Los hermanos Min siempre competían por todo, y ese hermoso omega pelirrojo no sería la excepción.
YoonSeok
Omegaverse
YoonGi, YoonJi alfas / Hoseok omega.
Mientras Yoonji abría la puerta del copiloto con claras intenciones de subirse, Yoongi la tomó del brazo y, sin pensarlo, empujó a su hermana lejos, dejándola tirada en el suelo.
—¡Ups! Lo siento hermanita, pero este es mi lugar— dijo el rubio riéndose mientras le dedicaba una mirada burlona, ella por su parte lo miró enojada mientras se sacudía el polvo de la blusa.
—Idiota.
Antes de que el alfa pudiera poner siquiera un pie dentro del auto, su gemela se le abalanzó encima y ambos cayeron al suelo, seguido de eso; jalones de cabello, pellizcos, golpes, gritos y gruñidos de parte de los dos alfas. La pelea habría continuados hasta las últimas consecuencias a pesar de la forma ridícula en la que empezó, pero Min Jinhee apareció para reprender a sus hijos.
La señora Min salió de su casa con las llaves en la mano y vio la escena totalmente decepcionada, pero no sorprendida —¡Chicos!— gritó.
Eso fue más que suficiente para llamar la atención de los hermanos, quienes se detuvieron inmediatamente de su absurda pelea, esperaron con la cabeza gacha el regaño de parte de su madre y ella no dudó en darles la reprimenda de sus vidas, argumentó que ya tenían 20 años, y no deberían de comportarse como niños. Aunque en el fondo estuviera consiente que esa rivalidad era solamente para molestarse mutuamente, al fin y al cabo así había sido siempre, sumando el hecho de que eran alfas y estaba en su naturaleza ser así.
Una vez que estuvo segura que entendieron el punto todos subieron al auto y se dirigieron a la tienda, y como era de esperar, nadie obtuvo el asiento delantero. En lugar de eso Yoongi y Yoonji se sentaron en la parte trasera del auto de su madre. Cada quien con el cabello desordenado y marcas rojas en brazos y piernas, ni siquiera podían voltear a mirar al otro porque en el momento que lo hiciera seguramente terminarían agarrándose a golpes como pasó hace 20 minutos, así fue como todo el camino continúo en completo silencio.
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En cuanto entraron los tres al establecimiento vieron el señor Min detrás del mostrador, él estaba bastante concentrado mientras le recitaba algunos números a un proveedor. Pero cuando Min Woojin se dió cuenta de la presencia de su familia se detuvo un momento de su labor y fue a saludarlos.
—Que bueno que llegaron, querida— dijo dejándole un corto beso en los labios a su esposa.
Después dirigió su atención a los hermanos —ustedes vengan aquí— les apunto y se acercó rápidamente a ellos, Yoongi sabían lo que se avecinaba y tuvo el impulso de correr, pero al final solo cerró los ojos aceptando su cruel destino. El señor Min abrazó a ambos al mismo tiempo y los alzó sin ningún problema, pero con tanta fuerza que por un momento Yoonji sintió que se quedaba sin aire, afortunadamente los soltó antes de que sucediera una tragedia.
