Enamorarse de un desconocido

Capítulo 14.

Capítulo 14:

Había dos nuevos integrantes en la mansión, lo gemelos estaban completamente felices. Casi no notaban mi presencia.

Aprovechaba para buscar la casa donde permanecian ocultos los papeles, sí, aun seguia con mi plan. 

Eran las diez de la mañana, había algo de sol. Corri hacia el patio. Busque la casa. Otra vez, no la podía encontrar. Era demasiado grande el terreno en sí, y no era esa la unica que habia allí. No había casi nadie en el patio. Los gemelos casi siempre permanecían dentro, junto con sus amigos. Me senté debajo de un árbol. ¿Qué hubiera pasado si hubiera seguido normalmente la vida que tenía antes? Problamente estuviera en la universidad rindiendo exámenes, limpiando la casa, mi madre ¿Realmente deseaba esto para mí?¿Vivir en una mansión y elegir un chico?. Es una idea loca. Pero, solo a veces, creo que debería aceptarla para hacerla feliz. Solo a veces...

- ¿Qué haces aquí? - Escuche la voz de Kwangmin mientras estaba perdida en mis pensamientos, él estaba parado frente a mí.

- Nada. Paso el tiempo.

- No salgas de la casa de repente. Parece como si buscarás algo.

- No es así...- Mentí.

- Entonces regresa, me preocupa que estés lejos de mí. Ya sabes, si algún día nos casamos no quiero que estés lejos. 

- Aun no acepte. A ninguno.

- Lo sé. No debes ser tan seria.

- Solo... Quisiera poder salir a pasear. En algún momento. No me gusta estar encerrada.

- No son mis reglas. El mayordomo lo dice.

- ¿Y él que tiene que ver?.

- No lo sé. Nos cuida de pequeños, estamos acostumbrados a obedecerle.

- Ya no tienen que hacerlo.

- Sería raro.- Se sentó junto a mí- Quiero conocerte más. ¿Qué te gusta?.

- Los gatos, escuchar música, el aire libre. 

- Entonces, te regalaré un gatito.

- No, gracias.

- ¿Por qué?- Se puso triste.

- El último gato que tuve escapó. Fue muy triste. No quisiera que vuelva a pasar.

- Hace mucho?.

- Hace unos ocho años.

- ¿En serio?, pero no creo que...

- No quiero.

- Vamos. Al parque. No es una pregunta- Me tomó de la mano.

- ¿Por qué tan de repente?.

- Dijistes que querias salir.

No me negué. Él solo sonreía. Me pareció correcto devolverle la sonrisa. Ambos, los gemelos, eran muy amables conmigo. Pero, sinceramente si elegia a uno, el otro saldría herido.

Llegamos a la entrada de la mansión. Entramos.

- Ire por unos abrigos- Dijo mientras se dirigia a su pieza.

- Esta bien.

Esperé.Cinco minutos después estaba de regreso.

- Antes de irnos... Quería preguntarte algo.

- Adelante. Te escucho. ¿Qué es?.

- Sobre el beso de Key. ¿Realmente lo amas?.

- No! Nunca lo haré!!!, ¿él me besó?- Fingi no saber nada.

- Entiendo. Entonces, ¿me besarias a mi?, solo para saber lo que sientes.

Se acercaba cada vez más. ¿Debía detenerlo, o besarlo y que luego se diera cuenta que no sentia nada hacia él? ¿Y si mi corazón comenzaba a latir rápido?.

Continuara...