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—Chaaan, mi amor, mi vida.- llamó Hyunjin desde el living con un tono de maña notable en la voz.- Charlieeeee.

—¿Qué pasó?- preguntó el nombrado, desde la mesa, terminando una tarea.

—Ven, quiero culiar.- dijo con una sonrisita. Chan alzó la cabeza para mirarlo con las cejas alzadas.

—Ayyy weon. Estoy estudiando así que te esperai noma cabrochico. - Hyunjin puchereó y se cruzó de brazos, recibiendo una mirada algo burlesca de Chan. - Termino esto y voy y te hago lo que querai. - El menor le alzó y bajó las cejas. Chan rió y le tiró un beso.

—¿Pero de verda lo que yo quiera?- preguntó Hyunjin con ilusión.

—Lo que uste quiera mi amor.- dijo Chan, volviendo su vista a los libros para estudiar. Hyunjin sonrió y se fue a lavar bien lavadito para que Chan lo hiciera bolsa cuándo terminara de estudiar. Chan notó esto y negó con la cabeza divertido, tomando algunos apuntes, viendo la cápsula otra vez. Miró el cronómetro y ya llevaba una hora y media, era tiempo suficiente de estudio. - Hyunieee ya dejé de estudiar.

—Entonces cierra con llave porsia y ven a la pieza.- dijo asomándose desde el baño con las cejas alzadas. Chan asintió y acudió a cerrar con llave ambas puertas para asegurarse de que nadie entrara a la casa mientras tiraban. 
Subió, encontrándose a Hyunjin dándole la espalda, quitándose la polera.
Se marcaba la musculatura de su espalda, y la tensión en sus brazos, se giró con el pelo huyendo lentamente de su rostro luego de quitarlo con la mano, viendo a Chan con una sonrisa. Dejó la polera caer al suelo, en el rincón y se acercó a Chan, atrayendolo a su cuerpo de las tiritas para el cinturón, mirándolo con esa expresión cargada de erotismo. El mayor se estremeció un poco ante la respiración de Hyunjin cerca a la propia. - Dame un beso.- pidió el menor, sujetando su mejilla. Chan sonrió y se acercó, rozando sus labios, antes de retroceder un poco. El menor puchereó un poco, estirando los labios, Chan no resistió y le mordió el inferior atrayendolo a un beso húmedo y lleno de ansias.

Hyunjin pasó lo brazos por su cintura, subiendo la polera de Chan para tirarla al rincón de la pieza.

—Así me gusta que andi en la casa.- dijo Hyunjin pasando las manos por su pecho marcado, Chan sonrió y dejó que Hyunjin acariciara sin pudor su cuerpo, disfrutando las manos inquietas de su pareja.
El menor lo atrajo a la cama, dejándolo sentarse un poco, recargado en sus codos mientras bajaba sus manos a quitar el jean de Chan, con sus manos yendo a la entrepierna del mayor, dándole un pequeño agarrón con diversión en la mirada. Chan sonrió y lo atrajo a su boca para darle un beso húmedo, sintiendo al menor acomodarse sobre su cuerpo siguiendo el beso de forma hambrienta.

Hyunjin movió su cadera contra la de Chan, mientras le mordía los labios, frotándose contra el, gimiendo en su boca, pero tuvo que parar un poco a mirar su celular que vibraba en el velador intensamente por una llamada entrante. Quería cortar nomas y seguir los asuntos con su pololo pero el contacto lo extrañaba un poco.

Mi pana miguel 🐈

Frunció el ceño y puso una mano frente a Chan, tomando el teléfono, terriblemente extrañado y con ese mal sabor de boca. No era normal que sus amigos lo llamaran.

—Alo, ¿Migue? ¿Que pa manito?- preguntó, confundido ante la llamada sorpresiva de su amigo.

—Weon me lo pitie. Me lo pitie. Me lo pitie... Hermano no se que hacer. Ven por fa no se que hacer weon.- le dijo llorando desesperado sin saber a quién más acudir. Hyunjin sintió que se le iba el alma del cuerpo y se puso ropa rápido. - No sabia a quien hablarle, porfa flaco...

—¿A quién? ¿Qué pasó? - preguntó, Chan frunció el ceño sin entender nada. - Hermano, relájate un poco... Trata de respirar estai muy agitao, dime que paso... Estoy alla en cinco minutos hermano.- dijo. Tomó las llaves del auto de su papá y Chan lo siguió algo confundido luego de vestirse a la rápida.

despídete bien .- hyunchan chilensis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora