¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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Los rayos del sol parcialmente cubiertos por esponjosas nubes blancas como la nieve, entraban como intrusos a través de las cortinas de color claro de la habitación de cierta chica. El viento acariciaba gentilmente los objetos previamente descritos, pues la ventana estaba abierta, no hacía tanto calor como para encender el aire condicionado, pero la casa sí estaba lo suficientemente cálida para querer dejar entrar aire.
Una hermosa pareja se encontraba dentro de dicha habitación. Cada uno con los ojos pegados a sus respectivas laptops. Era fin de semana, la carga de tareas no había sido tanta como en otras ocasiones y Kenma tenía el día libre de entrenamiento. Usualmente pasaban los sábados juntos en casa de uno de ellos que terminaba en una pijamada imprevista, tanto así que tanto el rubio como su novia decidieron dejar un cambio de ropa en la casa del otro para cuando se fuese a necesitar. Claro está que en el caso de que fuera Kenma quien se quedaba a dormir en casa de (TN), él dormía en el cuarto de los huéspedes, sus padres definitivamente no dejarían a ambos dormir juntos, no porque desconfiaran de ellos, sino que simplemente se veía mal a ojos de sus progenitores. En cambio, las veces en las que ella se quedaba en la casa de su novio, sus padres no eran tan estrictos como los suyos, podían dormir en la misma habitación, sólo que (TN) dormía en la cama del rubio y él en un futón a parte.
Su relación era muy amena y los problemas eran prácticamente inexistentes hasta la fecha. Se habían conocido cuando hacían línea en una tienda de video juegos para esperar el más reciente estreno de Resident Evil en aquel entonces. Fue entonces que de manera tímida intercambiaron algunas palabras sobre una duda que tenía la chica, para pocos minutos después descubrir que tenían muchas cosas en común.
—Michi —le habló su novia, así era como se refería a él de manera tierna, aunque solo lo llamaba así en privado, si alguien se enterara de ese apodo moriría de vergüenza—. ¿Puedes venir a ayudarme a este dominio? Van varias veces que lo intento, pero los enemigos son demasiado fuertes para mí.
—Acepta mi invitación —contestó el rubio sin apartar la mirada de la pantalla.
Hace a penas unas tres semanas (TN) había decido jugar el video juego del que tanto le hablaba su novio: Genshin Impact. Estaba tan viciado a ese juego que ya había completado todos los logros disponibles para el momento, además de que era AR56. Tanto era su gusto por ello que en varias ocasiones compró gemas para poder sacar algún personaje promocional limitado que deseaba. Por otro lado, la muchacha prácticamente iba empezando con un humilde AR27, debido a que en el tiempo que su novio le hablaba del juego de waifus y husbandos ella ya estaba por terminar un juego que la cautivó en cuanto vio a su streamer favorito jugarlo.
Kenma le ayudaba sin problemas en lo que necesitara, aunque tampoco quería malacostumbrarla a depender siempre de él para hacer las misiones, pues en algún punto terminaría quedándose más atrás del nivel en el que debería de estar.
Las horas pasaron y (TN) comenzaba a cerrar cada vez más seguido los ojos, no era sueño lo que la atacaba, sino que tenía la vista bastante cansada de tanto jugar por muchas horas por día. Kenma se dio cuenta de esto ya que notó que se frotaba más y más los ojos intentando aliviar la molestia. Para esto el rubio dejó a un lado la laptop y se acercó a ella con la intención de quitarle su dispositivo electrónico.
—Ya te empezaron a molestar —dijo él a la vez que apartaba la laptop de su novia y la ponía en su mesa de estudio sin darle importancia al quejido de la chica.
—¡Hey! ¡Eso era mío! —sus ojos denotaban cansancio.
Kenma se acercó al rostro de la chica para examinar bien el estado de sus ojos. No estaban completamente rojos, pero sí habían zonas donde dicho color de notaba con más intensidad, probablemente de lo irritados que se encontraban.
—Sabes que desde que usas lentes se te cansa más rápido la vista —le quitó los anteojos y los dejó al lado de donde había puesto la laptop—. Debes respetar tus límites, no descuides de ti misma.
—Pero tengo que acabar las misiones semanales del pase de batalla antes de que acabe el mes... —contestó al mismo tiempo que volvía a frotarse los ojos.
—Yo lo acabo por ti. Solo descansa —le pidió Kenma; acto seguido cerró su propia sesión para después pasarse a la cuenta de su novia y empezar a jugar desde donde lo dejó.
(TN) sólo se echó a su cama abrazando un peluche que tenía por ahí mientras observaba a su novio quien se había sentado en el puff a los pies de la cama. Su vista era un poco borrosa especialmente a distancia, ya que era miope, pero no tenía problemas en admirar la espalda de su pareja y como su lindo cabello se movía a la par que los movimientos que hacía con el teclado y el mouse.
Dejó salir un discreto suspiro. Definitivamente tenía un novio maravilloso, no lo cambiaría ni por un millón de dólares.
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Miren la imageeen, Kenma se ve súper adorableee. (*¯ ³¯*)♡
