Capitulo 1: La mansión de los gemelos.

3K 153 4
                                    

Soy ____,y todo cambió,luego del fallecimiento de mis padres. Encima que estaba triste por este hecho, dos días después me llega una carta de una dirección que desconocia. Abri el sobre con delicadeza, el papel en el que estaba escrito la carta parecia bastante fino,y tenía perfume. Comenze a leer, solo decia cosas sin sentido. Algo acerca de un casamiento. De seguro, era un niño que intentaba hacerme una broma. Tiré la carta en el tacho de basura. Ese día no tenia nada de paciencia.

 Eran ya las cinco de la tarde,y tocaron el timbre. No sabia quien era, no era casual que tuviera visitas. Abri la puerta y me encontre con un hombre vestido como mayordomo,supongo que lo era.

- Emmm, ¿que lo trae por aquí?.

- Señorita _____?.

- Sí, y usted...¿Es?.

- Trabajo como mayordomo en la casa de los jovenes Kwangmin y Youngmin. ¿Ha recibido la carta?.

- La... Carta. Sí,pero era solo una broma de niños...- Me estaba poniendo nerviosa,¿qué significaba todo esto?.

- No,temo que se equivoco. Es una obligación que usted debe asumir.

- Ehh!!!, si es una broma esta yendo demasiado lejos.

- Yo nunca bromeo, señorita ____.

- Pero... Yo....- Debe ser un sueño, sí, eso debe ser.

- Sigame, la llevare a su nuevo hogar.

No comprendia nada de nada, me pellizque a mi misma y note que no era un sueño,mientras aquella persona me mirara como si fuese rara.

- Se habran equivocado de casa. Bien,adiós.- Le cerre la puerta en la cara.

Solo era un mal día, solo eso... Que aun seguia empeorando.

Me dirigi hacia la cocina, a tomar algo de agua. Y escuche un ruido muy fuerte,que provenia de la entrada. Cuando llegue, mi puerta estaba tirada, la habían roto. 

- Debe cumplir con este trato, no se puede negar. Disculpe lo de la puerta.

- Ustedes la pagaran. Ya vayanse de aquí.- Estaba bastante enojada.

-No nos iremos sin usted-seguia insistiendo.

- Estan equivocados!!, llamare a la policia.

-Hagalo si quiere, pero sera demasiado tarde cuando lleguen. Ya estara en la mansión.

- No!, y ustedes no me pueden obligar.

- Seguridad, ya saben que deben hacer.

Unos señores grandes me arrastraron hasta la limosina y me obligaron a entrar. Y lo peor, no podia ni siquiera escaparme. ¿Qué debia hacer?, eran personas con dinero, o eso parecia, incluso si me iba me encontrarian.

Unos cuantos kilometros más adelante, llegamos a una mansión muy grande y lujosa. Ni siquiera queria entrar,solo queria volver. Aunque logico,me obligaron a entrar.

- Esta es la joven _____- Dijo el mayordomo dirigiendose a dos jovenes.

- Hola!- Dijeron ambos a la vez.

Todo era muy raro,de un día a otro me obligan a ir a un lugar que no conozco, con personas desconocidas y una carta que parecia ser una broma. ¡¿Qué es todo esto?!... Creo que lo mejor seria salir corriendo... Si es que puedo.

Enamorarse de un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora