Cuando todos nos volteamos, estaba Wesley, el chico con quien hablaba Elizabeth el día de la fiesta. Elizabeth lo miraba coquetamente y Manuel miraba en otra dirección; parecía molesto.
- ¿Qué has dicho?-Le preguntó Elizabeth, con una sonrisa coqueta. Él sonrió tímidamente. Tenía una sonrisa muy bella. Sin duda ese chico era hermoso.
-Em... He dicho... Bueno, quise decir, que si te gustaría ir al baile conmigo-balbuceó, con la cabeza baja, pero con los ojos clavados en Elizabeth. No lo sabía, pero ese chico se veía buena persona. Sorprendente, viniendo de un chico que jugaba al fútbol y que su círculo social era entre los populares. No me malentiendan, no era que todos los populares fueran malos, pero la mayoría en Jackson High eran una bola de idiotas.
-Oh, vaya. No me lo esperaba-decía Elizabeth, muy coqueta. ¡Quién la viera! Cualquiera pensaría que era tímida. ¡Ajá! Me distancié un poco de ellos, para no sentirme entremetida. Manuel estaba rebuscando algo en su casillero y parecía muy molesto.
- ¿Qué te sucede, Manuel?-Le pregunté. No lo sabía, pero creía saber qué le pasaba.
- Nada. ¿Qué podría pasarme? ¡Nada!-soltó, cortante. Yo lo miraba perpleja. Él dio un gran suspiro-. Discúlpame, Susan. Es que no me siento bien-dijo, recostando su cabeza en la puerta del casillero. En eso Elizabeth soltó una risotada. Estaba recostada en la pared junto con Wesley, muy pegados. Manuel los miró y cerró la puerta del casillero, más bien la tiró.
-Creo saber qué te sucede-le dije, mirándolo con atención. Lo tomé por el brazo-. Hoy, a las siete, en casa. ¿Sí?-Le sugerí, mirándolo a los ojos; él asintió-Ahora quita esa cara. Ven, vámonos-le dije, mientras lo ayudaba con unos libros y nos dirigíamos al salón de matemáticas. Dejamos a Elizabeth junto con Wesley. Sentía mucha pena por Manuel. Era más que evidente que le gustaba Elizabeth. Todos habíamos formado una gran amistad y eso me hacía sentir peor, ya que Manuel miraba a Elizabeth con otros ojos. No quería que nuestra amistad se arruinara.
- ¿Hiciste la asignación?-Le pregunté, mientras entrábamos al salón, para tratar de distraerlo. Él asintió-Vamos, nerd, no me gusta verte así-le dije, dándole un leve puño en el hombro. Él soltó una vaga sonrisa y yo me senté en mi asiento, rendida.
La clase estuvo más aburrida que nunca. Últimamente todas las clases me resultaban aburridas. Solo pensaba en Derek. Recordar aquella madrugada hacía que en mi estómago despertara el zoológico. Derek... Derek... Derek... Era lo que mi mente siempre pensaba... Vibró mi celular y sonreí cuando vi quién era.
Mensaje de Derek:
Recordar lo que vivimos en la madrugada hace que te necesite más... ¡Ya te extraño, hermosa! ^.^
En mi rostro se formó una sonrisa aún más ancha. ¡Derek me encantaba! Hacía que sonriera como una niñita de doce años por su primer beso.
Para Derek:
Yo también te extraño <3
No tardó ni dos minutos en contestar...
Él: No tanto como yo a ti <3... Jumm, ¿y qué haces testeando en el salón? Atiende a la clase, niñita... xD
Yo: Jajaja... Es que un vecino ultra sexy me interrumpió xD LoL.
Él: Mmm, ¿quién será? xD
Yo: No te preocupes, no es tan sexy...
Él: ¿Ajá?
Yo: Pensándolo bien, no es nada sexy x'D
Él: ¿Estás segura? No digas nada de lo que te puedas arrepentir ;p
Sonreía como estúpida con cada texto que recibía. Manuel me miraba curioso.
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Mi vecino misterioso
أدب المراهقينTuve que dejar todo atrás y dar comienzo a una vida distinta a la que tenía. Nuevo hogar, nueva vida y nuevo vecino. Mi vida nunca fue tan complicada hasta su llegada. Un torbellino de emociones atravesé cuando, sin tan siquiera esperarlo, me adentr...