Los brazos al rededor de su cintura lo hacían sentir cálido, las sábanas se sentían extrañas, su garganta se apretaba y las ganas de llorar eran grandes.
Pero la confusión aún más.
¿Por qué llorar? Simplemente porque si. Porque tenía ganas.
Trató de pensar en lo que Chan siempre le decía. Podía llorar si lo necesitaba.
Aún así se sentía estúpido.
Chan se movió y se puso de pie, justo al tiempo que le sonaba la alarma. Lo miró de reojo, mientras el mayor hacía todo casi con los ojos cerrados. Lo vió, frotándose el rostro y mirando su pizarra de pendientes con un suspiro. Estaba cansado. Muy cansado.Cambió la fecha del calendario y Hyunjin vió cómo le dolió hacerlo, como sus ojitos se apagaron un poco y suspiró.
—¿Paso algo poto loco?- preguntó, levantándose de la cama. Chan negó instintivamente, pero suspiró y se dejó caer en la silla del escritorio. - Amor... puedes contarme.
—Esta de aniversario mi papi hoy día.- dijo con penita. Hyunjin puchereo y se acercó, acunando la cabeza de Chan en su pecho. Chan mordió su labio, rascando su oreja para no llorar.
—¿De que murió tu papi? Si se puede saber...- dijo Hyunjin, acariciando su cabello.
—Se suicidó.- dijo Chan tragando el nudo en su garganta. - Se... Tuvo una sobredosis de pastillas. - dijo Chan.
Hyunjin miró la tabla de apuntes, los libros, y fue como si un click sonara en su cabeza.
Además se sintió un poco culpable de estar vendiendo pastillas, aunque en su defensa no sabía.
Lo abrazó un poco más fuerte.Y Chan se derrumbó.
Lloró, en brazos de Hyunjin, dejando salir su dolorcito, mientras el menor le daba su apoyo y contención.
Un peso aligerado. Entre tanto fingir e ignorar el dolor, dejarlo salir todo le hacía tan bien. Le hacía fenomenal.—¿Quieres solo llorar? - preguntó Hyunjin.- O... ¿Te gustaría hablar de eso? o distraerte también...- dijo besando su frente.
—Creo que quiero hablar.- dijo Chan. Tratando de identificar que siente.
—Entonces estoy pa escucharte mi amor.- dijo Hyunjin levantandolo en brazos para sentarse en la cama con Chan en su regazo. Sosteniendo su cuerpo como si fuera un bebé. Chan se sintió refugiado y se acurrucó ahí.
—Ya van... Cinco años creo. Pero no logro sanar la herida.- dijo.- Cinco años y es como si lo encontrara todos los días muerto en su cama... Y bueno, ya podis sospechar que me motivó a estudiar psicología. - dijo con un suspiro. - Nunca nos dimos cuenta que estaba así de mal. Y en su carta solo nos pedía perdón, perdón por no aguantar más... Y... No sé, siento que nunca fui lo suficiente. Que no le dije te amo lo suficiente. Me he cuestionado todos estos años si no fui el hijo que necesitaba.- dijo y trató de no sollozar, pero Hyunjin abrazándolo, dándole esa seguridad de llorar tranquilo, lo doblegaron y dejó salir sus sollozos, uno por uno, mientras se abrazaba a su pololo.
Hyunjin besó su frente, acariciando su espaldita.
Chan lloró, un buen rato.Pero al detenerse, era un alivio enorme.
Mental claramente, porque le dolía la cabeza y los ojitos del llanto.
Besó a Hyunjin y le sonrió un poco.—¿Quieres que vayamos a ver a tu papi?- preguntó Hyunjin.- Cuándo salgas de clases podemos ir.- dijo. Chan asintió, aún acurrucado.- Aunque... Mejor podriai hacerte el larry y quedarte aquí Charli..- dijo besando su mejilla.-Estai demasiado cansaito.
Chan lo pensó un poco, pero Hyunjin acabo acostandolo y tapándolo, convenciendo a Chan de quedarse en casita.
El menor le hizo un desayuno dulce y livianito, mientras Chan miraba sus movimientos con una nostálgica sonrisa, derritiéndose ante la dulzura de su pareja.
Hyunjin le dejó el desayuno en el velador y se acostó, acomodándose. Chan besó su frente, transmitiendo con su caricia todo el agradecimiento.
No hubo necesidad de tantas palabras, una comunicación silenciosa entre ambos, mientras Hyunjin se volvía en el soporte de Chan, mientras se daba cuenta que ambos se sujetaban mutuamente. Como una revelación, su amor no era un constante juego de que Chan era su salvador y él era el alma rota. Sino, ambos eran un alma compacta y rota a la vez, estaban heridos, tratando de sanar. Ambos besaban las heridas contrarias y las cuidaban con todo el amor habido y por haber en sus corazones.
Se apoyaban en el camino, se daban cariño y atención, se daban lo que merecieron tener toda su vida.
Chan admiraba a Hyunjin siendo atento con él, de una forma en la que nunca creyó verlo, siendo cuidadoso y realmente acertivo, cada caricia llegaba en el momento exacto, cada beso, cada mirada. Incluídos los supiros, dados en el momento que más se necesitaba.Sin importar el pasar de las horas, o el entorno, se disfrutaron juntos, en una compañía calmada y silenciosa, sin darle cabida a las preocupaciones del tiempo, sin fijarse en la hora, atendiendo lo que el cuerpo pidiera en el momento y nada más. Pocas conversaciones, cortas pero concisas.
—Siempre fuiste el hijo que mereció y merecera.- dijo Hyunjin, en voz suave.- Porque eras su hijo... Porque eres tu. Y se que hasta hoy, aún estando lejos, eres la luz de sus ojos. Las cosas son necesarias, a pesar de lo que dejen en nosotros. Tu papá necesitaba irse. Y tu ahora necesitas sanar.-
Chan guardo esas palabras en su corazón. Tragando saliva, pero, notando que era cierto.
—Porque no es tu culpa. Y nunca lo fue. Y siempre serás suficiente.
Cerró los ojos y se dejó llenar de Hyunjin.
El menor acarició el cabello de Chan, viendo su rostro relajado, viéndose tan pequeño y vulnerable. Viéndose tal cual era fuera de todos esos muros.
Sonrió y besó su frente, acurrucandolo hasta que el sueño lo venció y le dió un sueño reparador, una siesta tranquila, sin pesadillas, o sueños extraños, o recuerdos horribles.
Solo paz.La paz con la que Hyunjin lo llenó.
<3
ola capitulo cortito pero no quiero tenerles botades y aproveché mi licencia médica kqwlwwk
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despídete bien .- hyunchan chilensis
Fanfiction-ya pero... ¿la firme no te pasa na conmigo?- preguntó hyunjin, pegándole con su hombro, alzando sus cejas. -no. soy hetero, entiende. ya, yo me tengo que ir, nos vemos.- dijo, tomando su mochila y su skate para huir de los flirteos del menor. hyu...