Capítulo 59

382 39 3
                                    

Narrador omnisciente:

 Choa estaba escondida, indecisa en aquel momento. Debía ayudar a Key, estaba golpeado en el suelo, indefenso ante cualquier ataque que quisieran hacerle aquellos hombres. Y aunque temía, algo dentro de ella le decía que debía arriesgarse, defenderlo sin importar lo que fuese a pasar. Key no la adiaba, a pesar de que estuviera comprometida con todo el plan ideado para alejar a ____ de la mansión, él no podía hacerlo. Cuando ella vio que uno de esos hombres parecía buscar algo, se altero, supuso que no podía ser nada bueno. Estaba casi segura que estaban del lado del mayordomo y el señor Max. 

 Aquel hombre que estaba frente a Key saco repentinamente un arma. Al sacar el arma, lo primero que hizo fue apuntar hacia su dirección. Ella seguía oculta, indecisa y observando aquella situación. ¿Qué debía hacer en ese momento?¿Cómo se supone que debía reaccionar?. 

- Pequeño... ¿Algunas últimas palabras?- Dijo con una sonrisa maligna en su cara.

- Sí... Que todos ustedes pueden hacer algo mejor que esto.. Todos estarán en la cárcel, ya lo verán- Decía Key, mientras seguía adolorido en el piso.

- Como digas- Dijo aquel sujeto mientras rió y luego le  dio una patada al estomago de Key- Este es tu fin- Apunto el arma hacia él, dispuesto a disparar.

 Se pudo escuchar un disparo en las desiertas calles de aquella ciudad, resonando por todos lados. Pero nadie pareció notarlo, o a nadie parecía importarle. Sin embargo, aquel disparo no fue directo a Key, sino que fue hacia Choa. Antes de que el hombre apretará su gatillo por completo, Choa se interpuso en el medio, protegiendo a Key. Cuando ambos, los dos hombres vestidos de negro, vieron hacia quien dispararon y la sangre que comenzaba a salir de ella, huyeron sin pensárselo dos veces. 

 Key no parecía comprender la situación, pero cuando Choa se puso sobre él(que todavía estaba en el suelo) para defenderlo, escucho como el tiro fue directo hacia ella. Al principio, esperaba que todo fuera una gran pesadilla. Pero no fue así, al sentir la espalda de Choa se dio cuenta de la sangre que emergía abundantemente. Sus manos comenzaron a temblar. Estaba nervioso y sin saber que hacer.

- Choa...- Dijo mientras con todo el esfuerzo se puso de rodillas y la apoyo en su pecho- Por favor... Levántate, entremos al hospital- Las lágrimas comenzaron a escaparse sin que pudiera detenerlas, comenzaron a salir de aquel chico que parecía ser frío y solitario pero en el fondo era muy sensible.

- Lo siento..- Dijo mientras lo miraba a los ojos- No quería causar problemas...- Comenzó a perder fuerzas de a poco- Yo espero... Que podamos... Vernos en la otra vida- Hizo una pequeña sonrisa mientras sus ojos comenzaban a ver con más dificultad.

- No me dejes... Yo...- La abrazo hacia él- Yo creo que empezaba a sentir algo por ti..

- No puedo, pero... Prométeme que nunca harás caso a la gente mala... Como yo lo hice- Sus ojos se comenzaban a cerrar mientras ella dirigía su mirada al cielo.

- No te vayas... Por favor- Se ponía más nervioso, y lo peor es que le era imposible cargarla hasta el hospital ya que aun su cuerpo seguía con mucho dolor por los golpes recibidos- Yo llamaré a alguien- Agarró  nervioso el celular de su bolsillo.

- No..- Lo detuvo e hizo que la mirará- No importa lo que me pase... Tu solo se buen chico- Acaricio su rostro y lo beso tiernamente. Aunque, pocos minutos después, el beso se detuvo. El brazo de Choa,que hacía poco estaba acariciando su rostro, cayó ligeramente al piso. Sus ojos se cerraron. Y finalmente, debido a toda la sangre perdida y el impacto de la bala en su cuerpo, su corazón dejo de latir. Esa fue la última vez que ellos estuvieron juntos. Y, aunque no se conocían hacia mucho, quizás su historia de amor hubiera sido buena. 

- Choa... Choa, no porfavor.¡No!. Yo no pude hacer nada...- Key se sentía inútil, por no poder ayudarla cuando lo necesito. Sentía un dolor en su pecho, que nunca había experimentado antes. Un dolor que lo llevo a llorar, sin importar quien lo viera, sin importar lo que dijeran. Él estaba llorando por un amor que jamás recuperaría, por una persona que jamás volvería. Siempre su función había sido proteger a otras personas, pero esta vez... No pudo lograrlo. No podía plantearse la idea de dejar de existir, aun tenía un motivo por el cual luchar. Su hermana era ese motivo, que aun seguía en un hospital, y esperaba que se recuperase. Sería muy egoísta de su parte dejarlo todo y abandonarla. Por más duro que le resultará, debía continuar adelante. Probablemente le costará, estará deprimido y con dificultad para superarlo. Pero, Key lo lograría, porque el tiempo curará sus heridas, por más duras y tristes que sean. 

 Se quedo un tiempo fuera, sin dejar a Choa, y arrodillado sin poder mover sus piernas. Fue cuando Youngmin bajo y lo vio, que lo ayudo a entrar en el hospital junto con Choa. Ambos fueron por distintos caminos. Key fue directo a una habitación para ser tratado. A Choa le revisaron los signos vitales, pero  no pudieron ayudarla de ninguna manera porque era demasiado tarde.

 ¿Cambiarán las ideas de Key?¿Tendrá nuevos objetivos en mente?¿ O sentirá odio hacia aquellos que, aunque no atacaron a Choa, estan involucrados dentro de todo este plan?.

 Continuará...

Enamorarse de un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora