Sangre Ardiente

13- Deseo

Kyojuro: Ak-aza... ah... no seas tan rudo

Akaza: (sonriendo) Quien diría que un pilar podía hacer ese tipo de sonidos

Kyojuro: Es tu culpa... Suelt-ah mh

Kyojuro intentaría llevar sus manos a su miembro para controlar la situación por si mismo. Akaza rechazaría esto usando su mano libre para evitar que Kyojuro lograra tocarse, pegaría aún más sus cuerpos y se acercaría al oído del pilar.

Akaza: Te dije que yo te iba a atender ¿no?

Akaza apretaría levemente el miembro del rubio provocándole un espasmo.

Kyojuro: Aka-ah

Akaza estaba comenzando a entender como funcionaba el cuerpo del pilar y sacaba provecho de ello. Cambiaba constantemente las velocidades para sacarle gemidos al rubio y enloquecerlo.
Kyojuro había perdido la constancia de su respiración, ahora apenas si podía tomar aire. Se aferraba a los muslos del demonio clavando sus dedos al sentir como llegaba a su clímax.

Kyojuro: A-Akaza... Me voy a ve-nir

Akaza: ¿Venir?

Kyojuro: A-Ahh...

Akaza miraría su mano notando un líquido color blanco escurriendo.

Akaza: ¿Esto salió de ti?

Kyojuro: Si... Te dije que me iba a ve-

Akaza lamería su mano llena de los fluidos del pilar, no le parecería un sabor desagradable incluso sabia bien.

Kyojuro: ¡No te lo comas!
Akaza: ¿Por qué no?

Kyojuro: ¡Porque salió de mi!

Akaza: (soltaría una risilla) ¡Y yo quiero todo de ti!

Kyojuro: ¡Basta con eso!

Akaza: ¿Con qué?

Kyojuro: No lo hagas parecer como algo más allá de nuestro acuerdo

Akaza: ¡Pero yo realmente siento cosas por ti!

Akaza voltearía a Kyojuro y tomaría sus manos viéndolo directamente a los ojos mientras daba lo mejor de si por expresarse.

Akaza: ¡Déjame tenerte Kyojuro!

Kyojuro: Yo no puedo aceptar tus sentimientos Akaza...

Akaza: ¡Yo buscaré una forma de expiar mis pecados si es lo que te impide desearme!

Kyojuro: No es algo tan fácil

Cada vez que Kyojuro estaba cerca del demonio por alguna razón este se volvía demasiado emocional. El demonio dirigió su mirada al suelo, le costaba aceptar el rechazo del pilar. Su pecho se comenzaba a llenar de ira, el era uno de los demonios más fuertes y no podía someter a este humano. Kyojuro notaria la ira proveniente del demonio por lo que se acercaría a la cara del contrario.

Kyojuro: Promete que ya no vas a matar más humanos

Akaza: ¡Ya te lo había prometido!

Kyojuro: Si rompes esta promesa, yo tomaré mi vida para expiar el pecado de dejar a un asesino vivir

Akaza: Kyojuro... (sonriendo)¡¿Darías tu vida por mi?!

Kyojuro: ¡No lo tomes así!

Akaza: ¡Déjame hacerte feliz!

Kyojuro: Siempre escuchas lo que se te da la jodida gana