Sangre Ardiente

36- Amor

Akaza esperaba en la esquina de la habitación mientras veía como el sol terminaba de ocultarse cuando un estruendoso golpe sono en la habitación.

Kyojuro: ¡Akaza! ¡Perdón por llegar tarde pero! ¿Que haces en la esquina? ¿Estas bien?

Akaza: Me dejaste desde la madrugada...

Kyojuro se sentaría al lado del demonio confundido y preocupado.

Akaza: Ayer no insististe en hacerlo conmigo... No me abrazaste en la noche... Te fuiste en la madrugada... Y no me llevaste contigo a la cede

Kyojuro abrazaría a Akaza mientras le daba besos en la cabeza

Kyojuro: ¿Me extrañaste?

Akaza: Si

Kyojuro: Yo también te extrañé pero tenía que hacer un par de cosas antes nuestra cita

Akaza: ¿Y porque no me llevaste?

Kyojuro: Hoy estas más curioso de lo usual ¿no?

Kyojuro se quedaría abrazando al demonio durante varios minutos mientras besaba su frente.

Kyojuro: ¿Aun quieres ir a nuestra cita?

Akaza: Si

Kyojuro beso suavemente la mejilla del demonio levantándose.

Kyojuro: (riendo) Y no te lleve a la cede porque azotas a los cazadores junto con Sanemi

Akaza: (apenado) Oh... Eso tiene sentido

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Ambos chicos llegaban al pueblo donde era el festejo, habia niños corriendo por todas partes, parejas tomadas de la mano y muchas luces decorando el pueblo. El lugar era un tanto romántico, Akaza nunca habia disfrutado tanto un festival siendo un demonio. Ambos chicos estuvieron paseando tomados de las manos observando los alrededores. Caminaron hasta el lugar donde se iban a hospedar, Kyojuro había apartado un cuarto con un amplío balcón desde donde se iban a poder apreciar los fuegos artificiales.

Akaza: ¿Cuanto falta?

Kyojuro: 10 minutos

Akaza: Vaya... ¿Y ahora?

Kyojuro: 10 minutos

Akaza: Vaya... ¿Y aho-

Kyojuro tomo las manos de Akaza sonriendole.

Kyojuro: 10 minutos... Akaza...

Akaza: ¿Que paso?

Kyojuro: Te prometi el resto de mi vida... A cambio quiero que me cumplas un solo deseo

Akaza: ¿Un deseo?

Kyojuro se veía un tanto nervioso sus manos temblaban mientras desviaba la mirada, aun así se esforzaba por mantener su sonrisa.

Kyojuro: ¡Si! A cambio te daré mis sentimientos, mis noches, mis mañanas, mis sueños y todo lo que soy y seré ¡Te daré lo que quieras de mi!

Akaza estaba un tanto confundido por las palabras del pilar ¿Que le pediría a cambio para tener que hacer esta oferta?. Kyojuro tomaría valor y apretaria las manos de Akaza volteandolo a ver seriamente.