Capítulo 40

638 57 3
                                    

Capítulo 40:

 Todo iba a saberse hoy. Toda mi verdad. Si Rubi era mi hermana o no tenía nada de parentesco conmigo. Un si o no era todo lo que necesitaba en ese determinado momento donde la respuesta del ADN ya había llegado.

- Ella ... Rubi, respecto del Adn... Es tu hermana- No sabía como reaccionar.

¿ Al fin conocí a mi hermana "perdida", a quien nunca pude ver de pequeña?¿Cómo se supone que debo sentirme? No sé si estar feliz o entristecer, era una buena chica pero de alguna manera sentía que cada vez que la veía recordaba la razón por la que mi madre firmó aquel contrato con la madre de los gemelos. Para que no me quedará sola, y tuviera un hogar donde vivir. 

 Si Rubi es mi hermana, entonces... ¿Cómo debería hacerla comprender esto?¿Era necesario decírselo?. Ella no supo que mi padre tenía una familia a parte de la suya(La mía) y viceversa. Vivió como yo, engañada y creyendo que éramos hijas únicas.

- Yo. Creo que no... No se lo diré- le dije a Key con un tono triste.

- Comprendo.¿Lo digo yo?. Si te cuesta hablarle, entonces yo podría..

- No!, porfavor. Que no se enteré de esto. Nunca.

- ¿Por qué?.

- Se que es mi hermana pero, aún de esa forma no quiero que lo sepa. Quiero que crea que siempre fue hija única y que me vea solo como una conocida.

- Tiene el mismo derecho de saberlo. Debes decírselo o yo podría hacerlo por ti si te cuesta—

- Olvídalo!!!- Comencé a llorar.

- Lo siento. No quise hacerte llorar, no le diré, pero algún día se enterará. Y entonces ya será inevitable.

- Pero, hasta que ese momento llegué. Tú solo debes callar.

- Claro..- Pareció estar decepcionado.

Me llevó hasta mi nueva habitación, que era algo más grande, que en la mansión anterior. Las paredes estaban pintadas de un color claro con adornos pequeños y llamativos. Solo que, uno de los gemelos, tuvo la "genial" idea de poner un cuadro de ellos dentro de la pieza sin preguntarme.

 Ahora, cuando despertará,o me fuera a dormir, vería sus rostros constantemente(en la pintura). Pero, no me podía quejar. Me alegraba el estar de regreso y con un mejor estado de salud. Era peligroso seguir en ese lugar, pero no rendiría porque el plan de Max y el mayordomo no debía ser llevado a cabo.

 No me quedaba mucho tiempo. Y perdía cada vez más con estos accidentes, que me causaban dolor, pero más que nada me hacían sentir que cada vez faltaba más para lograr mi objetivo.

Key se retiró y yo me quedé sola. Miraba por la ventana, al patio, al inmenso patio. ¿Cuando podré caminar de nuevo? Me sentía inútil con esto, ni siquiera podía correr. Shin Hye... Shin Hye de seguro sigue siendo mi guardaespaldas. Dudo que la hayan cambiado. Por ahora, no estaba cerca. Pero si lo estuviera debía tener cuidado. 

Escuché que alguien tocaba la puerta, y dije que pase. Era Luhan, lo cual me extrañaba. ¿Qué hacía el aquí, le habrá pasado algo a los gemelos?.

- Hola. Quería preguntarte algo..

- Dime. ¿Sucedió algo con los gemelos?.

- No. Es que... Ya sabes, ahora Rubi vive con nosotros. 

- ¿Y?- Pregunté sin entender a que quería llegar.

- Pues, quiero que me ayudes a hablar más con ella.. Conocerla... Como amigos, claro esta- Se puso nervioso.

- Claro... Pero ¿Por qué no solo le hablas?.

- Me cuesta. Siento que digo palabras sin sentido cuando hablo.. Ayúdame.

- Sinceramente, no se  de citas o algo por el estilo. Solo habla y pregúntale cuales son sus gustos y ya.

- No es un cita... Ni siquiera somos amigos.

- Como digas.

- Créeme!. Lo digo de verdad...

- Entonces, ¿Por qué no le pides consejos a MinWoo?.

- Es que... Él no es una chica. Y pensé que podrías ayudarme..

- Lo siento. No puedo, no se como, nunca tuve una cita. Pídele a Shin Hye- Dije irónica.

- No... Sabía que sería inútil, nunca sabes nada.

- ¿Lo siento?- Dije enojada.

- Olvídalo. Espera..¿Nunca tuviste una cita?. Jajaj

Comenzó a reírse de mi. ¿Quién se creía que era?. Pocos minutos después se retiró. Creo que fue una situación sin sentido.

Un tiempo más tarde, entró Kwangmin. Tenía una gran sonrisa en su rostro, y llevaba rosas en sus manos, estaba muy seguro de si. Se acerco a mí lentamente.

- ______! Sorpresa. Me alegra que ya no estés en el hospital, me hace feliz que hayas regresado.

- Gracias.

- Esto es para ti- Me entregó el ramo de flores- Se que te gustan, a todas las chicas le gustan las rosas.

- ¿Es decir que ya saliste con más chicas?.

- Eh..- Kwangmin se quedó sin palabras, y luego se sonrojo- Nooo! nunca dije eso.

- Lo sé. Lo sé, relajaste solo era una broma- Dije riendo.

- ¿Te gustan?.

- Si. Es un lindo detalle.

- ¿Quieres venir conmigo a cenar?.

- No, gracias. Soy una molestia. Ni siquiera puedo moverme sola.

- No me importa. Yo te cargaré si es necesario- Tomo mi mano y la entrelazo con la suya- Prometo siempre estar a tu lado.

- ¿Qué dices? - Me sorprendió- No es necesario..

- Lo es. Las promesas no se rompen.

- Gracias... Supongo..¿Por qué eres tan amable conmigo?.

- Serás mi futura esposa, ¿Por qué no?.

- No digas eso. Yo no creo...- Kwangmin me calló. No con palabras, sino con  un beso.

 De nuevo sucedía, mi corazón acelerándose. ¿Qué significa?, también sucedía cuando Youngmin estaba cerca. ¿Estaba enamorada... De los dos?. Era imposible. 

- Ahora debo ir a terminar unas cosas. Pero, espérame aquí, volveré por ti para la cena- Dicho esto se dirigió a la puerta y se marchó.

 ¿Realmente quiero irme?. Al principio, estaba segura. Pero, si yo me fuera, algo de mi se quedaría aquí,nada sería igual.Extrañaría algo de este lugar,algo de ellos y su entorno. Se que debo irme en algún momento. Aunque mis ganas de hacerlo son cada vez menores... Si solo pudiera ser de vuelta la chica fría. Pero no puedo. Algo cambió en mí. Como o hizo en Key y en todos. Estamos cambiando. Ya sea desde como éramos al principio a como llegaremos a ser.

Continuara... 

Enamorarse de un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora