Sangre Ardiente

35- Secreto

Los chicos llegarían a la finca entrando silenciosamente para no despertar a la familia del pilar. Akaza había bajado a Kyojuro al suelo para hacer menos ruido y llegar al cuarto del pilar.

Kyojuro estaba cerrando la puerta cuando sintió como akaza tocaba sus caderas suavemente empujandolo contra la puerta.

Kyojuro: Ni lo pienses Akaza

Akaza: Cinco minutos...

Akaza metió sus manos al uniforme del pilar para poder tocar su piel, después se acerco al oído de Kyojuro dandole un pequeño mordisco juegueteando.

Akaza: Porfavor es mi única manera de demostrarte cuanto te quiero

Kyojuro: (suspiraria) Solo cinco...

Kyojuro no podía rechazar al demonio y menos cuando lo tocaba de esa manera tan lasciva pero cariñosa al mismo tiempo. Akaza comenzo a jugar con los pezones del rubio apretandolos y presionandolos suavemente hasta que se comenzaron a hinchar. Kyojuro estaba frente a la puerta sintiendo como Akaza ponía su pierna entre las suyas frotandola contra su intimidad.

Akaza: Es muy fácil provocarte Kyojuro

Kyojuro no le respondería al demonio ya que lo que decia era verdad, no se podía contener cuando lo tocaba.

Akaza: Kyojuro... Que bonito nombre

Akaza sacaría sus manos del uniforme y retiraría su pierna de la intimidad del pilar para voltearlo de frente a el.

Kyojuro: No me veas así...

Akaza: Cuando te sonrojas te vez tan lindo y ni hablar de cuando estas excitado

Kyojuro evitaba mirar al demonio hasta que sintio como Akaza le quitaba el cinturón y le bajaba los pantalones.

Kyojuro: A-akaza

Akaza: Me quedan tres minutos

Kyojuro iba a decir algo mas pero las palabras se le fueron al sentir como Akaza se introducía su miembro a la boca. Kyojuro se apoyaba a la pared mientras las piernas le temblaban al sentir la lengua del contrario pasear por su intimidad. Akaza metía y sacaba el miembro del rubio de su boca mirando de reojo las expresiones de placer que hacia el pobre pilar que apenas podía quedarse de pie. Kyojuro tapaba su rostro con ambos brazos al darse cuenta de que Akaza lo miraba, de repente sintió como el demonio paro de atender su erección lo que lo dejo desconcertado.

Kyojuro: ¿A-akaza?

Kyojuro bajo sus brazos viendo como Akaza lo miraba con una sonrisa juguetona mientras relamia sus labios.

Akaza: Parece que se acabo el tiempo

Akaza se alejo del pilar que había quedado incrédulo ante las palabras del demonio.

Kyojuro: ¡¿Qué?!

Akaza se estaba acostando sobre el futon preparandose para dormir.

Akaza: Dijiste 5 minutos aparte tu dicipulo me corto entonces hoy no tendremos sexo

Kyojuro: Pe-Pero

Akaza: (sonriendo) Esas fueron tus palabras

Akaza cerraría los ojos sientiendose victorioso ya que por primera vez iba a ser el que frenara al rubio, claro que nunca pensó que el rubio fuera a hacer algo al respecto. Kyojuro se tiró sobre Akaza sin pensarlo dos veces y es que la calentura lo volvía mucho mas impulsivo.