¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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El chico de cabellos rojos no respondió, ambos se tenían agarrados de tal forma que no pudieran hacerse daño. La voz de la muchacha sonaba suave y amable, pero sus intenciones eran bastante peligrosas para la integridad del chico.
—Diría que nunca me habría imaginado que eras uno de los misterios de la escuela —se zafó de su agarre con relativa facilidad—, pero estaría mintiendo.
—Eres una pésima mentirosa —contestó el joven dedicándole una mirada de molestia.
—Eso es muy grosero de tu parte —aunque fingió sentirse dolida, su tono de voz daba a entender que no le importaba en lo más mínimo.
—¿Ahora qué? —preguntó en forma de reto poniendo una mano en su reloj—. ¿Crees que dejaré que me exorcices?
—Ya no perteneces a esta dimensión, Akane-kun. Eres otro misterio más, y te trataré tal cual —la sonrisa de la muchacha se amplió aún más y le apuntó con su báculo para exorcismos—. Es una lástima, ese estilo que llevas te queda muchísimo mejor que lo que vistes normalmente.
Ambos se prepararon para el ataque, Akane no quería atacarla, pero ella estaba convencida en cumplir su labor como exorcista. La chica había sido transferida de otra escuela, al igual que los Minamoto pertenecía a una familia centenaria de exorcistas, que de hecho se podría decir que eran la "competencia" de la familia de Teru. Aparentemente su familia de alguna u otra manera estaba enterada de que existía un misterio conviviendo entre los alumnos, aunque sus fuentes confiables no pudieron dar con el susodicho y por ello inscribieron a (TN) en la Kamome Gakuen, para descubrir al infiltrado y eliminarlo. Su investigación no tardó mucho en dar frutos, pues cada vez más y más estaba tras los pasos de Akane y el pelirrojo ya se lo veía venir.
La muchacha dio el primer ataque al abalanzarse hacia él, pero su ofensiva fue interrumpida por un rubio alto y apuesto con una deslumbrante sonrisa.
—Oh~, pero si es el presidente Minamoto —su posición cambió a una relajada, sabía por qué estaba ahí.
—Qué gusto volver a verte —contestó el rubio.
—Claro lo mismo digo.
Akane, quien veía todo a dos metros de distancia, solo se limitó a observar su conversación, podía sentir el veneno que sus sonrisas cargaban y lo falsas que sonaban sus palabras. Era la pelea más "amable" que había atestiguado.
—Minamoto-kun, ¿hay alguna razón por la que estés protegiendo a un misterio escolar? Es el vicepresidente, dudo que no supieras de ello.
—Claro, pero Akane sigue siendo humano. No puedes deshacerte de él si aún conserva su humanidad.
—Uhm, no pensaba exorcizarlo a la primera, solo lo utilizaría para sacarle información sobre los demás. Un trabajo que tú has fallado en hacer, presidente Minamoto —el rubio soltó una risilla.
—No soy tan descuidado e impaciente.
El pelirrojo soltó un pesado suspiro, no podía irse, aunque quisiera, estaba seguro que lo perseguirían. Al menos de entre sus dos desgracias Teru era el menos malo.
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Las semanas pasaron y la joven exorcista se unió a Minamoto y Akane por un acuerdo al que llegaron aquel día en el que casi "captura" al pelirrojo. El chico misterio del presente no estuvo muy de acuerdo con esto, pero tampoco es como si pudiera hacer algo para evitarlo. Con el paso del tiempo Akane se dio cuenta que cuando la muchacha actuaba como persona normal y no intentaba exorcizarlo no era desagradable convivir con ella, es más, incluso la llegaba a buscar para charlar sobre temas con los que la muchacha tenía más experiencia. Cada vez se volvían más cercanos, y el hecho de que su impecable desempeño escolar la llevó a ser votada como secretaria del consejo estudiantil hizo que tuvieran que pasar más tiempo juntos.
Si del odio al amor solo hay un paso, de intentar exorcizar un misterio a enamorarse también lo había y Teru lo notó. Ya que siempre se quedaban horas después de clases, pudo ver como Akane y (TN) se complementaban bastante bien; quisieran admitirlo o no, la joven exorcista le daba la atención y amabilidad al pelirrojo que Aoi no le daba. Para cualquier otro podría parecer imposible, pero Minamoto se dio cuenta que poco a poco ambos se ganaban un lugar especial en la mente del otro. Pronto se habían vuelto un trío unido a la par que peculiar, especialmente aquellos dos.
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Cada día siento mi cerebro más seco por el Fictober, auxILi0. XD
ANYWAYS, aquí les dejo una imagen de Akane forma misterio escolar que se mira guapísimooo. Quisiera haberlo puesto en la multimedia, pero aún no animan esa parte. (ㅠ-ㅠ)
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