Mi vecino misterioso

"¡A solo dos meses de graduarnos!"

- ¿Qué? ¿Qué sucede?

- Elizabeth, ¿crees que es el momento de decirle? Mejor espera otro día -dijo Philip y parecía asustado.

- ¡No! ¡Quiero saber! Dime, Elizabeth, ahora -le exigí.

- Philip, tiene derecho a saberlo -dijo con un tono de voz muy bajo.

- Pero estamos de fiesta, ya habrá tiempo para decirle -añadió Daniela, tratando de desviar el tema.

- ¡No! ¡Ahora mismo me dicen! Ya salió el tema, así que díganme.

- Okay, te lo diré -me dijo Elizabeth y todos la miraron con los ojos como platos.

- ¡Dime, ya! -le ordené.

- Un día después de que te fuiste ocurrió
algo horrible.

- ¿Qué cosa?-Mi corazón comenzó a latir muy deprisa.

- Encontraron el cuerpo del profesor Gutiérrez en la oficina del director escolar...

- ¿Qué? ¡No puede ser! ¡Dios mío, no puede ser!- dije, cubriendo mi boca.
Gutiérrez fue mi profesor de matemáticas en mi antigua escuela. Era como un padre para mí. Incluso llegamos a salir en familia en varias ocasiones. Era excelente profesor y excelente persona. También era un hombre muy guapo para su edad. Tenía sus cuarenta y tantos. Realmente lo apreciaba mucho.

- Lo más increíble fue en las condiciones en las que se encontraba su cuerpo -dijo Jean.

- Cortaron sus brazos y piernas -dijo Philip con cara de asco.

- No entiendo por qué ocurrió esto. Él era una persona buena, no se merecía eso -dijo Dana con la cabeza baja.

- Pero, ¿qué pasó luego? ¿Lograron atrapar al que hizo esa atrocidad?-Pregunté, conteniendo las inmensas ganas que tenía de llorar.

- No, susy, no lo han atrapado -dijo Eli.

- Pero cerraron la escuela -agregó Daniela.

- ¿Qué? ¿Es enserio?- Pregunté, exaltada.

- Sí. Todo el mundo se enteró de lo ocurrido. Llamaron a la prensa y hubo muchas especulaciones de lo que pudo haber ocurrido - continuó Peterson.

- Atacaron al señor director. Los medios lo aplastaron como cucaracha. Muchos piensan que él es el culpable-dijo Joseph.

- Pero, ¿cómo pudo haber sido él? Él apreciaba al profesor y además él no sería tan tonto de dejar el cuerpo en su oficina -repliqué, conteniendo las lágrimas.

- Sí, es algo tonto -dijo Vanellys, la hermanita de Elizabeth. Casi olvidaba que estaba presente. Era una niña muy callada.

- Los padres se empezaron a preocupar - dijo Eli.

- Yo diría que exageran. ¡Padres ignorantes!- dijo Jean, entornando la mirada, enfadado.

- La cosa es que se preocuparon por la seguridad de sus hijos y los estudiantes dejaron de ir a la escuela- siguió diciendo Elizabeth.

- Despidieron al director escolar, pero terminaron cerrando la escuela hasta nuevo aviso-terminó Dana.

- ¡A solo dos meses de graduarnos!-dijo Daniela con coraje.

- Como solo nos faltaba poco para terminar, los cursos que nos faltan los tomamos por internet. Fue la solución que nos dieron -dijo Eli.

- ¡Pero como quiera es injusto! Yo quería disfrutar la noche de baile y bailar con muchas chicas -dijo Joseph, cerrando los ojos y moviendo su cuerpo como si bailara balada. Aún con tantas emociones juntas logró hacerme esbozar una leve sonrisa.

- Pero, ¿qué hacen todo el día sin ir a la escuela?- Les pregunté con tristeza.

- Pues Jean y Philip consiguieron trabajo en una cafetería. Las gemelas entraron a una academia de modelaje. Joseph y Peterson están en busca de trabajo -me dijo Elizabeth y su voz se notaba extraña.

- ¿Y tú? ¿Qué haces tú, Eli?

- ¿Yo? Eh, pues yo...