Min vs Min╏YoonSeok╏

Capítulo 3: ¡También me gusta!

Fueron solo unos minutos los que habló con Hoseok, pero fué más que suficiente para que Yoongi tuviera una sonrisa boba pegada en la cara todo el camino de regreso a casa. En cuanto entró a su hogar, Yoonji que veía una película en la sala se le quedó viendo de una forma muy extraña. Segundos después en su cara pudo ver una expresión de burla.

-¿Por qué te ves más estúpido que esta mañana?- preguntó al ver la expresión tan ridícula con la que entró su hermano.

Ella realmente trataba de disimular un poco su curiosidad al notar que Yoongi tenía impregnado un muy leve aroma a omega. No le hubiera tomado importancia si no le recordara a Hoseok, pero ante sus pensamientos se quiso dar un golpe. Era imposible, claro que no se trataba de él, sería demasiada coincidencia.

-¿De qué hablas?- preguntó Yoongi sonriendo con superioridad -¿tengo cara de haber encontrado al amor de mi vida, a mi destinado?

Yoongi se dejó caer en el sofá mientras Yoonji se reía por los disparates de su hermano -No puedo creer que tú todavía pienses que las parejas destinadas son reales- le aventó un cojín directo en la cara -baja de tu nube, mocoso.

-¿Sabes? no voy a discutir contigo. Estoy seguro que es mi omega destinado y voy a invitarlo a salir. Además, tú ni cerca estás de comprenderlo, nunca has salido con alguien.

-Estas equivocado, tengo a alguien en mente- soltó apresuradamente, no permitiría que su hermano la humillara, no de nuevo. Además, no era mentira, ella de verdad estaba interesada en el omega de la tienda.

-¿Apoco?- preguntó Yoongi con una media sonrisa, definitivamente no le creía a su hermana -se me hace muy curioso, tú nunca has estado interesada en alguien, entonces yo conozco a un lindo omega que probablemente sea mi alma gemela, y resulta que mágicamente 'tienes a alguien en mente' ¿Acaso tienes envidia?

-Te estás confundiendo, tonto. Él de verdad me gusta es amable, tiene un delicioso aroma y es muy bonito- se defendió.

-Deberías presentármelo-esperaba que Yoonji se diera por vencida y admitiera que estaba mintiendo, llevaban solo unas semanas en la ciudad y era poco creíble que su hermana ya estuviera interesada en alguien tan rápido, ella no era así.

-Oh, claro que lo conocerás- dijo con una sonrisa triunfante al ver la cara de sorpresa de Yoongi, luego salió corriendo en dirección a su cuarto, tenía que combinarse el uniforme y ponerse bonita porque ese día probablemente vería otra vez a Hoseok en la tienda.

Woojin observó sorprendido a sus hijos, ambos alfas estaban impecables y aunque llevaban el uniforme, se notó que se esforzaron por lucir bien. Era raro porque, bueno, ellos siempre lucían como si acabarán de salir de la cama.

Miró a su esposa que tampoco parecía entender la situación, luego devolvió la mirada a los gemelos, para después buscar de nuevo alguna explicación en la mirada de Jinhee. Al final, suspiró y dejó de darle tantas vueltas.

Solo vio cómo sus hijos se adentraron discretamente entre los pasillos de la tienda, sin decirlo pero buscando con la mirada al omega pelirrojo, ese chico por el que ambos suspiraban pero no lo sabían.

Y tampoco se le esperaban.

Hoseok había atendido a un cliente que buscaba unos casetes de colección sumamente especiales, la tienda por supuesto que manejaba esa mercancía así que le enseñó los que tenían y al final el beta se fue satisfecho. Estaba tratando de reorganizar todas las cajas que sacó cuando se percató de un aroma familiar que le llegó de repente. Su lobo por alguna razón lo reconoció de inmediato, pero él no pareció darle mucha importancia.

Fue entonces cuando sintió la presencia de un alfa a su lado y volteó, se sorprendió al ver al chico que le devolvió sus llaves vestido con el uniforme de la tienda -Vaya, me volviste a seguir ¿debería preocuparme?- preguntó nervioso.

-No te seguí, aquí trabajo- respiró profundamente, estaba dispuesto a invitarlo a salir -Hobi yo...

Yoonji llegó de repente sin siquiera notar la presencia de Yoongi y jaló a Hoseok del brazo con delicadeza para darle un abrazo en forma de saludo -Hola, bonito.

Hoseok se limitó a corresponder el abrazo, confundido al ver a los gemelos, era tan distraído que tardó varios segundos en captar que esa era la razón por la que Yoongi se le hizo muy familiar desde el primer momento.

La pelinegra por fin se dió cuenta de la presencia de su hermano, y sonrió aún más -Yoongi, él es el omega del que te hablé- le dijo apuntando a Hoseok.

-¿Disculpa?- soltó YoonGi confundido, debía de ser una broma por qué no podía ser posible que él y su hermana estuvieran interesados en el mismo omega -no, no puede ser, estaba a punto de invitar a salir a Hoseok- dijo mientras trataba de tomar el brazo del omega para acercarlo a él.

El rostro de los gemelos era un poema, una extraña mezcla entre indignación, confusión y enojo.

-¿¡Que te crees!? Solo lo dices por qué te acabo de decir que estoy interesada en él, siempre haces eso- le tomó el brazo a Hoseok también e intentó atraerlo hacia ella.

-No es lo que crees, ¡yo lo vi antes que tú!- y volvió a jalar el cuerpo de Hoseok.

-Ni en tus mejores sueños ¡él me gusta!

-¡También me gusta!- así fue como los dos alfas empezaron a forcejear entre ellos por el omega.

Hoseok no había dicho nada hasta ese momento por qué se encontraba en shock por lo inesperado que fue todo.

Le gustaba a dos alfas, a esos dos atractivos alfas, pero por fin cayó en cuenta de lo que sucedía, se peleaban por él como si fuera un objeto que ninguno de los dos podría soportar no poseer, eso lo bajó de su nube. Si alguno de los dos en algún momento le llegó a gustar, eso definitivamente quedó en el olvido.

-¿Acaso ustedes tienen aire en la cabeza?- alzó la voz de repente, sorprendiendo a los hermanos y aprovechó el desconcierto para deshacerse del agarre de los dos -No soy un maldito pedazo de carne, y que les quede claro que jamás saldría con ninguno de los dos, par de imbéciles- soltó apuntando a ambos y después se marchó molesto en dirección al almacén.

Yoongi y Yoonji estaban tratando de procesar lo que sucedió, ambos con la boca abierta y sintiéndose sumamente culpables por su actitud. Alguien carraspeó a sus espaldas y en cuanto voltearon abrieron los ojos asustados. Su papá tenía los brazos cruzados y golpeaba el suelo rápidamente con la suela de su zapato.

-Papá nosotros...- trató de decir algo Yoonji, pero su padre levantó la mano en señal de que guardara silencio.

-Es sorprendente la capacidad que tienen de pelearse por cualquier cosa y terminar con la paciencia de las personas- Woojin se sobó la sien tratando de mantener la compostura -Yoonji, vete a la caja y tú- dijo apuntando a Yoongi -te vas al otro lado de la tienda a ayudar a tu mamá, en la casa hablaremos- con eso dicho se retiró en dirección a dónde se había ido Hoseok, tal vez todavía estaba a tiempo para convencerlo de no renunciar.

Los gemelos se quedaron viendo el suelo, como si hubiera algo realmente interesante ahí -Metimos la pata, ¿verdad?- preguntó Yoongi levantando la vista hacia su hermana.

-Sí, imbécil.