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Being sincerely (como le enseñó Chan), si le gustaba muchísimo más estar doblando y acomodando ropa que chupar picos chicos y feos.

Además, pasaba todos los días con el mayor, se iban juntos, Chan iba a hacer sus trucos y Hyunjin a volarse, después pagaban a medias algún bajón y pa la casita. Y cuándo estaba el padrastro de Hyunjin, se quedaba en la casa de Chan, dormían juntitos y el menor pedía besitos.

Todos rechazados, claramente.

—Hwang, necesitan a alguien en el pasillo 5, hay mucha gente y teni buen ojo pa los lanzas.- dijo un loquito, poniendo la mano en su hombro. Hyunjin lo evaluó de pies a cabeza. Hmm, bien bonito. El cabro le sonrió ante la mirada y relamió sus labios, entendiendo las intenciones de su mirada.- Y... después me avisai como te va con eso.-

—Obvio... ¿Me llevo recompensa si agarro a alguien robando?- preguntó.

—Ahí vemos.-

Chan no quería decir que estaba celoso, pero lo estaba. Solo quería fingir que estaba cuidando a Hyunjin. Aunque si le ponía con un humor de perros cuándo escuchaba los jadeos en el baño y Hyunjin salía con los labios bien rojos después de que otro trabajador equis saliera unos minutos antes.

Quizá le estaba ayudando a mantenerse, pero Hyunjin seguía siendo bastante sociable (aunque debería decir promiscuo pero se le hacía fea la palabra, anyways, chico promiscuo, me estas coqueteando, tu sabes lo que quiero y yo tengo lo que necesitas)

Sacudió su cabeza y siguió trabajando, atendiendo al siguiente cliente en la caja, perdiendo de vista a Hyunjin.

Sonrió al despedirse, ganándose unos ojos coquetos de la abuelita recién atendida. Rió un poco y sintió una respiración cerca, rodó los ojos y puso su mano.

—Hola Hyunie. - dijo.

—Pero charli brauuuuuun.- se quejó, haciendo pataleta. - Le poni color por un besito.-

Chan rió y se giró a verle.

—Si es un besito equis, ¿por qué insistes tanto entonces?- dijo. Hyunjin bufó y puchereó. - Además... ¿No te bastan los besos que te dai en el baño?- preguntó, sonando bastante celoso. Hyunjin relamió sus labios y rió.

—¿Te poni celoso acaso?- preguntó, levantándole el mentón. Chan evadió su mirada, rodando los ojos. - Yapu, dime...-dijo, de manera coqueta. Chan sintió un revoloteo en su guatita, y rió.

—No, no estoy celoso. Ya, teni que ir a trabajar.- dijo. - Mira, esto es lo unico que puedo hacer por ti. -dijo, dandole un beso a sus dedos antes de ponerlos en la boca de Hyunjin. Él menor sonrió, con sus ojitos hechos unas media lunitas.

—Que eri lindooo, me dejai loco malditasea.- dijo y se fue, riendo. Chan se sentó en la sillita de la caja y suspiró, viendo a Hyunjin ordenar las ropitas desordenadas de aquí por allá, ayudando a la gente que solicitaba su ayuda, más que nada porque estaba rico, pero Hyunjin amablemente ayudaba de igual manera.

Chan se achicopalo un poco, estaba confundido, muy confundido. Pero él era heterosexual, nunca había dudado de su sexualidad, además le daba bastante miedo el tener sentimientos por un joven como Hyunjin, que no buscaba cosas serias ni compromisos. Prefería tenerlo de amigo, aunque estuviese bastante enganchado (como disen los lolos) del más joven.

Durante su descanso, aprovechó de ir a hacer pipí, aún medio achicopalado por sus constantes y agobiantes pensamientos respecto a Hyunjin. No quería salir herido por involucrarse con su amigo, pero innevitablemente, había empezado a sentir cosas por el menor.

Y para peor, entró y Hyunjin se estaba comiendo con un cabro en el baño, el cabro lo tenía sujeto de la cintura y le comía la boca. Eso le dió tantos celos. Cerró fuerte, para hacerlos separarse.

despídete bien .- hyunchan chilensis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora