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Hyunjin prendió el pito, sentado en el techo de la casita, mirando el parque llenito, buscando a Chan inconscientemente. Pero se acordó que estaban enojados así que dejó de buscarlo y se fumo el pito, jugando con sus dedos.

Tosió un poco, sintiendo una presión en su pecho.

Ya, sería el colmo si le daba la pálida.
Aunque quizás era lo otro, y no la pálida, eso lo hizo ponerse triste.

Bueno, todo se habia ido a la chucha y quizá era una excusa para poder romper los lazos con Chan y evitarle más dolor del necesario. Suspiró y siguió fumando, mirando el cielo, que se tornaba en un suave color rosado. Extrañaba a Chan y había pasado con suerte una semana.

Y era su cumpleaños número 18.

Como el predijo, ahora la amistad con Seungmin podía seguir un curso normal, eran más cercanos pero ya no estaban esas ganas de tirar como desenfrenados. Ya lo habían hecho y listo. Era quitarse las ganas.

Pero se preguntaba si realmente había valido la pena un culion, si ahora estaba ahí, solo, sin Chan. Aunque puta que le daba rabia que el mayor fuese así.
Ellos nunca habían dicho que no podían meterse con otras personas, jamás. Tampoco había un interés amoroso como para respetarlo por eso. Eran amigos y listo, aunque eso le doliese a Hyunjin.

Él de verdad quería a Chan. Más que a cualquier persona en el mundo.

Su teléfono vibró, con un mensaje de Christopher.

Feliz cumpleaños.

Sonrió y guardó el teléfono, con penita. Quería estar con él ahora, que le diera besitos y abrazos, que le dijese que era el niño más lindo y que lo quería.

Pero ahí estaba, solo en la plaza, fumandose un caño, llorando por un weon que lo confundía caleta.

[......]

—Ya pero, Chan reculiaooo.- dijo Changbin, con decepción. - Como eri tan weooon.

—Es que hermanooo.- dijo Jisung, con un suspiro dramático. - ¿Y segui con que no te gusta? Si no te gusta como deci, ¿Por qué le hiciste ese show po? No seai weooon.- dijo.

—Ay no entiendo.- dijo Felix, mirando confundido a su pololo y amigos.

—Ya ya mira amor, la wea es que este culiao. - dijo Changbin, señalando a Chan.- Le gusta un niñito po, pero dice que no que no y que no. Mentira weon, le hizo el medio show porque el cabro se tiró a otro niño y no están pololeando, ni andando, ni joteandose. Solo se comen y listo.

—Abre paréntesis. - dijo Jisung.- Eso solo porque el Chan es entero weon, porque la verdad se portan como matrimonio ya. Cierre paréntesis.

—Así que no se po, si sabi que el cabro pasaba culiando toa la semana, a pasar a estar casi dos meses sin tirar porque se come contigo... Yo tendría las weas más que hinchadas po weon.- dijo Changbin.

—Otro abre paréntesis. No han tirado porque el niño tiene 17, y este weon le mete color después de haberlo manosiao entero. cierre paréntesis. - dijo Jisung nuevamente.

—Tiene 18, ya los cumplió hace unos días. - dijo Chan, con penita.

Le habían picado los dedos por hablarle e ir a su casa, darle el regalo que le tenía, mostrarle la pintura, y todo. Pero su orgullo no lo permitió, y solo se dió autorización de enviarle un "Feliz cumpleaños."

Chan suspiró y siguió pintando, cubriendo la base donde estaba la silueta con un molde de cartón, para poder salpicar el lienzo de pintura azul y gris.
Azul porque estaba triste, muy triste de no tenerlo cerca. Gris porque estaba confundido, y tenía miedo de perderlo para siempre.
Le daba pena ver que desde que empezó la pintura, esta se encontraba llena de pintitas amarillas y rojas, predominaban aquellos colores por la alegría que sentía cerca de Hyunjin y la pasión con la que el menor se relacionaba con él,  la forma apasionada en que le comía la boca, esas miradas y sonrisas.

despídete bien .- hyunchan chilensis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora