Min vs Min╏YoonSeok╏

Capítulo 27: Cambios

Solo pasaron un par de días, pero las cosas parecieron cambiar demasiado en la vida de todos.

Yoonji se disculpó con cada uno de ellos, con Jin y JungKook, con Hoseok e incluso con sus padres, no fue fácil debido a lo desconcertados y molestos que estaban, pero sabía que era un buen primer paso.

Con JungKook quedó en buenos términos, pues él no estuvo tan involucrado en esa incomoda situación, pero Yoonji de había comportado como una terca y se sentía mal por su actitud.

Él intentó detenerla y no hizo caso.

En lo que respecta a Hoseok, finalmente entendió que  si en algún momento llegó a sentir atracción por él, fue desplazada totalmente por su necesidad de probar que podía ser mejor que Yoongi y también por su egoísmo, lo había usado y no fue lo correcto. Aunque al omega le costó mucho trabajo perdonarla lo hizo, porque a pesar de todo lo que malo que causó, sabía que se estaba esforzando por cambiar y sobre todo, porque por primera vez fue sincera con él.

Jin... Él... aunque jamás hizo algo malo, y a pesar de que se suponía que su historia con los gemelos se había limitado a lo vivido en Daegu, Jin salió muy herido, incluso más lastimado que Jung Hoseok.

Lamentablemente las disculpas de la alfa no fueron suficientes para atenuar la tristeza y enojo del castaño, él fue el único implicado que no había perdonado a Yoonji y ella lo entendió, sabía que debía darle tiempo y estaba dispuesta a pedirle disculpas las veces que fueran necesarias y hacer lo que sea para reparar su relación con él, incluso si eso le tomaba años

Después de eso, la alfa decidió tomar un respiro y dejar la casa de sus padres, fue difícil pero ellos la comprendieron totalmente.

Debía estar sola y pelear ella misma con sus propios demonios, le hacía falta sanar muchas heridas y sobre todo, necesitaba ayuda profesional, porque sí, Yoonji admitía que precisaba ese tipo de ayuda porque estaba claro que con el hecho de arrepentirse y pedir perdón no era suficiente.

—

'Se que no soy nadie para pedirte perdón por las cosas que hice, y mucho menos soy alguien que merezca tu piedad, pero enserio estoy agradecida por la nueva oportunidad que tengo de demostrarte que quiero hacer las cosas bien'
—

Eso fue lo que les dijo a cada uno el día en que se despidió de ellos, antes de volver a Daegu y de desaparecer temporalmente de sus vidas. Fue extraño, pero era necesario y no había fuerza humana que la detuviera.

Pero... no todo cambio es malo...

—Y bien, ¿cuanto tiempo tenemos?— preguntó Yoongi mientras paseaba descaradamente su nariz en el cuello de su omega.

Ambos estaban en la tienda, pero decidieron escapar unos minutos para darse mimos en la bodega, no había tantos clientes ese día, así que pensaron que no habría problema alguno con desaparecer un momento.

—Solo unos minutos— respondió el pelirrojo disfrutando de las manos de Yoongi acariciando su espalda y cintura, en poco tiempo ya se había vuelto adicto a esa sensación. Por su parte él rodeaba su cuello con los brazos, aferrándose como si no hubiera un mañana a la cercanía de Yoon.

—Es una lástima— le dió una leve mordida en el lugar donde debía estar su marca y escuchó a Hoseok suspirar por su acción —¿sabes? Ahora que por fin estamos juntos mis papás quieren que vayas a cenar a la casa— dijo cambiando de tema.

—No tengo problema con esto— Hoseok no le negaría nada a su alfa y menos cuando Yoon empezó a repartir pequeños besos en toda la extensión de su cuello —Solo dime cuándo y ahí estaré.

—Bien, también debería de conocer a tus papás, solo una vez los he visto en persona— abandonó ese cómodo lugar en el cuello de Hoseok y buscó rápidamente sus labios para iniciar un beso lento y cariñoso, una vez se hubo separado continúo hablando —¿Sigue en pie la invitación para el cumpleaños de tu hermana? Creo que sería una buena oportunidad.

—Supongo que sí, será en 5 días, aunque dudo que a Yuna le agrade la idea de que esté saliendo con su primer amor platónico— ambos se rieron por el comentario, definitivamente a la niña no le gustaría, pero así era la vida.

—Me tendrá que aceptar de todas formas, soy irresistible, Hoseokie— soltó altivo, solo se ganó un golpecito en la cabeza, cortesía del omega, no era la primera vez que escuchaba a Yoongi dárselas de irresistible y eso le causaba mucha gracia.

—¿Y tus papás?

—¿Mis papás qué?

Yoongi entrecerró los ojos, era bastante obvio lo que le estaba preguntando pero su omega se estaba haciendo el desentendido —¿Crees que le agrade a tus papás?

Hoseok fingió pensarlo durante largos segundos, todo claramente con la intención de asustar un poco al rubio —mmh, no lo sé— se rio al ver los ojos completamente abiertos de Yoongi, sabía que a él le preocupaba un poco la impresión que le daría a sus papás, pero no había nada de que preocuparse —No te mortifiques, son un poco duros pero estoy seguro que te amaran— dejó un pequeño beso en sus labios.

—Eso espero, aunque no me importa si me aceptan o no, de todas formas estaría contigo sin importar su opinión.

—¿Enserio?

El alfa sostuvo con más firmeza la cintura de Hoseok y asintió efusivamente —me costó mucho llegar hacia ti, antes muerto que dejar que te alejes de mí otra vez.

—Oh, Yoongi, me harás llorar otra vez— se quejó.

—¿Ya te dije que te quiero?

—Hoy no— dijo Hoseok fingiendo tristeza.

—Pues te quiero mucho— sostuvo con sus manos el rostro de Hoseok y le plantó un beso, pero esta vez más apasionado y profundo, se acercó tanto al cuerpo de su omega que realmente daba la impresión de querer fundirse con él.

—Ahora es tu turno— dijo Yoongi enmedio del beso y sin alejarse un solo centímetro su cuerpo.

—¿Mi turno?— preguntó Hoseok confundido, tal vez en otra ocasión hubiera entendido sin problema alguno, pero en ese momento trataba de recuperarse de ese beso y su mente estaba más concentrada en eso.

—Sí, Hobi. Es tu turno de decirme que me quieres— dijo expectante, no se iba a mover de ahí hasta escuchar eso salir de los dulces labios de Hoseok.

—Te quiero mucho, Yoonnie— Hoseok habló en voz baja, como si le estuviera contando un secreto.

Una sonrisa boba se dibujó en el rostro de los dos. Sí, eso fue causado solo por esas palabras.

El rubio no dijo más, en vez de seguir hablando se volvió a concentrar en los esponjosos labios de Hoseok, ya había perdido la cuenta de las ocasiones que los había probado, pero nadie lo culpaba esos belfos eran su perdición.

Hubieran seguido así toda la eternidad, pero Yoongi escuchó claramente la voz de su padre exigiendo su presencia y no tuvo más remedio que alejarse de su amor. Trató de calmar su respiración y se apoyó unos segundos frente a frente con el pelirrojo, era una lastima, pero tenían que volver a la tienda.

Lo tomó de la mano y antes de salir del lugar le dió un último beso rápido —Seguiremos con esto después, bebé.

Hoseok asistió sonrojado.