¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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—Yo creo que todos tenemos una alma gemela, la oportunidad para formar un dueto perfecto. Yo creo en la devoción desesperada, solo que... aún no lo encuentro.
—¿Cómo puedes creer en esas cosas? —comentó una de las dos amigas de (TN).
—Suena a película de Disney -habló su otra compañera.
—Como sea, es divertido creer que es real. Además, ¿no es curioso que logremos encontrar a esa persona especial de la cual nos enamoramos perdidamente en un mar de siete mil millones de personas? No puede ser mera casualidad, está destinado a ser -defendió la muchacha su punto de vista.
—Ajá, ¿y si realmente existiera eso, alguna vez has sentido algo de lo que dices? Ya sabes, según tú sientes y hueles casi lo mismo que tu alma gemela.
La joven frunció el ceño. No tenía manera de refutar eso, pero tampoco de dejaría vencer, era demasiado terca como para dar su brazo a torcer. Estaba dispuesta a volver a hablar cuando una presencia llamando su nombre irrumpió en el salón de clases.
—¡(TN)! ¡Ya me iré! ¿Vienes conmigo? —era Hinata, de quien hace poco descubrió que era su prima lejana.
La muchacha agarró su mochila, se despidió aún algo molesta de sus amigas y se apresuró a ir a donde estaba la pelirosa.
—Vamos, no quiero que te sientas mal en la escuela otra vez —comentó Hina.
Hace unos pocos años la joven había empezado a padecer de jaquecas, no las sufría todo los días, pero eran lo suficientemente frecuentes y fuertes como para tener que atenderla; sumado a esto, siempre cuando la migraña se mitigaba su nariz comenzaba a sangrar. Desde hace un tiempo para acá los episodios se habían presentado más, especialmente en la tarde. Contadas habían sido las ocasiones en las que terminaba en la enfermería por ponerse mal durante el horario clases, y había sido lo bastante incómodo como para querer evitar eso a toda costa de nuevo, tan solo el volverse a acordar de su uniforme manchado de sangre y todas las miradas sobre ella le ponían los pelos de punta.
Hinata se veía bastante entretenida contándole cosas a (TN); era raro, hace unos instantes estaba poniéndole atención e incluso emocionándose por lo que su prima le decía, incluso se había reído a carcajadas por una ocurrencia dicha y pensaba ya en algo divertido con qué responderle. Pese a que se la estaba pasando bien, de un momento para otro la invadió un fuerte dolor de cabeza, pero ni siquiera tuvo tiempo de quejarse, su cuerpo se sentía bastante débil como si fuera a pescar un resfriado acompañado de mareos. Una imagen borrosa apareció como el flash de una linterna en su mente, podía ver a cierto rubio bastante herido siendo brutalmente golpeado una y otra vez sin piedad por un chico de cabello castaño largo; por unos segundos creyó haber oído su nombre ser susurrado, o al menos era un intento de llamarla.
