Sangre Ardiente

17- Miedo

Akaza recuperaría la consciencia un par de minutos después y quedaría paralizado al ver lo que había hecho. Sostenía al pilar semidesnudo en sus brazos, dirigió su mano hacia el cuello del pilar con miedo. Su mano no paraba de temblar, era probable que acabara de matar a la única persona que pensaba que podía cambiar. Sus manos temblaban cuando toco el cuello del rubio. No podía sentir el pulso del pilar, Akaza se aferraba al cuerpo del pilar totalmente devastado. Su mirada se tornaba borrosa y un horrible sentimiento inundaba su corazón.

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Pasarían varias horas de esto, Akaza estaba en silencio mientras sostenía el cuerpo del pilar. Akaza mantenía sus ojos cerrados mientras sentía como la culpa y la tristeza lo llenaban. Kyojuro abriría poco a poco los ojos sentía un fuerte dolor de cabeza.

Kyojuro: Akaza...

Akaza volvería a ver al rubio que por suerte seguía vivo. El demonio tomó la cara de Kyojuro y lo besaria mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Kyojuro cortaría el beso al ver los ojos de Akaza de los cuales comenzaban a escurrir lágrimas.

Kyojuro: Akaza... Estas llorando

Akaza: ¡No estoy llorando!

Akaza limpiaria sus lágrimas rápidamente y esconderia su cara. Kyojuro seguía recostado sobre las piernas del demonio. Kyojuro apreciaría la debilidad de Akaza, incluso la luna superior tres podía llorar.

Akaza: Me asustaste... cuando tome tu pulso no senti nada

Kyojuro: (sonreiria) Tal vez porque tus manos están temblando

Akaza: No me asustes así

Kyojuro: Te vez lindo cuando te preocupas por mi

Akaza: ¡Oye! Yo solo me veo amenazante

Kyojuro: Si Si, llévame al futon

Akaza cargaría con cuidado al rubio hasta el futon. Se acostarian cerca del otro pero Akaza se sentía indigno de acercarse más al pilar.

Kyojuro: ¿Acaso no te quieres acercar porque estoy semidesnudo?

Akaza: ¡N-No es por eso!

Kyojuro tomaría la mejilla de Akaza.

Kyojuro: ¿No quieres dormir en mi pecho?

Akaza: No ¿Que tal si vuelvo a perder la cabeza?

Kyojuro: Si lo vuelves a hacer pararas antes de matarme como ahora

Akaza: ¿Porque confías tanto en mi?

Kyojuro: ¿Porque debería desconfiar?

Akaza: ¡Porque soy un demonio!

Kyojuro: Pero antes de serlo fuiste un humano así que ven, te quiero cerca

Akaza se acercaría al rubio poniendo su cabeza en el pecho del contrario. Kyojuro abrazaria al demonio y le daría un beso en su cabeza.

Akaza: Perdón...

Kyojuro: No te preocupes ¿No recuerdas que yo te ofrecí mi sangre?

Akaza: Pero te hice daño

Kyojuro: No te preocupes por eso, mi corazón puede producir toda la sangre que tomaste en cuestión de horas.