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-Hola.... Señora Hwang... Sabe que usted habla con Eduardo Velázquez, soy profesor de psicología en la universidad de Chile. Y bueno, obviamente soy psicólogo. La llamaba porque uno de mis alumnos empezó una terapia con su hijo, y para la sesión que viene necesitamos que este usted aquí. Es de suma importancia que este presente.- dijo. Hyunjin jugó con sus dedos y se pegó al brazo de Chan, con miedito. -Si, por supuesto. Okay yo le voy a mandar por un sms la dirección del lugar dónde llevamos a cabo las sesiones y el horario en el que debe venir. Muchas gracias, nos vemos.

Colgó y se giró hacía los muchachos.

-Ya, está listo, su mamá dijo que niun problema en venir así que, nos estaríamos viendo el viernes aquí mismo.- Hyunjin asintió y sonrió un poco, Chan le hizo cariño en la mano, despidiéndose de su profesor. Se fueron tranquilitos, pero Hyunjin iba muy ansioso.

-Todo va a salir bien, pollo, deja de estar tan tenso...-dijo Chan, dándole un empujoncito juguetón.

-Me pongo entero nervioso. Como que... Nunca he hablao esta wea con mi ama y.... uuuy que nervios. ¿Podemos tirar hoy día? Pa liberar tensión.- dijo el más alto y Chan rió.

-Como uste quiera mi niño.- dijo, apretandole el potito. - Compré unas cositas más así que podemos probarlas de unaa.- Hyunjin se frotó las manitos como mosca y sonrió, corriendo entre saltitos felices. - Pero, primero vamos a comer alguna wea, porque no hemos almorzao.- dijo Chan.

-Naaa pa que. - dijo Hyunjin, quitándole importancia con la mano. - Ya pero oye, ahora si teni que darle con too po peron culiao.- dijo Hyunjin mostrándole la lengua.

Chan se sonrojó y le hizo un oyuo.

-Después no te quiero quejándote.-

[....]!!¡!¡¡!¡!¡¡!¡!¡!¡!!¡¡¡!¡¡!!!¡!¡?!¿¡!¡!!¡!¡!!¡!!¡!!!!¡!!!¡!!!!!!¡!¡¡¡!¡!¡!¡!!1signodeexclamacionparaarriba, signodeexclamacionparaabajo.

El ruido entre sus caderas era fuerte y tosco, al igual que al compás sonaban sus respiraciones agitadas y la cama chocando contra la pared. Hyunjin dejó ceder a sus brazos, quedando solo su cadera alzada, mientras sentía el miembro de Chan abriéndose paso en su cuerpo sin importarle la dureza y la poca lubricación. La mano del mayor se enroscó en su pelo el cuál ya estaba bastante largo y tiró de éste para mantenerlo apoyado en sus codos. Hyunjin casi grita del gusto al sentir el tirón a sus hebras, con sus ojos poniéndose blancos, tratando de inclinarse más hacía Chan, incluso cuándo era imposible estar más pegados. El mayor embestia como si hubiese posibilidad de llegar más adentro, y no la había. Tiró de su pelo, sin intención de herirlo, solo para aumentar la excitación del menor, quién lloriqueaba de gusto, casi gritando de agónico placer, sintiendo su pene ardiendo con el anillo a su alrededor, esperando ansiosamente poder correrse contra las sabanas de Christopher, pero el mayor no planeaba quitarlo por el momento, y eso lo tenía sufriendo tanto, llorando de dolor y el inmenso gusto que este le provocaba.

Si estaba liberando tensiones, no lo iba a negar.

-¡Chan!- gimió, mordiendo con fuerza la almohada, mojando esta con su saliva de tanto gemir contra la misma. - porfa.... por favor...- Chan relamió sus labios, oyendo los quejidos sufridos de su pololo. Sabía que habría consecuencias de convivencia con sus vecinos luego de aquello, pues los gemidos de hyunjin se podían escuchar a kilometros, pero le valían pico. No podía importarle menos lo que pensaran los demás si podía tener a Hyunjin gritando de gusto así. - sácalo. - pidió, girándose a mirarlo, suplicando con la mirada.

Chan sonrió, relamiendo sus labios a la par que negaba con la cabeza, golpeando su muslo con bastante fuerza. Hyunjin sollozó, jadeando en busqueda de aire.

despídete bien .- hyunchan chilensis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora