Min vs Min╏YoonSeok╏

Capítulo 24: Yoonji pierde

Yoonji corría tan rápido como su poco atlético cuerpo le permitía, logró salir del edificio y una vez estando en la enorme reja de salida de la universidad se detuvo un momento para recuperar el aliento, no pudo tomarse más tiempo del que hubiera querido porque escuchó con claridad los gritos de Jin y Yoongi a pocos metros de ella.

Continuó con su carrera hasta llegar al estacionamiento y buscó desesperadamente las llaves del auto pero cuando las hubo encontrado en su bolsillo, Yoongi llegó rápidamente y se las arrebató para que no pudiera irse. El último recurso que tenía era correr de nuevo, pero su hermano adivinó sus pensamientos y antes de que pudiera irse corriendo la tomó de los hombros y pegó su cuerpo al auto, dejándola sin salida.

-¿Por qué siempre tratas de huir, mmh?- Yoongi estaba harto de que su hermana ante cualquier problema saliera huyendo cobardemente -¿Por qué dijiste que Jin fue la razón por la que hiciste todo?

-Suéltame- le pidió con los ojos llenos de lágrimas. No quería hablar más, no estaba lista para hacerlo y esa sensación creció cuando vió a Jin llegar corriendo en dónde estaban. No podía explicarles porque apenas caía en cuenta de la verdadera razón por la que engaño a Jin y por la que hecho a perder la posibilidad de su hermano de estar con Hoseok.

El alfa sacudió con furia el cuerpo de la pelinegra -¡Yoonji, responde!-gritó muy cerca de su cara, exigiendo una respuesta.

La alfa era una bomba de tiempo, estuvieron pasando poco a poco los segundos que marcaban su momento de explotar, y el maldito contador se había agotado -¡Porque él te prefirió a ti!- gritó ignorando la mirada de su hermano y viendo directamente a Jin, él no tenía la culpa de nada y tampoco comprendía a qué se refería.

Nunca lo hizo.

Nunca pudo entender a Yoonji.

En ese preciso momento, como si el clima estuviera conectado directamente con la situación, comenzaron a caer algunas gotas de lluvia, que con el paso de los segundos se hacían más y más constantes y pesadas, pero nadie se movió de ese lugar aunque se estaban empapando, no les importaba.

-¿Qué?- preguntaron confundidos.

-Y-yo estuve enamorada de ti tanto tiempo... y quería decírtelo... reuní valor durante semanas- dijo entre dientes, viendo directamente a Jin a los ojos - y el día que estaba dispuesta a confesarte lo que sentía, fue el maldito día en el que decidiste gritar a los cuatro vientos que tú querías a Yoongi, ¿Que debía hacer? ¿Decírtelo sabiendo que no tenía oportunidad contigo? Quedaría en ridículo- a esas alturas Yoongi había soltado totalmente el agarre que tenía de su hermana.

Jin intentaba procesar lo que acababa de escuchar, apenas había dejado de llorar pero sus ojos amenazaron con humedecerse de nuevo -Yoonji, yo...

-Después...- interrumpió lo que sea que fuera a decir -... Tuve que soportar ver a mi hermano darse el lujo de rechazarte, ¡lo ví pisotear tus sentimientos!- su mirada se dirigió esta vez a Yoongi -Nunca lo mereciste, pero aún así tenías a la única persona en el mundo que había querido, lo tenías todo y lo despreciaste, ¡ganaste como siempre y nos humillaste a todos! ¡Min Yoongi, el alfa perfecto, tenía el jodido mundo a sus pies! ¡Maldición!- no le importaba estar llorando y gritando a todo pulmón, después de mucho tiempo por fin pudo liberarse de lo que tanto le dolía, lo demás podía irse al carajo.

Las palabras dolorosas que salían de los labios de la pelinegra resonaron en los oídos de YoonGi, haciendo un ruido insoportable y grave -Estas loca- susurró.

Yoonji escuchó con claridad lo que dijo su hermano, y le regaló una sonrisa que hizo que la piel del alfa se erizara ligeramente -Por supuesto que lo estoy, ¡estoy demente!- Sus gritos estaban siendo atenuados por la densa lluvia que caía sobre ellos, pero siguió hablando porqué; efectivamente, Min Yoonji no había terminado de dar su liberador discurso -Pensé que todo había acabado una vez que nos mudamos a Seúl, pero después apareció Jung Hoseok- hizo otra pausa mientras suspiraba -Oh, Hoseokie, tan lindo, ¿sabes? Él pudo representar para mí una pequeña oportunidad de ser feliz por primera vez en la vida, después de todo era ridícula la idea de que me lo arrebataras también, pero ¿qué pasó? ¡También ganarse, Yoon! ¡Felicidades, me rindo! ¡Lo lograste! ¡Hice todo lo que pude y aún así me quedé sin nada!- sus rodillas tocaron el suelo y jaló de su propio cabello con desesperación.

El alfa estuvo todo ese tiempo tratando de retener sus lágrimas; sin embargo resultaba una tarea imposible, prestó atención a su alrededor y se dió cuenta que Jin seguía ahí parado, sin hacer un solo movimiento, solamente llorando en silencio.

-Yoonji... no lo sabía- ¿Debería disculparse por algo de lo que jamás tuvo conocimiento? Tal vez no era lo que debía hacer, pero su conciencia le repetía que lo hiciera, le decía que fue parcialmente culpable. Él alentó todo ese tiempo la rivalidad con su hermana sin saber todo lo que había detrás de esas peleas, esos gritos, de esas ridículas competencias, detrás de la fachada grosera y violenta de su gemela, por fin se dió cuenta que en realidad estaba tan rota -Perdóname

-Ya no importa- Yoonji se levantó y trató de aparentar un poco de estabilidad, pero por dentro solo quería seguir gritando, aunque no sabía con exactitud la razón, pues ya había dicho todo lo que tenía que hacerles saber -ahora que lo digo en voz alta suena estúpido- seguía llorando, a pesar de que la lluvia caía sobre su rostro y camuflaba su llanto, ahí estaba, nunca cesó -pero aún así, sé que tengo un gran problema porque aún creo que tú también mereces sentir lo que yo...-le dijo a Yoongi-Estoy enferma hermanito, estoy malditamente enferma, pero ya no quiero estarlo, porque duele.

Duele.

-No los culpo si me odian, si no quieren volver a dirigirme la palabra o si deciden vetarme de sus vidas, incluso yo me repudio a mi misma, así que da igual.

Jin intentó acercarse a Yoonji, quería darle un poco de consuelo y hacerle saber que jamás podría odiarla, pero ella lo detuvo antes de que avanzara, con un gesto rápido le pidió que no lo hiciera.

-Yoongi, espero haber resuelto todas tus dudas, si no tienes alguna pregunta más me gustaría retirarme, como fue mi intención desde el principio- ya no podía estar un solo segundo más cerca de ellos.

Silencio.

Lo único que podía ofrecerle el alfa a su gemela, era completo silencio. Las palabras se quedaron atrapadas en su garganta, y aunque tenía muchas preguntas y tanto que hacerle saber a su hermana, no pudo hablar.

-Bien, supongo que es todo- miró el suelo con una sonrisa irónica en el rostro, y acto seguido empezó a caminar con pasos muy lentos y silenciosos.

-Yoonji- susurró Jin antes de intentar avanzar hacia ella de nuevo, estaba dispuesto a detenerla pero el brazo de YoonGi le impidió que lo hiciera. -Pero...

-Déjala- le pidió al omega.

Jin estaba preocupado por la pelinegra, tenía miedo de que hiciera una tontería pero de todas formas le hizo caso Yoongi, dejó que se alejara lentamente y contuvo la respiración hasta que vio desaparecer su silueta en la lluvia.