ser un demonio, yo no me preocupo por esas cosas

Kyojuro: Me voy a cambiar, escóndete de mi hermano

Akaza: Esta bien...

Akaza no había tenido la oportunidad de decirle al pilar que comenzaba a sentir hambre, desde que conoció al pilar no había comido absolutamente nada y comenzaba a sentirse ansioso por eso.

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Después de cambiarse Kyojuro se había refugiado en un cuarto para descansar un poco y despejar su mente. Senjuro tenia algo de razón al final, ser un cazador era peligroso pero era para lo que estaba hecho. Su cabeza estaba sumergida en pensamientos hasta que fue interrumpido por un grito.

Senjuro: ¡KYOJUROOOO AYUDAMEEEE!

Kyojuro se levantaría de golpe y correría hasta donde escuchaba el grito de su hermano.

Akaza: Cállate Cállate ¡SHHHHHHH!

Senjuro: ¡AYUDAAAAAAA!

Akaza sostendría a Senjuro intentando taparle la boca, el demonio estaba manchado de sangre desde la cabeza a los pies y se veía alterado. Kyojuro quedaría paralizado al ver esa escena, el demonio en el que confió había atacado a su hermano.

Akaza: ¡Kyojuro no es lo que parece!

Senjuro: ¡HERMANO!

Kyojuro: ¡SUELTALO AKAZA!

Sangre ArdienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora